marzo 11th, 2014

Luz portátil para zonas deprimidas

 

Hoy os traigo un proyecto solidario a la par que interesante, cosa cada vez mas infrecuente, relacionado con la luz y desarrollado por el arquitecto Matteo Ferroni en Mali.

Foroba Yelen (Luz Colectiva) así se llama el proyecto, consiste en la creación e implantación de farolas portátiles, que llevan luz a poblados deprimidos y sin suministro eléctrico, permitiendo que los vecinos puedan desarrollando actividades hasta ahora diurnas, en plena noche.

Las farolas, de aspecto sencillo, están hechas con tuberias e hilo de teléfono y van montadas sobre una rueda de bicicleta, lo que las hace facilmente transportables. Se cargan con energía solar y tienen una autonomía de 5 horas lo que permite extender la vida en los poblado sin suministro electrico, más allá de las hora de luz y de calor. El que sean facilmente transportables, permite además, que la luz llegue justo a los lugares en los que mas se precisa.

Leer el resto de la entrada

noviembre 16th, 2007

La casa del futuro

Veo en MoCo Loco que en la Feria de la Construcción de París Batimat, se ha presentado una casa prefabricada que me encanta.

Se llama The House of the Future y la ha diseñado Eric Wuilmot por encargo de la revista Architectures à Vivre.


Esta casa prefabricada además es ecológica, sostenible, y ahorra muchísima energía porque tanto su estructura como los materiales empleados en su construcción están cuidadosamente elegidos para ese fin.

Además, el diseño es fantástico y nos demuestra una vez más que una casa sostenible puede ser además bella, cómoda y vanguardista.


La superficie construida es de 12 x 17 metros con un patio central de 8×8 metros, además una pequeña zona verde recorre toda la fachada en la que se han habilitado dos puertas de entrada.

De ahí se accede a un patio interior, muy aprovechable en días soleados de invierno y que en verano se abre para convertirlo en un jardín interior donde disfrutar de más frescor, vamos como en los patios andaluces.


Este patio condiciona la estructura del interior de la casa que tiene forma de U con 3 alas donde se distribuyen todas las dependencias de la casa.

El tejado de la casa también es verde, lo que ayuda más al aislamiento, conservando el calor en invierno y refrescando en verano y en él se han instalado paneles solares que suministran agua caliente a la casa y fotovoltaicos para generar energía eléctrica.


Ha sido fabricada íntegramente en madera especialmente tratada, tiene doble acristalamiento, recoge el agua de la lluvia para utilizarla en la ducha, toda la iluminación es por LEDs y los electrodomésticos de clase A.

Todos los datos técnicos están en esta ficha (en francés) pero en resumidas cuentas el consumo de energía de esta casa con todos los paneles instalado y funcionando y el patio cerrado es casi inexistente. ¡Increíble!.


Bueno, bonito y barato son adjetivos que bien se pueden aplicar a esta casa que a mí personalmente me encanta, el empleo del patio interior me parece de lo más inteligente y desde luego si yo me construyera una casa lo haría con esa estructura sin dudarlo.


Pero claro en Madrid es imposible, ¿quién consigue 200 metros de planta para instalarla? y a mí a los extrarradios no me llevan ni regalándome una casa como esta.


No tengo ni idea si esto es simplemente un ejercicio de estilo, para que se nos pongan los dientes largos, o en un futuro se comercializará.


De lo que estoy segura es de que, si se pudiese comprar, costaría un ojillo de la cara ,tanto por los materiales como por la sofisticada técnica que emplea, como por el transporte y construcción. un apena.


Pero espero que sea una fuente de inspiración y que algo puedan utilizar los arquitectos que diseñan esos feos pisos de nuestras ciudades.


Las perspectivas están realizadas por Marc Chouraqui, y las fotos por Camille Fallet.

octubre 24th, 2007

Llegará la navidad con sabor a mazapán y demasiadas luces



Ya se que es pronto para hablar de estas cosas, pero ya me están llegando fogonazos de luces navideñas que pronto marcarán, como camino de baldosas amarillas, la correcta senda comercial de nuestras ciudades.

Y como viene siento habitual, seguro que este año también se adelanta su encendido, ¿por aclamación popular? pues creo que no, mas bien por presión de los comerciantes, que piensan, seguro que con parte de razón, que el ruido de los contadores de la luz municipal moviéndose a toda velocidad, es como un canto de sirena, que nos seducirá sutilmente y empujará a consumir.


