Os dejo una maravillosa y mínima instalación de mi admirado Iván Juárez en la Isla de Itaparica en Bahía, Brasil.
Según él mismo me ha contado, con esta intervención llamada Baixa-mar, espelhos do céu, quiere generar un dialogo con la naturaleza a partir del ciclo de transformación del mar.
Una serie de escenarios realizados en la duna durante la marea baja, se proponen como lugares íntimos o pequeños oasis para contemplar el paisaje en transformación que ofrece la isla desde la costa: el horizonte de la bahía, los perfiles de las islas de Maré y Dos Frades y el perfil de la ciudad de Salvador. Observar a los pescadores en sus barcas y a los recolectores de almejas a lo largo de la duna. Pero sobre todo, contemplar el espectáculo natural que ofrece el mar durante el día con el movimiento de la marea.