Ya pesa el verano… sobre todo para los que aun no hemos disfrutado de vacaciones… quizás sea por eso que me he quedado fascinada con las fotos de Osamu Yokonami y que me hayan parecido sorprendentemente inquietantes y misteriosas, en el estilo de las buenas películas de terror japonesa.

Os dejo la acertada descripción que hace la gente de Ignant de esta serie.

Atraído por la expresividad del grupo, el fotógrafo japonés Osamu Yokonami, creó estas impresionantes fotografías. Al vestir a las chicas con la misma ropa, se las arregla para crear una simplicidad, que deja que la existencia de cada niña desaparezca y haciendo hincapié en el grupo que aparece en su lugar.

Fotografiando el grupo en la naturaleza, la belleza como una entidad colectiva comienza a destacar. Las niñas se convierten en uno, y dejan la impresión de que no estamos viendo muchas chicas diferentes, sino una misma en diferentes etapas de un movimiento. Las imágenes irradian bellos estados de ánimo que tienen que ver con la aventura, la curiosidad, la melancolía y de alguna manera la despreocupación…

Yo, mirando las fotos, no puedo evitar preguntarme: ¿cómo evoluciona la escena después del disparo del fotógrafo?, ¿dónde van estas extrañas niñas por paisajes tan solitarios?, ¿cómo han llegado?, ¿por qué?, y ¿qué les va a pasar cuando no haya testigos indiscretos? Se me ocurren multitud de posibilidades y no todas son buenas…

El resto de sus fotos tampoco están nada mal.

Lo he visto aquí y en muchos otros sitios, y las fotos se las he cogido prestadas al autor.