
Winfried Baumann es un arquitecto que ha dedicado tiempo a la creación de construcciones portátiles para nómadas urbanos y personas sin hogar.

Estas construcciones, agrupadas bajo la marca Urban Nomads, están diseñadas con material de primera calidad y con un ocurrente sistema de montaje, sencillo y rápido de usar, para que una sola persona pueda transportarlas y estar acomodado en ellas en pocos minutos.

La mayoría de sus inventos, están pensados como vivienda inprovisadas, pero también ha ideado sistemas nómadas de cocinas, clínicas de primeros auxilios, oficinas, o salas de exposición.

Todos sus modelos de vivienda son fáciles de desplazar, mediante sistemas de ruedas que no necesitan motor y que por consiguiente no consumen energía.

Según nos explica la página del autor: «Winfried Baumann fusiona los límites del arte el diseño y el activismo social. Como un experto escultor crea objetos con atributos funcionales que siempre tienen un carácter ejemplar y escultórico».

Y yo pienso que, aunque formalmente sus soluciones son interesantes, se quedan en un bonito ejercicio de estilo sin un uso real, en primer lugar porque no llega a cubrir las necesidades básicas de un refugio o vivienda improvisada.

No puedo evitar preguntarme si habrá alguna persona, de las que vive en la calle, que pueda pagar este invento de más de 1.000 euros, el modelo más básicos. Además, ese aspecto de lujo que ha querido dar a sus creaciones en la que las botellas de Moët & Chandon aparecen constantemente, me molesta bastante ya que es un asunto muy serio eso de vivir en las calles y no se debe frivolizar.

Pero bueno, dejo las fotos aquí porque a lo mejor a alguien le pueden inspirar…

Lo he conocido aquí.






























