marzo 9th, 2007

Barbacoa para todos


Se acerca el buen tiempo y el olor a barbacoa se extenderá por el aires nocturno en breve, sobre todo en las zonas residenciales.

Pero ¿qué pasa con los que vivimos en las ciudades?. Imposible disfrutar de una reunión alrededor de la panceta y el choricillo sobre todo si tu piso no tiene mas que un pequeño y raquítico balconcillo

Pero hay gente como Henrik Drecker que piensa en estos pequeños inconvenientes y nos ofrece una solución tan digna como la barbacoa Bruce.

Se trata de una barbacoa para balcones, que se cuelga de la balaustrada y tiene la apariencia de un macetero típico.


Y si además no tienes luz en el balcón la lámpara Lumir es el complemento ideal para la fiesta.

Al hacerse el vacío en ella, queda adherida al cristal del balcón y ahí se conecta un cable con una bombilla.

La fiesta será un éxito con estos gadgets. La impresión que se van a llevar los invitados al verme sacar la carne a la brasa de la maceta. El momentazo no se va a olvidar fácilmente.

marzo 6th, 2007

La luz del futuro


Viendo la tele este fin de semana hablaban de que la empresa Philips sigue añadiendo productos al proyecto Simplicity que lleva desarrollando varios años.

El proyecto Simplicity de Philips se basa en la premisa «el mundo ya es suficientemente complicado; lo que se desea es sencillez» y por este motivo, investigan para crear una tecnología más fácil de utilizar y sin embargo muy avanzada.

Muchos de los objetos que están evolucionando son aún proyectos pero que se suponen verán la luz en algún momento, otros ya están funcionando con éxito. Hoy voy a centrarme en tema iluminación.


La Chameleon es una innovadora lámpara de pié que bajo una apariencia muy simple esconde una sorprendente característica, que tomo el color del objeto que aproximemos a un sensor situado en la parte inferior del la lámpara. Es decir si acercamos algo de color azul la luz que proyectará será azul e irá cambiando según el color del objeto.


Otros de los productos simplicity son las bombillas LED. Estas bombillas no son como las tradicionales incandescentes o los halógenos sino que son de led lo que se significa que consume 1/8 menos de energía, lo cual es reseñable por si mismo.

Además por sus bonitas originales y modernas formas son aptas para lucir en casquillos sin necesidad de esconderlas dentro de pantallas o tulipas.


Además con un simple toque o un giro se pueden cambiar de color para dar un cambio de ambiente a la habitación de la manera más simple.

Estoy deseando que salgan al mercado pero me parece que su precio no será el de una bombilla normal sino el de una sofisticada lámpara.


Otras dos lámpara esta vez con control remoto son la Light Spectrum lámpara de techo que cambia de color y proyecta dibujos mediante un mando programado y la
Living Colors también con mando que proyecta luz de innumerables colores y con distintas intensidades según las necesidades del momento.


Luz esta vez con efecto saludable es la que da la
Wake-up Light una lámpara despertador que media hora antes de levantarnos empieza a irradiar una luz que va aumentando su intensidad para ir invitando al cuerpo a que se despierte de una forma natural.


Otra luz buena para la salud es la de la Sunshine una especie de sol artificial que simula los ciclos naturales de luz para ayudarnos a compensar nuestro reloj biológico.


Hay muchos más proyectos Simplicity de Philips que iré reseñando más adelante, de todos modos en el Simplicity Event del 2007 que tendrá lugar en Hong Kong seguro que nos sorprenden con otro buen montón de tecnología simple que esperemos esté pronto en el mercado.

febrero 26th, 2007

Reciclar para iluminar


Seguimos con «la cosa» ecología bueno, esta vez más del reciclaje.

El diseñador reciclador inglés Stuart Haygarth ha ideado varios modelos de lámpara con la particularidad de que están compuestos exclusivamente con material reciclado y de desecho.

Son espectaculares aunque no creo que vayan a ser comercializadas masivamente, por ahora son instalaciones artísticas de las que se han editado un pequeño número de ejemplares. No seré la única que al ver semejantes piezas le entren ganas de construirse las suyas propias.


Empiezo por la más llamativa la Tide Chandelier del 2004. Impresiona por su enorme tamaño 152 cm de diámetro lo que la hace imposible de colocar en mi atiquito.

