Sobre todo me apetecía centrarme en su pieza
Glassorganism en la que recoge planteamientos y soluciones estéticas que ya nos había presentado en trabajos anteriores.
Para llevarla a cabo. el artista utiliza antiguos juguetes tradicionales de cristal japonés llamados «Popen» objetos de gran valor histórico que producían sonidos al interactuar con el aire soplado.
En los templos budistas, la tradición manda que se coloquen campanas de cristal, con el fin de «ver» el viento y eso es lo que ha pretendido Bohyun Yoon , dibujar el sonido para visualizarlo, convertido en un universo cambiante de microorganismos o estrellas luminosas que explosionan en el cosmos.
Según cuenta el artista, le interesa el contraste de los gestos violentos con la música armoniosa y la acción de control que hay que ejercer para que acabe sucediendo el milagro.
En esta instalación juega con sus propios popens, que convierte en instrumentos de luz y sonido, utilizando para ello la increíble flexibilidad del vidrio utilizado que al interactuar con el aire soplado se distorsiona convirtiendo la base del objeto, en un juego infinito de lentes cóncavas y convexas que producen sonidos de cristal que crean casi melodías, a la vez que se generan proyecciones de luz orgánicas en la pared.
Bohyun claramente se siente seducido por el vidrio como material para plasmar sus ideas, y lo ha utilizado en otras muchas piezas que os dejo documentadas a través de vídeos e imágenes.
Increíble el trabajo de este señor… me quito el sombrero… o el casco de cristal, que viene más a cuento…