Aprovechando que ahora no hay mucha gente frente a la pantalla, me meto de puntilla y sin hacer mucho ruido en mi propio Ático para darle aire fresco a mis  FEEAS sacarlas del taller de los horrores y mostraros la colaboración que he llevado a cabo con el fotógrafo Pablo Martínez Muñiz, que me ha sorprendido con una personal y carnal visión de mis creaciones.

Además, he terminado de poner al día mi web con todas las piezas fotografiadas, por otra gran artista, Lola Martínez que acaba de presentar en Francia su maravillosa exposición Romanika y que ha tenido la santa paciencia de hacerme todo el trabajo de documentación, lo que le agradezco infinito ya que ha coincidió con un momento de tu carrera de lo mas prolífico.

Además, quería contaros con gran orgullo, que he empezado a vender alguna de mis piezas en la tienda online de  Not Just a Label, una editora de moda que ellos mismos definen como «La plataforma de diseño más importantes del mundo para la exhibición y el soporte de pioneros en la moda contemporánea»… suena bien…

Como podéis apreciar, mis criaturitas de cerámica rota han mutado a otras piezas más oscuras y macabras que cuesta pensar en usar, aunque en mi defensa diré que he intentando darles un ligero toque de humor y surrealismo con la idea de hacerlas más llevaderas, y quitar transcendencia a hecho de que lo que estoy proponiendo es usar como aditamentos, jeringas, dientes, ojos y otras prótesis,  instrumental médico, herramientas… todo  usado y bien antiguo.

Para autodisciplinarme en el humor además, todos los días me pongo una de las piezas y la fotografío en mi contexto cotidiano, buscando pequeños retazos de diversión que me abstraigan de la vida tan pesadamente real y poco apetecible que me encuentro en mis derivas por Madrid.

En fin, que mis piezas, menos para vivir de ellas, me sirven para muchas cosas… las uso como terapia manual y ocupacional y me funciona, me hacen conocer gente sorpendente, también me han obligado a abrirme un FB de trabajo, en el que cada vez estoy más cómoda rodeada de increibles artistas de la joyería, una cuenta de Instagram para fotografiar sin ninguna verguenza mis piezas y un Pinterest donde acumulo y acumulo información sobre joyería que se escapa a los cánones de belleza universales (hace un año hubiera rugido con indignación a todo el que me hubiera sugerido el uso de las redes sociales) además me hace fomentar los bares aledaños a mi taller y se sacan una sonrisilla cuando veo a la gente mirarme de reojo arrastrada por el suelo tratando de hacer una foto con el móvil a una cosa rara, también  me proporcionan buena materia prima para tratar con fotógrafos estupendos y con gentes de la moda, extraño mundo del que no entiendo practicamente nada. Y por supuesto sigo repasando el trabajo del maestro Švankmajer fuente de toda sabiduría, habida y por haber.

Una cosa mala, me han hecho sufir en mis carnes lo que es ser nanoempresaria en un pais tan poco amigable para el emprendimiento como España…

Y por este año queda clausurado mi momento autobombo, (me ha salido bien largo por cierto)… el próximo… ya se verá, quizás consiga aprender a hacer una auténtica soldadura de joyero… o quién sabe, puede que opte por prenderme aire en la solapa…

¡Ahhgggg! se me olvidaba deciros que el día 1 de enero del 2014 me desperté con la noticia de que Designboom me había incluido entre su top 10 de artistas de body art del 2013.

….Esto es todo amigosssss…. siento la intromisión publicitaria, que no vuelva a pasar….

Todas las fotos son, como ya he dicho, de Pablo Martínez Muñiz.