Esto de escribir para guardar y no saber cuando lo voy a publicar me parece raro, nunca lo había hecho. Me siento como si estuviera escribiendo los post en diferido.
Y encima no voy a contar nada sobre arquitectura, decoración, urbanismo ni ninguno de los temas a los que estoy acostumbrada, uff que raro es todo esto. Serán el espíritu navideño.
Pero es que el año pasado en el MCA de Chicago me topé con unos complementos que me hicieron mucha mucha gracia, tanto por lo creativos, decorativos y llamativos como por lo macabros que resultaban. Después de buscar y buscar en la web los he encontrado y quería que los vierais.
Más que complementos se podría hablar de joyas, a razón del precio excesivo que tienen, tan excesivos como su apariencia.
Y es que la autora de estas piezas Margaux Lange ha diseccionado un montón de Barbies y algunos Kent para crear con ellas unas originales piezas de lo más decorativo (para el cuerpo claro).
No hay parte de los muñecos que no haya aprovechado en sus creaciones, brazos, pechos, orejas, rodillas, pies, culos, torsos… un derroche de fantasía que se puede lucir en forma de pendientes brazaletes, anillos, pulseras y mis favoritos los broches.
Nunca me gustaron tanto las creaciones de Mattel como cuando pasaron por las manos de Margaux.
Juro que me he portado bien, a lo mejor los reyes magos me dejan alguna de sus piececillas.