Y no es que yo esté criticando a los comerciantes, los entiendo, tienen que mirar por su negocio, es más, en muchos casos, pagan de su bolsillo el gasto de esas luces, no siendo así gravosas (por lo menos directamente) al bolsillo de los contribuyentes y llegando a generar dinero a las arcas municipales.

Tampoco quiero enzarzarme sobre si este gasto se paga y por quién. No, sólo quiero hablar de «consumo responsable» (seguro que al incluir esta palabra aparezco mucho más en buscadores) un concepto que todos aplaudimos y con el que nos solidarizamos, aunque no nos hayamos parado a pensar qué significa exactamente.


Porque excepto unos cuantos (más de lo que parecían a primera vista, por cierto) el resto, tenemos claro, que las formas de energía tradicionales se están agotando y que mientras no se generalice el uso de las renovables y no contaminantes, no nos queda otra que intentar consumir menos, y esto va por todos, tanto los que pueden pagar elevados precios por la energía como, por supuesto, los que no.

Vale… ya se que se que el año pasado se empezó a cambiar el tipo de bombillas incandescentes del alumbrado, por otras que consumen menos, incluso por LED… pero la medida no fue suficientemente efectiva porque, por ejemplo en Madrid, el número de ellas aumentó al triple, 8 millones de unidades, y aún así algo se ahorró.


Lo que demuestra que con un poquito de interés, imaginación y conocimiento de las energías renovables, podríamos conseguir un gran ahorro energético. Gesto de lo más apropiado en estas fechas, donde todos nos hacemos una larga lista de buenos propósitos para el año venidero.

Y para un tema tan importante, vengo con un saco llenito de buenas ideas para repartir por aquí y por allá a ver si alguna cuela y podemos conseguir unas navidades un poquito «sostenibles».


En las ciudades, propongo cambiar definitivamente todas las bombillas por otras de LED, y si son más caras… pues se ponen menos… También se puede recurrir a la fibra óptica.

Dejar de presumir de que tal o cual artista ha diseñado una bonita iluminación navideña para tal o cual calle y convocar un concurso (de esos tan populares) en el que gane, no el proyecto que emplee bombillas más bonitas, sino el que con menos gasto (demostrable) ilumine más espacio y de manera estética, por supuesto.


Seguro que con cierta precariedad de medios y haciendo de la necesidad virtud, se puede conseguir algo verdaderamente interesante. Para ello sería imprescindible la asociación de varias disciplinas, arte, ingeniería, arquitectura, diseño, etc…

Con esto, verdaderos profesionales tendrían opciones de participación en un proyecto tan interesante y que hasta ahora ha sido asignado a «famosos diseñadores» que de avances tecnológicos y nuevas energías no deben saber mucho.

Hay muchos ejemplos que sin ser específicas para Navidad podrían dar ideas sobre las que trabajar. Algunos ya los he reseñado en anteriores ocasiones pero los repito porque me parecen de lo más indicadas para nuestra decoración navideña.


El puente de fibra óptica diseñado por Osman Akan, el Litracom, bloques de hormigón que se iluminan cuando les da la luz solar, las lamparas de exterior creadas por Tom Dixon y que utilizan bombillas de bajo consumo, así como las LED de Philips, los LED Throwies utilizados por Graffiti Research Lab para la creación de mensajes y acciones de guerrilla o el Wind to Light de Jason Bruges. Y me sería fácil pensar en el Solar Tree de Ross Lovegrove como un maravillo sustituto de árbol de Navidad. Todos ellos son buenos puntos de partido para pensar.

Pero hay muchas otras muestras interesantes. Sobre todo las que funcionan con energía solar o eólica.


Las Solargrass creadas por Solarlab una de las empresas que mejores ideas y diseño de calidad, está aportando en el campo de la tecnología solar.

La Light Wind de Demakersvan que se ilumina con la energía generada por el viento.


De la sostenible imaginación del ya mencionado Jason Bruges tenemos otras instalaciones ecológicas. La que le ha encargado Greenpeace y que ha construido con simples bombillas de bajo consumo o la propuesta para la playa de Aberfan donde se han «sembrado» multitud de faros circulares que producen luz de colores mediante el movimiento del viento.


Y si llevan a buen puerto las investigaciones de los alumnos de la University of Hertfordshire en Inglaterra, pronto tendremos arboles de navidad que van creciendo con su propia iluminación. Mediante la inyección en sus hojas de una sustancia parecida a la que tienen las luciérnagas y medusas, de forma natural y sin dañar el árbol se conseguirá una iluminación en varios colores, que no consume energía.


