Hoy os dejo el trabajo de un artista que interviene en el espacio público de manera poco convencional.
Se llama Bart Lodewijks y trabaja con la geometría, que el reduce a mínimos elementos, tanto que emplea básicamente, líneas rectas de color blanco con las que rellena masivamente espacios urbanos, anodidos y muchas veces bastante degradados, consiguiendo con este repetitivo y simple gesto pictórico, hacerlos mas apetecibles a la vista.
Se trata de intervenciones de caracter efímero ya que la mayoría están llevadas a cabo con tiza, un producto que desaparece con el paso del tiempo y el uso. Las líneas están creadas pensando en perspectivas que parten de la observación y la singularidad del espacio en el que se interviene.
Me alegra que cada vez haya más modalidades de expresión en la calle, la creatividad no tiene así por qué quedar en las manos de los grandes virtuosos.