De mi visita al cada día mas monótono Arco, sólo he podido interesarme verdaderamente por el trabajo, en forma de fotografía documental, del artista Braco Dimitrijevic que para mi sorpresa, data de 1968. Vaya por dios, no puedo estar más desactualizada…

Nada más llegar a casa me he puesto a investigar sobre este hombre del que no había escuchado nunca hablar y me he encontrado una interesante muestra de trabajos conceptuales de temáticas muy cercanas a las que están desarrollando muchos artistas en la actualidad.

Según he podido conocer, este artista ganó una reputación internacional en los años setenta con su serie Casual passer-by, en la que los retratos gigantescos de fotos de personas anónimas fueron exhibidos en las fachadas y vallas publicitarias en importantes ciudades europeas y americanas. 

También instaló placas conmemorativas en honor a ciudadanos anónimos y en lugares comunes de la calle, en las que se podía leer «Esto podría ser un lugar de interés histórico».

Aunque a mí, los trabajos que más me han atraído, precisamente los que he visto en Arco, son sus Accidental Sculptures y Accidental Drawing, en los que tranvías y coche son los facilitadores accidentales del trabajo de Braco.

Una frase mítica definía a la perfección su manera de trabajar:  «El Louvre es mi estudio, la calle mi museo».

Su trabajo en museos y galerías también es digno de atención, y está ampliamente documentado en la red, por lo que yo lo dejo aquí, invitando a que echéis un vistazo a todo su trabajo, que seguro os trae a la cabeza referencias totalmente contemporáneas. 

No puedo evitar pensar en todos los artistas y fotógrafos anónimos que llevan unos pocos años ocupando las calles con sus grandes retratos en blanco y negro…

Como ya he dicho, conocí a este artista en Arco y las imágenes las he sacado de San Google.