Pero es fácil para los que no tenemos capacidad de decisión en todo esto, ponernos a criticar lo que hacen o dejan de hacer las instituciones. Aunque viendo las, cada vez más exageradas y barrocas iluminaciones navideñas que ponemos en balcones, fachadas e interiores de nuestras viviendas, está claro que nosotros también tenemos mucho poder para reducir el gasto en estas fechas.


Y por las más de 1.700.000 entradas que he encontrado en Google cuando he tecleado «sustainable christmas light» creo que no va a ser complicado dar con soluciones de ahorro que se adapten a nuestros intereses.

El paso más fácil es sustituir las pequeñas bombillitas de incandescencia que todos ponemos en el árbol, por otras de LED y con esto ya estamos dando un gran paso, porque ahorran casi un 80%.


Pero no quiero engañar, el precio resulta caro si lo comparamos con las tradicionales, eso sí en poco tiempo, compensa.

Se pueden encontrar las más tradicionales para interior en Brookstone o comprar por internet en Environmental Lights.


Si lo que queremos es iluminar un jardín, balcón o un árbol de exterior, nada mejor que aprovechar la energía solar y del viento, son gratis y renovable. En Solar Santa hay gran cantidad de modelos solares, tirando a clasicones.

Pero tampoco nos tenemos que quedar con lo típico pues podemos convertir cualquier lámpara, bombilla u objeto luminoso que nos guste, en nuestro tema decorativo/luminoso navideño.


Yo me quedo con las pequeñas y divertidas Blow Light, que con un miniventilador generan energía para encender un LED verde y dos azules.

Para una decoración exterior más sofisticada, son increíblemente bonitas las Corona Solar Light, tanto en su versión de pared como en la que se pincha en la hierba.


Y para dar un toque de humor a todo esto, nada mejor que tener varios Energy Bucket a la vista. Con la forma de un clásico cubo y con su capacidad de recoger la luz del sol, es un objeto sencillo pero con un significado metafórico que me agrada mucho.

Opciones más que interesantes para pasar unas felices, luminosas y sostenibles navidades. Algunas aún se pueden poner en práctica.

 


octubre 15th, 2007

Publicidad invasiva en gran formato


Por fin me he echado a la cara y a la cámara, a esos famosos mamotretos publicitarios que el ayuntamiento ha permitido instalar en Madrid y cuya explotación ha sido concedida a la UTE Cemusa/Clear Channel.

Son impresionantemente grandes e impresionantemente ostentosos. La publicidad en ellos luce por encima de todo, los árboles, las fachadas, los coches y sobre todo por encima de los peatones. Además están colocados estratégicamente para que tampoco los conductores pierdan detalle de ella.


Ya se lo que me van a decir los defensores de estos soportes, pues que están pensados para interrumpir lo menos posible el paso. Pero… y la vista, ¿que pasa con ella?.

Además, ¿cómo se entiende que en un momento en que se está hablando de contaminación, de saturación del mercado, de que tanto ruido publicitario hace imposible discernir el mensaje… cuando se experimentan nuevas fórmulas de comunicar, asociadas con las emociones, la humanización y la personalización… cómo se explica pues, que aquí se esté pensando simplemente en el burro grande…?


Pero… que tonta soy, seguro que lo he entendido mal y han sido ideados para colocar en ellos información que interesa al ciudadano, a lo mejor van a marcar los puntos de interés cultural de la zona, a lo mejor van a señalizarnos los accesos al metro, a lo mejor, a lo mejor, a lo mejorrrrrr…

Pues no, han sido concebidos simple y llanamente para colocar en ellos publicidad, pura y dura, grande y llamativa.


No voy a entrar en quién es el que se va a lucrar con su colocación, lo que sí me gustaría es que alguien me explicara, en qué nos va a beneficiar a los peatones y conductores.

Y no se trata sólo de que sean una molestia para transitar, que también, sino que además convierten, un poco más, la ciudad en un inmenso soporte publicitario, un Time Square sin luminosos y a lo cutre, que nos priva de la visión de espacios abiertos, de fachadas interesantes, de arboles o del simple cielo azul.


Pero no penséis que toda publicidad está permitida en las calles de Madrid, para nada.

El año pasado el ayuntamiento aprobó una ordenanza reguladora de la publicidad exterior en la que se obliga a los comerciantes, en un plazo de dos años, creo, a desmontar sus rótulos luminosos, incluso las cruces verdes de las farmacias, para preservar la imagen de la ciudad.

