Hay muchas razonas por las que es una pena tener un piso pequeño. A las que todos conocemos, hoy quiero añadir una más, no poder poner las estanterías de la empresa Sloom & Slordig que he visto en Swissmiss.
Más que de una librería, debería hablar de una escultura muy especial, porque en ella las aficiones literarias del dueño son las que van conformando la apariencia de la pieza y de esta manera, forma y contenido se acoplan a la perfección en un desorganizado orden de lo más interesante.
Me gustan los dos modelos, el Stapelkast, donde cada libro tiene su propio espacio independiente, con lo que se consiguen mil formas distintas y además es fácilmente adaptable a cualquier espacio.
En el modelo Extended Kast cada pieza puede contener varios libros colocados unos encima de otros.
Ambos modelos están fabricados en madera, con acabado natural y en los laterales se pueden elegir colores. Además se pueden comprar en multitud de tamaños, para que quepan todo tipo de libros.
No se si ahora entenderéis, por qué me gustaría tener una casa más grande.