marzo 28th, 2019

Ser como tus animales favoritos

 

Una pequeña delicatessen que no da para decir mucho de ella, que no sé quien ha creado y que tampoco es que sea demasiado artística, pero bueno, es bonita y entrañable… y esto suena  ñoño, pero para mí ni tan mal…

 

Se trata de un conjunto de ilustraciones que nos sugiere cómo disfrazarnos para parecernos a nuestros animales favoritos. Aparecieron en la Illustrated London News en el numero del 26 febrero  de 1910 bajo el titulo How to Dress As Your Favorite Animal se publicó en dos entregas.

 

 

Y aquí lo dejo, solo decir que yo lo Lo he encontrado en Tumblr, ese sitio al que antes acudía buscando un espacio libre de censura, y que ahora a mutado a un lugar mucho mas aséptico, sin tetas ni culos, pero con malsanas publicidades. Mierda!!!!!.

 

 

marzo 26th, 2019

Imágenes con mucho movimienton

 

Pocas ganas de contar nada, que estoy agotada, así que hoy toca visionado de trabajos que hablan por sí mismos.

 

 

Son de Zbigniew Rybczyński, autor polaco que lleva trabajando desde los años 70 en películas y cortos animados así como en videos comerciales y musicales, siendo uno de los primeros directores que decidió trabajar con tecnología de televisión de alta definición HDTV.

 

 

En sus trabajos mas personales, el director manipula tiempo y espacio sin interesarse mucho por la realidad, toma prestado libremente de todo lo que encuentra a su alrededor según sea necesario. No trata de buscar temas profundos sino que se centrar en una nueva percepción de eventos triviales.

 

 

Dicen de él: Rybczyński pertenece a la línea de los descendientes de Mélies, los artesanos cinematográficos que combinan una extraordinaria imaginación plástica con una aptitud para inventar y construir, y están dotados de paciencia benedictina. 

 

 

Para saber mucho mas, os dejo este artículo y yo me quedo por aquí embobada mirado sus trabajos sobre todo Tango, tremenda versión del camarote de los Hermanos Marx donde todos conviven y se mueven sin interactuar ni interceptarse entre ellos…

 

 

Y después me voy a tragar la maravillosa The Orquestra.

 

marzo 24th, 2019

Reorganizando el contexto

 

Moviéndome mínimamente por parte del mas emergente y deslumbrante continente asiático, me he podido dar cuenta de que en sus megaurbes futuristas, lo que «se lleva» son los grandes espacios urbanos de ocio dedicados monográficamente a interpretar la naturaleza. Sofisticadas áreas pseudonaturales, no públicas, en las que se diseña, tunea, y doma lo verde, se coloca en ecosistemas creados por fantasiosos arquitectos, y se le injerta con tecnología punta para conseguir una experiencia 360 grados.

 

 

Si me paro a pensarlo, son como los parques temáticos de toda la vida, esos de cartón piedra, pero estos con una apariencia de película futurista de lo mas distópicas. Aquí también hay que pagar para disfrutar de árboles artificiales con apariencia casi real, pero que hacen la fotosíntesis gracias a grandes proyectores, con olores creados mediante algoritmos asociados a cada visitante, y que de noche se iluminan, cambiado de colores al gusto del artista invitado, todo con fondo musical creado con un programa que sonoriza la posición de las alineaciones astrales… por supuesto absolutamente autoabastecido, y ecológico y sostenible.

 

 

Mucho miedo, sí señor y muy caro todo también. El rico con la familia en vez de ir al campo a ver a la abuela, se mete para el cuerpo un espectáculo verde bien producido con oxigeno enriquecido, y el pobre que se ponga a mirar el salvapantalla del Window 95, si acaso.

 

 

Y al hilo de esta cosa tan apocalíptica que me ha salido, perdón, dejo por aquí el trabajo de Yuge Zhou, una artista china que se fue a vivir a EEUU y que desde una visión oriental se enfrenta a un mundo nuevo y desconocido, que mediante su cámara trata de conocer y hacer suyo.

 

 

Crea interesantes collages de video en los que recoge imágenes de este nuevo escenario en el que se encuentra luego las corta, recompone y ordena, con la intención de humanizarlas a su gusto, y transformarlas en un universo propio en el que sentirse protegida.

 

 

Cuenta esto la propia artista: Hace una década, dejé mi hogar en Beijing, donde la rápida transformación del paisaje urbano cambió radicalmente la vida de la ciudad y la gente, y vine a Estados Unidos para comenzar el viaje de un inmigrante. Desde China hasta América, y desde la costa este hasta el Medio Oeste, me he sentido profundamente intrigada por los espacios urbanos naturales y construidos que he recorrido y vivido: las características distintivas de estos espacios y el idealismo colectivo, la actitud y el ritmo de Las actividades de sus ciudadanos, que me resultan familiares y misteriosas.

