abril 5th, 2010

Instalaciones en blanco y negro

Obras duras las que lleva a cabo el artista Banks Violette. Crítico con su generación, para lo que no le importa poner patas arriba la iconografía popular,  pero en el fondo de sus trabajos, subyace un regusto frágil… que las hacer más interesantes a mis ojos.

Y es que este artista, que va de niño terrible, no pierde ocasión de hablar en sus instalaciones y dibujos, de rituales y muerte violenta, de suicidios adolescentes, de música death metal, mezclando realidad y fantasía, luces y sombras,  blancos y negros, brillos y opacidades, destellos y oscuridades… todo muy teatral, todo muy exagerado pero con un punto delicado que me llega a conmover.

Yo me quedo con sus instalaciones, en las que materiales tradicionalmente asociados al minimalismo, son utilizados de forma artificial, dejando a la vista elementos que normalmente se esconderían, como cables, materiales usados en su construcción o para su funcionamiento, con lo que logra transmitir mensajes de decadencia que lo hacen especial…

Y poco más tengo que decir, es que me cuesta definir una obra que quiere contar tantas cosas… así que como digo siempre, mejor que cada uno juzgue, en este caso dejo las instalaciones y para ver más piezas, os recomiendo acudir a google, donde se puede encontrar bastante documentación, ya que, como suele pasar, el artista no tiene web, ni flickr, ni nada de nada…

Lo he conocido aquí y las imágenes las he sacado de google.

marzo 14th, 2010

Luces y sombras de lo cotidiano


No suelo hablar de artistas muy famosos por aquí, considero que estos ya ocupan demasiado espacio en medios y así dejo el Ático reservado para más modestos artistas, para mi gusto igualmente interesantes, pero que aún o han sido bendecidos por la fama y el éxito.


Pero hoy, sin que sirva de precedente. quiero mostraros imágenes del trabajo de Claude Lévêque reputado artistas francés que me emociona sobre todo con sus pequeñas instalaciones de luz y también de sombras.


Sus obras hacen referencia a la cultura popular, a lo cotidiano, a referencias mentales, creando ambientes en los que mezcla luz y sombras con sonidos, imágenes en movimiento y materiales comunes con la intención de provocar la emoción en los espectadores .


He leído que este artista está fascinado por el mundo de la adolescencia y esa capacidad de asombro inocente que a él le interesa mantener en sus instalaciones, que tiene un enfoque tradicional del mundo del arte que considera un reflejo de la sociedad y que mira objetivamente lo que le rodea y no tratar de negar o embellecer la realidad, él es testigo de lo que pasa y se lo cuenta al espectador, para que juntos interactúen.


Hay mucho escrito sobre él y por gente que de verdad sabe de lo que habla, así que sólo añadiré que a mí sobre todo me emocionan esas instalaciones con hermosas sombras, conseguidas con un poco de luz y los más básicos elementos…


Ya lo conocía.



























marzo 4th, 2010

Nube de fibra óptica


Animate Field de Justin Lui es una nube de fibra óptica suspendida en el techo, que crea una masa volumétrica de hilos entre los que la gente puede moverse generando una interacción que produce un cambio de color en la nube .


Los extremos rojos encendidos de los filamentos, son activados por las posiciones de los participantes, haciendo que su movimiento a través de la maraña de filamentos colgados, genere senderos de luz amarilla que persisten como una especie de residuo temporal, dejado un recuerdo fantasmal de su presencia y la trayectoria recorrida.


Una instalación que sin ser nada del otro mundo, me ha gustado, porque en ella, una vez más, la tecnología queda oculta bajo un camuflaje de delicadeza y encanto. Me hubiera gustado entrar en su interior y jugar con las fibras y el cambio de color, aunque seguro que hubiera esperado a que alguien se metiera antes que yo, que eso de estar tan en contacto con la luz y la electricidad, no se… no se…


Y por hoy nada más. He conocido ese trabajo aquí donde podéis leer una entrevista con el autor.


febrero 25th, 2010

Batalla ganada al tráfico de New York


No he podido resistirme a publicar la última gamberrada que los amigos de Luzinterruptus. Se llama Literatura versus tráfico, y ha sido llevada a cabo en las calles de New York la semana pasada.


Si en un principio, la idea era tramitar los permisos para cortar un carril de una gran avenida de Manhattan y ocuparla con 2000 libros iluminados, la imposibilidad de conseguir licencias y financiación les hizo volver a su manera habitual de trabajo, es decir reducirlo a la medida de sus posibilidades ayudados por amigos y de forma clandestina, llevarla a cabo en una calle bajo el Puente de Brooklyn.


Dejo que ellos se explique y añado un link a su proyecto original. Atentos a la preciosa ilustración de Marta Menacho.


«La literatura al fin ganó la batalla al tráfico de New York y durante las horas nocturnas del día 17 de febrero, bajo el puente de Brooklyn, la calle Water, del gentrificado barrio de Dumbo, se vio libre de coches.


Hemos tenido que modificar un poco nuestro proyecto inicial en el que pretendíamos colocar 2.000 libros en una avenida principal de Manhattan porque no nos fue posible encontrar ayuda para gestionar permisos, ni financiación, así que al final, con 800 libros y sus respectivas luces, conseguimos un resultado más que digno y sobre todo hecho como a nosotros más nos gusta, de manera autogestionada y con la ayuda de amigos.





Esperamos que esta sea nuestra primera, de muchas otras batallas, ganadas al tráfico».


Las fotos, que he cogido prestadas, son de Gustavo Sanabria quien ya ha estado en el Ático por sus inquietantes fotos de chimeneas en el Patio Maravillas.


Preciosa intervención, me hubiera gustado poder pasear entres sus hojas blancas movidas por el viento.

















febrero 22nd, 2010

Fuego que no quema


Thyra Hilden y Pio Diaz, son dos artistas consagrados al fuego.


Su trabajo consiste en bañar de vivas llamas todos los monumentos que se les ponen por delante y gracias a grandes despliegues técnicos, lo consiguen de una manera dramática.


Con potentísimos proyectores, envuelven edificios y monumentos para dar vida a la idea de que el fuego se ha apoderado de ellos.


Y aunque el fuego todo lo destruye, no puedo evitar penar que en este caso se trata de un fuego purificador ya que provoca que los que están presenciando la escena se planteen, qué pasaría si de verdad este hecho ocurriera.


Este fuego ficticio produce una corriente de aprecio por el objeto expuesto a las llamas y nos hace pensar en la vulnerabilidad de todo lo creado por el hombre, aunque lleve en el mundo un montón de siglos.


Lo he encontrado aquí y me ha gustado mucho.













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