Una curiosa manera de volver a dar vida a espacios deteriorados en Christchurch, Nueva Zelanda una ciudad cuya arquitectura quedó muy dañada en el 2011 por un terremoto de 6,3 grados de magnitud.
Algunos programas culturales para la renovación y revitalización se han proyectado en Christchurch, incluyendo cómo no, uno de Shigeru Ban pero del que quiero hablar no es de este, sino el que ha llevado a cabo el artista Mike Hewson y que consistió en colocar murales con imágenes de la vida cotidiana, entre las ruinas de edificios muy dañados repartidos por toda la ciudad.
La instalación Home to the Lost Spaces, consta de un total de diez imágenes y rinde homenaje a una antigua escuela a punto de ser demolida, cuya fachada, entre otras, se ha cubierto con un total de 130 metros de madera forradas con imágenes de artistas y residentes que vivían y trabajaban en la escuela.
Una manera muy visual de recordar el antiguo uso de un edificio antes emblemático y ahora reducido a ruinas.
He conocido este proyecto aquí y las imágenes son del autor.
Fantasmalmente bello.