
No os creáis que tengo una visión tan catastrofista del futuro de los libros como la que he reflejado en el post anterior, es decir, el de más abajo.
También puede llegar a a pasar lo que nos adelanta la diseñadora Kyle Bean en su proyecto The Future of Books.

Que no… que los libros no van a desparecer… por lo menos mientra haya personas a la que les emocione oler el ejemplar recién comprado, o puedan apreciar la belleza de un texto impreso en letra Bodoni…, o hasta que baje el precio de los audiolibros…

Pero, hay que reconocer, que el proyecto es poético.
He conocido a Kyle a través de It’s Nice That.