Está formada por miles de objetos de plástico transparente de colores rescatados de la costa del condado de Kent. Limpios se han suspendidos de imperceptibles hilos hasta conformar una esfera gigante de llamativos colores.

Se han editado 20 unidades, una de las cuales ha sido colocada en el escaparate de Comme des Garcons de Londres


Una versión mas manejable de esta lámpara es la Millennium Chandelier fabricada con pequeños objetos que explotan (no se exactamente qué son) y que fueron encontrados en las calles de Londres en las celebraciones del nuevo milenio.

1000 unidades en 5 colores de estos «Party Poppers» conforman la lámpara tan liviana que un ligero golpe de aire mueve todas sus piezas armoniosamente.


Es interesante ver otras versiones de estos modelos como los fabricados con gafas para el Design Museum de Londres o el de pelotas de goma para las tiendas que la marca de maquillajes Mac tiene en New York.


En la lámpara Disposable Chandelier se utilizan copas de plástico idénticas, 416 o 100 dependiendo del tamaño de la pieza que se unen formando un cilindro dentro del cual se inserta una luz fluorescente.


Con el mismo concepto de aprovechar cosas usadas en la Shadey Family se reutilizan tulipas compradas en tiendas retro o cutres y que al colocadas unas junto a otras adquieren una sorprendente modernidad.

Algunos manitas entre los que me incluyo se podrían atrever a fabricarse alguna parecida rescatando las viejas lámpara del desván de la abuela.


Otra versión que también flirtea con lo vintage consiguiendo un efecto ultra moderno es la Aladin, una «vitrina-mesa-lampara de suelo» que consiste en una urna de cristal dentro de la cual se han metido aleatoriamente objetos transparentes sin más relación que la similitud del color de su cristal. Estos objeto al ser iluminados se convierten casi en joyas de color ambar, verde, magenta o blanco. Irresistible.

Esto si que es saber aprovechas y rentabilizar las cosas inservibles. Seguro que el precio de cada pieza no hace honor al material de deshecho con el que están fabricados, pero ¿cómo se valora la paciencia que hay que tener para fabricar cada pieza artesanalmente?. Eso no tiene precio.

febrero 22nd, 2007

Candelabros que se customizan


Dos portavelas que me han llamado la atención.

El Galerie Candleholder es un contenedor de cristal en cuya tapadera de metal se inserta una vela pequeña. Ha sido creado por Pernille Vea.

Dependiendo de lo que se meta en el interior podemos tener un sin fin de candelabros, plantas inmersas en agua, líquidos de colores, mensajes, fotos… y si se le quita la tapa puede utilizarse de florero.


Muy divertido para el que sea creativo y nada caro.

Un segundo candelabro que se puede personalizar, esta vez escribiendo mensajes en su superficies es el Lightwords Voitve Holder diseñado por India Mahdavi para Artecnica.


Es un cilindro de chapa cobriza que viene con multitud de pequeños talados precortados.

Según vayamos quitando cuadraditos la luz que pasa a través de ellos va escribiendo pequeños mensajes.


Con un poco de creatividad y paciencia podemos personalizar nuestros portavelas para regalos muy especiales para conmemorar un acontecimiento o para decir sutilmente lo que se piensa.

Me encantaría comprar muchos, no son nada caros, e ir grabando en cada uno de ellos con qué motivo lo empleé.

febrero 19th, 2007

Una araña que no araña

Más lámparas esta vez con sentido del humor.

Un guiño divertido al gurú de la iluminación Ingo Maurer es la lámpara Dear Ingo creada por Ron Gilad de la empresa Designfenzider y que comercializa Moooi.

Ha sido creada ensamblando 16 flexos metálicos negros de esos que se usaban hace muchos años como lámpara para la mesa de trabajo.

Sus 16 bazos extensibles dan a la lámpara forma de organismo biológico y adopta múltiples posiciones y tamaños dependiendo de la extensión que se de a sus «patas». Da la sensación de que se va a empezar a mover de un momento a otro.

El precio son unos 3000 dólares, lo que equipara su valor material a las creadas por el propio Ingo.

Si no se llega a este presupuesto algún manitas se puede compara 16 lámparas y unirlas, seguro que no queda igual pero podría dar el pego.

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