Una delicada intervención con luz en la ciudad de Utrech, de esas que a mí me gustan, que no son demasiado invasivas y que además tienen una razón de ser.

Esta ha sido realizada por Okra con la intención de dar visibilidad al núcleo urbano que se remonta a la epoca de los romanos y que fue el origen de la ciudad, donde aún se conservan los restos arqueológicos del Domplein, un castillo cuyas paredes están ahora enterradas bajo tierra.

El estudio ha querido marcar todo el perímetro del castillo ahora oculto, mediante una línea de luz verde de 160 metros, que marca sin estridencias, su silenciosa presencia y que sólo se ve interrumpida en los lugares donde estuvieron las antiguas puertas del castillo.

La visión impactante de la intensa línea de luz , que recorre calles y plazas, se ve potenciada por un mecanismo de humo que surge del borde de la luminaria y que le da un efecto dramático altamente sorprendente, sobre todo cuando llueve o hay niebla.

A partir de esta pieza, ha surgido el Lumen Trajectum un paseo de 90 minutos a pie a lo largo de 18 obras de arte luz de artistas nacionales e internacionales en las cuales los artistas han dado prioridad a métodos sostenibles e innovadores en la iluminación.

Fina pieza que me hace reflexionar sobre el efecto catalizador que una pieza de iluminación urbana bien diseñada puede conseguir y eso sin deslumbrar y sin ser invasiva.

Lo he conocido aquí de donde también he sacado algunas fotos otras son de aquí y otras de google.