
Esta vez los amigos de Luzinterruptus se ha inspirado, para sus intervenciones luminosas, en algunos agujeros circulares, que las obras del centro de Madrid han ido sembrando estos días por las calles levantadas.

Sí, ya se que me repito con esta gente, pero es que viendo esas fotos casi lunares en pleno barrio de Noviciado no he podido contenerme y aquí los tengo otra vez. En el fondo, trato de hacer mérito, para que me dejen sus luces en el ático, a ver si cuela.

Estas instalaciones son de esas que a mí me gustan, ya que han sido hechas con mínimos recursos, de manera casi espontánea y aprovechando los aconteceres de la calle.

Copio lo que ellos nos cuentan sobre su intervención Cráteres luminosos del más acá. «Las obras de Madrid, definitivamente nos inspiran, las hay por todas partes y aunque la mayoría de las veces no podemos evitar preguntamos por qué vuelven a abrir las mismas calles que el año anterior, tenemos que reconocer que nos proveen de materia prima de primera calidad para nuestras intervenciones

Así que, algunas veces, es suficiente con echarnos a la calle, con el radar bien engrasado, para que se nos ocurran algunas cosillas, como esta intervención, en la que la calle Pizarro de Madrid nos sirvió de escenario y el trabajo de las máquinas taladrando el asfalto, de inspiración» .
Pues no necesita más explicación, tampoco su segunda actuación de la noche, Tubos conductores de luz que tuvo lugar el mismo día en la misma zona de obras.

Da alegría comprobar que, mientras algunos piensan que el Madrid de las obras no se diferencia mucho del Beirut bombardeado, otros saben ver en zanjas, agujeros y árboles taladrados, cierta poesía urbana…

Las increibles fotos, como siempre, son de Gustavo Sanabria, del cual recomiendo echar un ojo sin prisa a su flickr y a la web.


















































































