
Karilee Fuglem construye sus sorprendentes cielos de nubes con bolsas de plástico blanco, cientos y cientos de ellas, llenas de aire, flotando en el techo de una galería. Así de simple es la instalación Cumulous, y que a mí es la que más me gusta de esta artista.
Una pena que haya utilizado un material tan poco ecológico como el plástico.

El resto de sus instalaciones, también son etéreas, flotantes y en su mayoría blancas, algunas como Here within our curving spaces o A continuous thread son casi imperceptibles porque están creadas con finos hilos de nylon que sólo son visibles con luz natural.

Las demás, pues como decirlo, me gustan bastante menos…

He conocido esta obra aquí.