Además, todos los días vemos a empleados de limpieza del ayuntamiento quitando de las paredes, carteles, pegatinas y street art, con un interés directamente proporcional al nivel económico del barrio. No se si se habrán enterado de que se subasta obra de Banksy en Sotheby’s, a precios millonarios.


Y entonces… si el consistorio demuestra tanta preocupación por la estética de la ciudad ¿qué hace tan especiales a esos soportes para que pasen por encima de todas las ordenanzas habidas y por haber?… cada uno que piense lo que quiera.


Yo voy a dejar aquí algunas ideillas por si alguien se siente agredido en su sensibilidad por una hamburguesa gigante o no le apetece topare con el cuerpazo de una supermodelo, tamaño King Kong.


Leo en Guerrilla Innovation que Helmut Smits, en una iniciativa estilo guerrilla gardening, está plantando árboles delante de los soportes publicitarios. Para hacerlo, el artista, una vez localizado el soporte, se disfraza de jardinero municipal y a plena luz del día coloca un enorme árbol, impidiendo la visión de la publicidad.


Y para los que se vean realmente afectados por esta desmesurada publicidad, pueden pensar seriamente en comprometerse con un activismo o bandidaje publicitario más continuo, que es lo que llevan a cabo Billboard Liberation Front BLF, Adbusters, The Yes Men y muchos otros grupos inscritos en la llamada Culture Jamming.


Y es que, si no hay problema en poner obstáculos en las calles, por lo menos que estos sirvan para algo útil. Un ejemplo, los Solar Tree, arboles solares, que el diseñador industrial Ross Lovegrove ha ideado para iluminar las calles de Viena y que además de recrear la naturaleza en el centro de una gran ciudad, iluminan las calles mediante la energía solar que acumulan.Y sin generar contaminación lumínica.

A ver si aprendemos…

julio 25th, 2007

Hablando de exteriorismo


Me parece que cada vez me salgo más del tema interiorismo así que voy a tener que acuñar otro término (por eso de que hay que nombrar las cosas) para definir el campo de la decoración al que, casi sin proponérmelo, estoy derivando.

Lo podría llamar exteriorismo, y lo definiría como todo lo que me rodea que es susceptible de ser decorado, diseñado o mejorado. Por ahora voy a ceñirme a seres inanimados, no teniendo en cuenta que las personas también nos decoramos, tanto exterior como interiormente.

Así, para pasar del interiorismo al exteriorismo sólo tengo que poner los pies en el portal de mi casa y desde ahí mirar, fachadas, espacios públicos, jardines, calles, mobiliario urbano, escaparates, construcción, arquitectura, urbanismo, acciones callejeras…


Con este concepto ya me veo más identificada, ¿debería cambiar también el nombre de mi blog por el de «Flores desde el Ático»?. Bueno, por ahora mejor no.

Y hoy voy a referirme a un exteriorismo que me ha gustado muchísimo, y que me ha llegado a través de Cube Me.

Se trata de la obra eco/luminosa que el artista Jason Bruges ha diseñado para ser instalada en el tejado del Royal Festival Hall de Londres.


La ha llamado Wind to Light nombre que le viene al pelo pues se trata de unos ventiladores que al moverse por el viento, generan energía suficiente para iluminar con pequeñas luces oscilantes la zona de Southbank.

El próximo septiembre el cielo del Támesis se llenará de miles de pequeños ventiladores/luciérnaga que además no consumen energía eléctrica, con lo que se consigue no gastar y evitar la contaminación lumínica. Además es precioso.

¿Por que al final son los artistas los que realizan los proyectos más interesantes relacionados con la sostenibilidad la ecología y el uso responsable de las energías?.


Mucho tendrían que aprender por ejemplo los diseñadores de iluminación que trabajan por ejemplo para el metro, grandes almacenes, organismos oficiales, o los últimos túneles de Madrid.

Tengo dudas sobre si estas obras faraónicas han sido realizadas por especialistas en iluminación o por los propios fabricantes de material luminoso. Hay tanta luz innecesaria y molesta y tanto alarde de luminarias, que no sería raro, que los concursos para su adjudicación, los ganaran no los profesionales sino los fabricante que luego van a prescribir sus productos en grandes cantidades.

Si no, es que no me lo explico.


This work is licensed under GPL - 2009 | Powered by Wordpress using the theme aav1