Trabajos en papel de grandes dimensiones, esta vez son de Andreas Kocks que gracias a su particular destreza con la cuchilla, es capaz de convertir el común papel de acuarela, en grandes explosiones de textura, en organicas formas abstractas que trepan por las paredes, en líquidos derramados sobre las paredes, formando dramáticas manchas o en remolinos de materia que giran y te intentan atraer hacia el interior de las piezas.

Pero estas formas que estoy describiendo podrían sonar a piezas abstractas de básicas formas, trabajadas de forma burda, y nada más lejos de la realidad, ya que están llenas de piezas, cuidadosamente cortadas y superpuestas, para dar relieve, concluyen en un trabajo sofisticado y delicado, sin renunciar a la fuerza a la espectacularidad y quizás a la violencia.

Además no necesita más que una reducida gama de colores para conseguir todo esto, el blanco con sutiles toques de blanco y el negro más o menos gris…

Y nada más tengo que decir, como siempre os dejo están las imágenes que se explican bastante mejor de lo que yo lo estoy haciendo.

Este trabajo lo conocí aquí.