 

 

El trabajo se origina en un simple deseo de hacer que las personas conozcan y reconsideren sus relaciones con el entorno, tanto en el mundo físico como en el psicológico en el que viven. Con la cámara como una extensión de mi visión, documento las «actuaciones sin entrenamiento» de Momentos cotidianos dentro de sus espacios confinados y reorganice y reúna estas documentaciones en escenas reunidas que a veces sugieren un fragmento narrativo incompleto, un cuento alegórico o una etapa en miniatura para contemplar, todo con un inesperado sentido de misterio, ansiedad, alegría o miedo. Este proceso de mirar y alterar me ayuda a destilar y comprender estos espacios y sus habitantes, no sin un impulso para poeticizarlos y transformarlos en mi propio universo psicológico de introspección y aislamiento.   

 

 

Las tomas fijas de la película estructural, así como la progresión del tiempo y el espacio en la pintura tradicional en pergamino chino han inspirado mi trabajo. La reconfiguración masiva del paisaje de Beijing a lo largo de mi juventud es también una lente a través de la cual se desarrolla el trabajo. Más que nada, el trabajo sale de las escenas que se desarrollan por casualidad frente a mi cámara. Cuando estas escenas se agregan, surge un ritmo, un ritmo esencial que de alguna manera define un lugar.

 

 

Moviéndome me dejó con un anhelo de arraigo e intimidad. Además de utilizar una perspectiva macro para retratar las comunidades públicas y el medio ambiente, también me interesan las historias y los espacios personales. Mi próxima serie explora las relaciones entre los miembros de mi familia en China y yo, en espacios confinados y en el contexto de años de separación completa en los que se encuentran muchos inmigrantes.

 

 

Mi medio de video digital elegido tiene para mí tanto un aspecto real como físico, mientras que permanece fundamentalmente inmaterial y efímero. Es un medio que cambia de forma, que a veces parece una pintura o una fotografía, y otras veces puede hacer ciencia y filosofía. Mi instalación siempre está compuesta de componentes digitales y físicos. Una de las técnicas que utilizo es el mapeo de proyección en los paneles de relieve, que mejora los destellos de las escenas y resalta la fisicalidad del video digital.

Pues eso… pasen y vean ustedes mismos el trabajo de esta artista, que yo sigo con mis Feeas, ellas son lo mejor que puedo hacer por mi propia supervivencia y la de la humanidad, je.

Para compensar tan malos augurios y montajes, os dejo este video, natural natural, y verdaderamente placentero. Es de Dimitar Karanikolov, está tomado en México, y nada manipulado…

 

marzo 20th, 2019

Tiempo de espera en un lugar donde quedarse para siempre…

 

Macerándome lentamente con el último disco de Mayte Martín, (que si hablamos de mujeres valientes en la música, esta se lleva la palma), sigo a la espera de que pase Mercurio Retrógrado, y se me vayan disipando las ganas de empuñar armas y causar males inconfesables a gente incompetente, a las que ahora mismo no merece que les dedique ni un mal pensamiento…

 

 

En este impase, me divierto pensando en sitios de retiro, a los que tampoco es que vaya a ir, por ahora, pero por imaginar… y por supuesto, inevitable acordarme del admirado maestro Peter Zumthor, y sus Termas de Vals aunque si buscara a Zumthor, iría primero a ver su mina de zinc.

 

 

Pero bueno, dejemos a Zumthor para otro momento, porque para esta visita virtual al mejor sitio de desconexión,  elijo un cementerio, el de San Vito d’Altivole en Treviso, donde está la tumba que Carlo Scarpa construyó para la familia Brion en 1968.

 

 

8 años tardó en hacer este santuario, que se ha vuelto atemporal, y que no llegó a concluir, pero en el que él mismo quiso ser enterrado.

 

 

Se trata esta de una obra para disfrutar y pensar, lo que siempre debería ser objetivo de un cementerio, y que en este caso se plantea como un espacio jardín publico, donde pasar tiempo meditando, pero también con actividades sociales y lúdicas.

 

 

Mil espacios pequeños y escondidos donde pararse y pasar tiempo, volúmenes ordenadamente desordenados con espacios abiertos invadidos por el agua y la naturaleza. Allí, seguramente se puede encontrar un encuadre perfecto para el paisaje sólo con mirar a través de sus ventanas, se puede seguir el recorrido del agua que corre, a través de su sonido, y disfrutar de frescor gracias a unos materiales bastante comunes en los que predomina en hormigón, que se dignifica en manos del profesor, (él nunca quiso ser llamado arquitecto).

 

 

Y luego está todo el simbolismo que hace referencia al amor y a la eternidad de los sentimientos muy presente en todas la dependencias… eso para los mas sensibles y crédulos.

