La obra del alemán Ignacio Uriarte me ha cautivado al primer vistazo. Lo he coincido por su recientemente clausurada exposición, junto a Nicolás Paris, en el Musac y tengo que decir que me he quedado enganchada a su trabajo, que me recuerda, de lejos claro, algunas cosas que yo hacía cuando empecé mis estudios de Bellas Artes.

Copio lo que de él dice la web de Musac, que ha resumido muy bien el trabajo de este artistas, para eso deben tener expertos conocedores de la obra, que redactarán los textos: «La obra de Ignacio Uriarte se centra en el uso de las herramientas y de las actividades rutinarias habituales de cualquier empleado administrativo, como dibujar aleatoriamente mientras se mantiene una conversación telefónica; arrancar hojas de un bloc, encadenar clips, etc. El artista se apropia de estos actos en lo que él mismo ha denominado como “Arte de oficina”, empleando en su proceso creativo esa monotonía diaria que se traduce en la culminación de su obra.

Sus trabajos van desde dibujos en los que plasma las diferentes gamas de un cartucho de tinta; a dibujos con líneas que muestran los diferentes grosores de un grafito pasando por un vídeo que muestra todas las posibilidades de colocación de un archivo. Círculos, líneas, sobres, cuadernos, compases, etc.

Detrás de cada pieza del artista, existe una profunda reflexión sobre el propio tiempo que dedicamos a estos actos y que bien simboliza metafóricamente su obra All my days (2004) en la que el artista escribe repetidamente todos los días de su vida, partiendo de la fecha de su nacimiento hasta el mismo día que dio por finalizada esta obra, que a su vez puede considerarse un “work in progress” pues finalizaría el último día de vida del artista.

En palabras del artista “Cuando dejé mi vida de empleado administrativo para dedicarme de lleno al arte me di cuenta de que la libertad adquirida implicaba una gran responsabilidad. De ninguna manera quería abusar del arte para lograr una liberación personal que me asimilase al artista cliché, rebelde y marginal, si no que al contrario, quería permanecer en mi propia realidad pequeño burguesa para tratarla desde adentro con conocimiento de causa. Por eso, no he dejado de utilizar herramientas y métodos similares a los de cualquier empleado administrativo, trabajando siempre de manera rutinaria y con la rutina como foco temático.»

En el trabajo de Uriarte destaca, a nivel estético, la limitación cromática y la simplicidad formal. Sus obras son resultantes de un esfuerzo metódico y repetitivo que lo ponen en directa relación con los artistas minimal y conceptuales de los años 60 y 70″.

¿A que ha quedado muy bien explicado todo?, pues me han ahorrado un gran trabajo, que hoy agradezco especialmente ya que estoy cansadilla.

Como siempre, ahí dejo fotos y que cada uno opine.

Lo he conocido por la página de Musac.