Hoy os dejo el trabajo minucioso y delicado de la artista Mariko Kusumoto, cuyas piezas conectan con esos gustos oscuros y abigarrados que me hacen amar el trabajo de gente como Svanksmayer o Joseph Cornell, bueno este me gusta bastante menos…
Mariko crea delicados e intrincados contenedores con forma de cajas que contienen otras y según nos adentramos en ellas se nos presentan nuevas capas de una realidad mágica que nos trasporta a otras epocas y otros lejanos lugares.
Sus piezas recuerdan al sistema de las muñecas rusas que encajan unas dentro de otras, pero en su caso, lo que cada pieza contiene es otra sorprendente y distinta lo que nos cautiva para seguir destapando contenedores hasta llegar al núcleo central donde se esconde un tesoro que en realidad es una joya, de las que se puede uno poner.