¿Y que hago yo hablando aquí de otra cosa que no sea la impresionante instalación que Ai Weiwei ha llevado a cabo en la Sala de las Turbinas de la Tate Modern?.
Pues nada, que aunque me haya impresionado y esté deseando is a Londres a pisar sobre esas 100 millones de semillas de girasol hechas a mano, no quiero dedicarle más tiempo del que tardo en recomendarla, ya que una búsqueda en google os dará todo tipo de información detallada y bien argumentada sobre ella.
Yo prefiero dejar algunas obras de Liqen, un artista que me gusta mucho y del que ya he hablado aquí, haciendo referencia a sus impresionantes trabajos en muros. Hoy dedicaré el post a sus dibujos, que aunque no muy fáciles de ver, derrochan virtuosismo, imaginación, humor desbordante y una buena dosis de crítica y mala leche, que como ya dije, no me dejan impasible.
He tomado algunos dibujos de su libreta en formato digital, en la que ha hecho una recopilación de «Apuntes, bocetos y dibujos rapidos hechos en distintas libretas de papel, de distintos tamaños, estan ordenados cronologicamente, comprendiendo desde 1998 hasta la actualidad. Como explica el autor, algunos dibujos pueden herir la sensibilidad… no es su intención…. ni la mia tampoco…
También he entresacado dibujos de sus series e ilustraciones, en las que con varias técnicas y estilos, pero siempre con el trazo ágil propio de una persona que domina sobradamente el dibujo, nos muestra una increible colección de personajes transgénicos, de habitantes de otras galaxias, de tipografías humanizadas, de hombres cosificados, de animales dueños del mundo, de humanos mecanizados, de seres supurando líquidos corrosivos, situados todos en escenários de ficción, en fin, de todo un catálogo de alteraciones y aberraciones físicas, que nos sumergen en un mundo decrépito, que bien podría ser, la metáfora gráfica de las deformaciones psíquicas que puede acarrear el contacto prolongado con el habitat deshumanizado, en el que en muchos casos nos toca desenvolvernos, para poder salir adelante.
Bueno, bueno, estoy dramatizando un poco, que no todo lo que hace es tan macabro como lo describo, algunos trabajos son verdaderamente hilarantes y unos pocos resultan simpáticos y tiernos…
Las imágenes se las he cogido al artista, al que tuve el gustazo de conocer pintando en Esta es una Plaza, donde nos regaló una estupenda obra en los muros.