Delicadas y volátiles instalaciones del artista Onishi Yasuaki en las que combina el plástico y el aire, para crear grandes obras tridimensionales que exceden la escala humana.
En estas esculturas, los conceptos de forma, volumen, movimiento dependen de algo tan inmaterial como un soplo de aire, que actúa constantemente sobre un material liviano como el plástico, y que combinados, adquieren una presencia rotunda y bien definida, sin perder en absoluto la sensación de ligereza, transparencia y fragilidad.
Bonitas piezas… y poco más que decir…
Las conocí aquí y las fotos son del autor.
Me gusta.