abril 5th, 2019

Desvaneceres

 

No sé qué me ha sentado peor, si leer que 450 discapacitados están ayudando a artistas a pintando silos en Castilla la Mancha, saber que mi querido pueblo, Plasencia, ya tiene su festival de arte urbano por todo lo grande o que se ha malogrado el proyecto mas importante que tenía en los próximos meses. Me lo tengo que pensar…

 

 

Para compensar, otras dos buenas noticias: que a JR se le han volado todos sus palelitos del Louvre (justicia poética) y que he ganado una pequeña batalla personal contra los malos, por unos derechos de autor pisoteados.

 

 

Con un estado de animo tendente a la desaparición de todo tipo de escenarios, que total para lo que hay que estar…, me parece oportuno dejar por aquí uno de los trabajo de Kansuke Yamamoto, My Thin-Aired Room, (1956) una serie de 4 fotografías que retratan con una secuencia narrativamente la evaporación del propio artista en el contexto de una habitación.

 

 

Una escenificación fotográfica de corte surrealista llena de belleza y poética que cuentan un momento congelado de la vida interior del creador y que a mi me parece una pura inspiración.

 

 

Además, este trabajo como casi todos los suyos, es una protesta contra la represión ideológica que se vivía en su contexto artístico.

 

 

Y luego está el misterio de la manzana que aparece y desaparecen en la primera foto de la secuencia…, algo debe significar.

Sólo añadir que me gustaría tener tan buen desaparecer como este señor y que merece la pena dedicar un rato a su trabajo, el resto de sus fotos son maravilla.

Las imágenes las he sacado de aquí.

agosto 30th, 2011

Objetos que se desvanecen por los bordes

Las esculturas de Nobuaki Onishi nos pone en la tesitura de observar para diferenciar lo que es real y lo que es artificial.


Para ello lleva a cabo de manera virtuosa pequeños objetos cotidianos, que modela con en resina transparente y luego pinta meticulosamente para que se parezcan sorprendentemente al objeto real, pero dejando algunas pequeñas zonas sin tratar, de manera que los limites del objeto casi se mimetizan con el entorno.

Esculturas  que difícilmente se diferenciarían de objetos reales, si no fuera porque la artista ha querido dejarlas incompletas hasta el desvanecimiento.


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marzo 8th, 2010

Larvas que se van reproduciendo


Para no variar, sigo interesada en propuestas arquitectónicas a pequeña o minúscula escala en el espacio público, esas que están hechas con pocos medios y en las que la interacción y la colaboración son partes primordiales en el proceso de construcción y utilización.


Hoy os dejo el proyecto que la artista Kate Browne empezó a desarrollar en el 2008 en Cragsmoor NY, cuando se le ocurrió organizar a un grupo de amigos y familiares para construir su particular Cocoon, un pequeño refugio con forma de capullo de 26 pies de largo por 10 alto, hecho con ramas encontradas en el área circundante y cuerdas.

Esta insignificante construcción, logró generar alrededor una comunidad de usuarios muy involucrados con el espacio, por lo que la artista decidió ampliar su uso a nuevas acciones comunitarias y en 2009 organizó en su interior una especie de invernadero de capullos, tejidos por los componentes de la comunidad, usando materias naturales y hojas de maíz, con las que envolvían algún objeto de valor sentimental para ellos.

Dichos capullos, con sus simbólicas larvas, fueron colgadas en el interior del Cocoon donde aun permanecen, como si de un altar se tratara, construido para homenajear a esas pequeñas cosas importantes para uno e insignificantes para los demás.


Lo mejor es que esta iniciativa se va empezando a extender y ya está planeado que en estos días de marzo se construya, siguiendo los mismos principios de colaboración y uso de material autóctono, otro Cocoon en la Plaza Tlatelolco de Mexico DF, aquí podéis ver la convocatoria para la participación ciudadana.


Además, en julio se comenzará otro en Greenwood, Mississippi en colaboración con CIS (Community in Schools) y otras comunidades locales y esto no ha hecho más que empezar…


Yo lo ví aquí donde me sentí atraída por esa imagen iluminada, después quise saber más…








junio 4th, 2009

Caravanas como escenario de teatro


Ahora que llega el veranito y las calles se empezarán a llenar de espectáculos al aire libre y festivales de toda condición, me ha parecido apropiado dejar una interesante escenografía al aire libre, construido con caravanas en Amsterdam.


Se trata del escenario diseñado por Catherina Scholten, en 2005, para una representación del Ivanov de Chejov en el Theater het Amsterdam Bos.


Este teatro es al aire libre y está situado en un entorno natural rodeado de arboles y verde y los espectadores se sientan en gradas semicirculares alrededor, del escenario.


En medio el impresionante escenario para el que la escenógrafa se ha inspirado en un campamento de 10 caravanas montadas en varias alturas y con una ambientación en la que parece que los habitantes hubieran salido un momento dejando sus pertenencias allí.


Sombrillas, bancos, macetas, ropa tendida, cubos de basura, sillas y mesas y hasta una piscinita compartieron espacio con los actores que se desplazaban, supongo, por las escalera y pasarelas durante la representación para acceder a todos los puntos del escenario.


Me ha gustado el ingenioso modo en que la autora ha sabido aprovechar las circunstancias de un escenario al aire libre, para construir el mundo de Ivanov, integrado perfectamente en un entorno natural, donde las caravanas tienen todo el sentido del mundo.


