La instalación Cloud de Silvio Vujicic es una pieza en proceso, que trata de transmitir al espectador, la materialización visual de un momento efímero.
Me apetecía traerla al Ático para compensar, con algo casi intangible, por haber vivido, de mala manera, esta semana de un arte diseñado para ser comprado, empaquetado y domesticado…
La instalación en cuestión, es básicamente, un dispositivo adosado a una pared, que lanza periódicamente una nube blanca sobre una pared negra. El polvo blanco, está formada por una mezcla de pigmento y calcita y la pared sobre la que se proyecta ha sido ennegrecida con otro negro y hollín, lo que da una profunda negrura que permite un fuerte contraste con el proyectil blanco.
Tan etéreo material, inevitablemente se distribuye por la habitación, formando una atmósfera de polvo en suspensión que acaba sumergiendo al espectador en un espacio blanquecina y agobiante, que le impide una visión completamente nítida, como si efectivamente se hallara dentro de una nube.
Una obra volati, en constante cambio, que desaparece a la vista del observador, para perdurar sólo en el recuerdo, como una ensoñación abstracta e indefinida.
La he visto aquí de donde he sacado también las fotos.