 

 

Bueno, así es como me lo imagino yo, que sólo lo he visto en fotos, miles de ellas.

 

 

Según comentan los que han estado, «El trabajo puede interpretarse de muchas maneras: orden y complejidad, rigor y confusión se mezclan e inexplicablemente coexisten, como en un gran teatro de la vida, donde en un momento crees que has desentrañado la trama, pero momentos después estás más confundido que antes».

 

 

Cuenta el propio Scapa: «Me gustaría explicar el cementerio de Brion … Considero que este trabajo, si me permite, es bastante bueno y que mejorará con el tiempo». He tratado de poner algo de imaginación poética en él, aunque no para crear una arquitectura poética, sino para hacer un cierto tipo de arquitectura del que podría emanar un sentido de poesía formal … El lugar para los muertos es un jardín … Quería mostrar algunas formas en las que acercarse a la muerte de una manera social y cívica; y además, el significado de la muerte, lo efímero de la vida, aparte de estas cajas de zapatos «. 

 

 

Para saber más sobre el monumento en cuestión, en este proyecto he encontrado una descripción bastante detallada que me ahorra el trabajo.

 

 

Y en este video, mas detalles sobre sus simbolismos.

 

 

Sin duda andaría tiempo por allí, evitando eso sí, acercarme mucho a las tumbas, que me parecen algo sobrecogedoras…

 

 

Vale, menos mal que esto no lo lee casi nadie, que vaya paja mental. Por lo demás, empieza a gustarme esta casi inexistencia.

 

 

Las fotos las he sacado modo random de google.

 

 

 

 

 

marzo 18th, 2019

Armas empuñadas con mucho amor….

Días como estos en los que todo el mundo está especialmente alarmado con el incontrolado uso de las armas de fuego, ya sabéis…. la última masacre de Nueva Zelanda, junto con las ganas que yo misma siento de matar (metafóricamente hablando, por supuesto) a algunos que otros desconsiderados, veo hasta terapéutico, hacer hueco en el Ático a unas «cariñosas»  intervenciones llevadas a cabo por soldados, en las empuñaduras de sus pistolas.

 

A esta manifestación del Arte de las  Trincheras se le conoció como,Sweetheart Grips (bonita denominación), y  estuvo muy de moda durante la Segunda Guerra Mundial y gracias a ella, los soldados pudieron tener bien presentes a sus seres queridos en la contienda, incluso mientras disparaban a los enemigos. Tan pertinente todo…

 

 

Aunque las normas del ejercito no permitían que los soldados personalizaran sus armas, todos lo hacían de una manera u otra. Esto podría incluir nombres completos, iniciales, estrellas, nombres de unidades y símbolos, o cualquier cosa de importancia personal. Esta práctica se sabe que incrementó la moral al personalizar el equipo y creó un apego a objetos impersonales. También podría ayudar en la identificación de soldados muertos antes del uso generalizado de placas de identificación.

 

 

La cosa consistía en reemplazar las tradicionales empuñaduras de las pistolas por otras hechas por ellos mismos, con el fin de que sirvieran de de portarretratos de sus seres amados o deseados, «se guardaban» todo tipo de mujeres, las novias por supuesto, pero también actrices famosas, chicas anónimas pero ligeras de ropa, y yo que sé si incluso sus propias madres… todas ellas les miraban sonrientes mientras ellos mataban a lo que se les pusiese a tiro.

 

 

Este proceso de tuneado, requería de cierta maña, ya que la foto de la susodicha se debía proteger con una plancha de prexiglas, que se tallaba cuidadosamente para que se amoldara a la forma de la empuñadura. Así debía ser ya que no parece conveniente que la pistola resultara incómoda de agarrar. Curiosamente, este prexiglas, solía reciclarse de las ventanas de los aviones caídos durante la contienda. 

 

 

En la Segunda Guerra Mundial el uso de la fotografía ya estaba popularmente extendido y eso permitía que los soldados llevaran a sus mujeres cerca siempre, escondidas en cualquier parte del uniforme, en objetos personales como cascos, cantimploras…y como ya he dicho, también en el arma reglamentaria, de esta manera la frase de «contigo hasta la muerte» adquiría un valor más textual.

 

 

Queda abundante documentación sobre estos curiosos ejemplares de armas intervenidas, y desde ya mismo anuncio que no voy a cejar en el empeño de buscarme una para mi colección de rarezas.

 

 

No tengo mucho mas que contar, así que os dejo con las fotos, que son bien inquietantes… y prometo pronto, mas «arte de las trincheras», que tremendo temazo. Y es que últimamente, con tal de no enfrentarme a nada que huela mucho a arte contemporáneo, me pongo a perseguir cualquier cosa.

 

 

 

 

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