Y como las imágenes lo explican mejor que yo, os las dejo para que os deleitéis con este contemporáneo montaje, de una obra tan clásica.


Lo vi aquí y la mayoría de las fotos las he sacado de aquí.

septiembre 29th, 2008

Vandalismo contra el arte urbano en las galerías


Hay que ver como anda de revolucionado la escena del arte urbano, lo digo porque ni los mismos artistas se ponen de acuerdo en si es licito vender su obra en museos y galerías y porque tampoco hay consenso sobre qué pasa cuando la obra se deja en la calle, ¿se pierden los derechos y cualquiera puede intervenirla? o ¿hay un código no escrito por el que se debe respetar la autoría y la integridad física de la obra?.


Y estas complicadas cuestiones me han venido a la cabeza leyendo el relato que hacen en MuRAC sobre el encontronazo que tuvieron con Suso33 durante la celebración del evento La ciudad inventada que tuvo lugar el pasado 4 y 5 de julio en la ciudad de Logroño.

Lo cual, irremediablemente, me ha hecho pensar en un comentario anónimo, en tono amenazador, que recibí tiempo atrás, en referencia a un post que escribí contando la historia de los Splasher.

La verdad es que me dejó bastante mal sabor de boca, con mayor motivo porque entonces andaba por Nueva York y ya me había dado cuenta, de que a los artistas de allí, no parece importarles demasiado que otros compañero pisen la obra que dejan por las calles.

Se ve como algo común, que unos tapen la obra de los anteriores, que a su vez serán tapadas inmediatamente por algún tercero, que casualmente quiere estar exactamente en el mismo sitio que el anterior, ni más a la derecha, ni más a la izquierda.

Y así, capas y capas de pintura y papel se van acumulando en sitios estratégicos, creando collages vivos, que van transformándose día a día con sucesivas aportaciones y en los que todos los artistas parecen querer estar presentes, aunque no puedan hacerlo en primer plano. A los que no les gusta ser pisados… escalan y buscan sitios de difícil acceso.


Con este panorama, no me parecía muy importante la existencia de unos Splasher arrojando pintura sobre los trabajos…

Pero, a lo que verdaderamente quería llegar con todo esto, ya sabéis que me suelo ir algo por las ramas, es a un hecho reciente que me ha parecido relevante ya que habla, de manera muy expresiva, sobre lo que pasa en la calle, sobre las galerías, sobre arte urbano comercial, sobre vandalismo y también sobre descontento y marginalidad.

El hecho ha ocurrido en Brasil el 6 de septiembre pasado, y ha tenido como escenario la galería Choque Cultural, especializada desde el 2004 en dar a conocer la obra de artistas del graffiti, diseñadores gráficos, ilustradores y tatuadores de la escena cultural de la ciudad de Sao Paulo.

¿Qué ha pasado en esta galería? pues que un grupo de graffiteros autóctonos, los pixação, decidieron hacer evidente su malestar por la comercialización, la institucionalización y la domesticación del arte de la calle, pintando sobre la obra de conocidos artistas, que en este momento exponían en ella.


30 personas entraron con botes de spray y etiquetaron todas las paredes con su particular estilo de escritura, dejando tras si daños por valor de entre 5.000 y 10.000 dólares.


La pregunta es inevitable ¿por qué un grupo respetado y coherente como el de los pixação, con codigos de conducta muy estrictos en cuanto al respeto por la obra de los demás, ha decidido arremeter y destrozar el trabajo de compañeros artistas?.


Hasta donde yo entiendo, que no es mucho, este grupo debe estar muy descontento con el giro mercantilista que está tomando el arte urbano. Hechos como la exposición de street art en la Tate Modern, en la que participaron tres artistas brasileños y sobre todo por algo que les afecta más directamente, la consulta que el gobierno de Sao Paulo tiene planteado hacer entre los graffiteros de la ciudad, sobre qué obras de la calle deben o no ser borradas, me parecen razones potentes para hacerse oír, ojo, con esto no estoy diciendo que la manera en que lo han hecho sea la correcta… teniendo en cuenta que una galería es un espacio privado…


Creo que invita a la reflexión, que esta acción haya sido llevada a cabo por un grupo, no de mentirijilla como Splasher, sino por artistas con importantes cosas que decir, admirados y respetados ya que vienen de la calle y luchan con un reconocible lenguaje gráfico para hacerse oir entre tanta marginación y pobreza.


La acción pues, no es la pose antisistema de un grupo que quiere su minuto de gloria, ni el capricho de los que se dedican a firmar extensivamente todos los muros que se les vienen a la mano. Los que levantan la voz en esta caso, lo hacen para hablar desde un punto de vista muy particular, mediante una forma de expresión artística, que para ellos es una forma de vida y por la que a veces corren verdadero peligro físico, y eso pesa…


El artista español Eltono se ha visto en medio de la polémica por lo que he podido ver en su blog. Es interesante que leáis lo que él tiene que decir como parte afectada, esto os dara una visión más completa sobre el tema.


Yo lo voy a dejar aquí, porque no me considero capaz de llegar a una conclusión objetiva sobre el tema, que me dejo llevar por un sentido romántico del arte que no corresponde ni a la realidad ni atiende a las circunstancias personales de los artista…


Me gustaría saber vuestra opinión sobre el tema, seguro que es más objetiva que la mía…


Lo he leído en varios sitios, pero las fotos las he sacado del Flickr de Danillo Madaro de Designboom, Aerosol y del blog de Eltono.

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