Fotografías solitarias y desoladas de un fotógrafo, Gerard Encabo, que posa su mirada triste en las abandonadas áreas fronterizas de La Junquera, polémico limite que fue antaño, entre España y Portugal.
Según nos cuenta el autor, su serie Limitrofías, representa «los «no-lugares» que se forman entorno a las fronteras, tierras de nadie, huérfanas de historia y expulsadas de la geografía. Los pocos que las frecuentan son básicamente camioneros y algún que otro extraviado viajero».
Como todas las fronteras fuera de uso, se trata de paisajes condenados al deterioro para el resto de los tiempos, que fueron abandonados prácticamente de la noche a la mañana, y en los que las huellas de la pasada actividad, aun se pueden percibir entre la maleza y los edificios derruidos.
Lo he conocido aquí y las fotos son del autor.
Creo que La Junquera está en el Alto Ampurdán, Gerona, limítrofe con Francia.
Por lo demás excelente elección de portfolio.
Enhorabuena!!
Son desoladoras. Yo vivo también en una frontera y todavía tenemos algunas zonas así. Si, hay camioneros pero también montones de franceses de excursión comprando tabaco y alcohol… y más…
Es verdad que las fronteras abandonadas son tristísimas. Yo conozco la de Canfranc, en el Pirineo de Huesca, con el agravante ésta de tener abandonada y hundida la única línea férrea existente en el Pirineo central y una maravillosa estación internacional. A ver si puedo enviarte un correo con esta estación, Remedios, como pálido agradecimiento a todo lo que me has enseñado. Mil gracias.
Duras y desalentadoras- Un abrazo