Voy a dejar aquí la nueva obra, esta vez con luz roja, que ha llevado a cabo el artistas Chris O’ Shea en colaboración con Cinimod Studio y para el Lightwave, festival de iluminación de Dublín
Después de su montaje interactivo Audience compuesto por 64 espejos que seguían la presencia de los visitantes del Royal Opera House y que fue de lo más comentada en los blog que yo visito, el artistas nos sorprende con una potente instalación, también interactiva, realizada con luces de emergencia.
La obra está construida por una retícula de multitud de luces de balizamiento rojas, entre las cuales los espectadores pueden caminar libremente, lo que produce reacción en los haces de luz, que siguen los movimientos del espectador, claro, para eso son interactivas.
En esta instalación se ha manipulado el mecanismo normal de este tipo de lámparas para integrar en ellas un hardware controlado por ordenador que consigue controlar los destellos, lo que provoca reacción al movimiento de las personas que están en la sala.
De esta pieza me gusta, no sólo su gran impacto visual, también su capacidad de provocar a la gente para que tome parte en ella, pero sobre todo que haya cogido un elemento de lo más cotidiano y vulgar y modificado mediante la tecnología para darle un uso verdaderamente artístico, ha hecho que la gente se quiera acercar y pasárselo bien con ellas, cuando están pensadas para marcan una zona de peligro.
Espejos, luces de peligro… ¿Que elemento elegirá para su siguiente instalación interactiva?…
Lo he conocido aquí.
