Bonito proyecto de arte público llevado a cabo por el artista Nicholas Hanna para la Beijing Design Week, que ha creado un triciclo modificado para dejar mensajes poéticos y efímeros ya que están escritos con agua, que al poco tiempo se evapora y desaparece.
El manillar lleva incorporado un ordenador desde el que se pueden teclear textos con caracteres chinos, que por vía electrónica se transmiten a un conjunto de válvulas que liberan gotas de agua que al caer al pavimento van conformando caracteres chinos a medida que el vehículo se mueve. El agua se almacena en unos depósitos situados en la parte posterior del triciclo.
El proyecto está inspirado en la caligrafía de agua que se practica en los parques de China, como acto contemplatívo y poético. Un simple pincel y agua sirven para escribir pasajes poéticos en el pavimento, actividad que suele ser observada por gran numero de espectadores dada su popularidad.
Interesante proyecto, en el que personalmente me gusta más el resultado que la forma. Considero que el medio quizás sea demasiado sofisticado quizás me quedo con esos grandes pinceles húmedos con los que cualquiera puede escribir maravillosos textos poéticos.
Lo he conocido aquí de donde también he sacado las fotos.
Estoy de acuerdo contigo en lo del medio, pero hay que reconocer que tiene su punto eh.
Nada más verlo me ha venido a la mente el proyecto «Solid Poetry» (frederikmolenschot.nl). Me encanta tu blog.