Ayer estuve en Arco, sola, relajada, con tiempo, pensando encontrar la inspiración que tanto ansío y que no hallo en mis páginas de referencia…
Después de pasearme durante 3 horas por los ordenados pasillos, entrar en los bien montados stands y tomarme alguna que otra bebida patrocinadora, llegué a la única y verdadera conclusión de que no entiendo nada de arte contemporáneo, ya que menos de un 10% de los artistas que allí encontré habían aparecido en mi blog, y eso que llevo mas de 1.200 entradas en las que hablo de temas «artísticos» que me interesan.
Para mas inri, de mis 10% publicados, ninguna de sus piezas me emocionó, lo que además me ha generado dudas existenciales sobre si lo que veo en la pantalla de mi ordenador tiene la correspondiente calidad en el mundo real.
En fin queridos lectores del Ático, si queréis saber de verdad qué se cuece en el mundillo del arte más contemporáneo e ir a ferias y galerías con cierta soltura, no me leáis, que os encontraréis como yo, desubicados y despistados, entre tanta pieza vendible.
Y lo peor de todo, es que tampoco me vine con nada que me gustara especialmente para publicar, por lo que este post queda vacío de contenido artístico hasta la próxima semana, que me habré recuperado del shock.