Conozco casas que reflejan muy claramente el gusto por el deporte de sus dueños, los privilegiados suelen tener una habitación llena de aparatos de musculación y demás instrumentos que a mí me parecen casi de tortura.
El resto de los aficionados al deporte casero, con menos espacio, optan con tener una cinta andadora en la habitación de los invitados o la bicicleta estática en el baño.
Parece normal entonces, que disfracemos parte de nuestra casa de gimnasio, pero lo que ya no es nada habitual, es que sean los gimnasios los que adopten elementos de decoración asociados al hogar, para camuflar sus instalaciones deportivas.
Lo he visto en Dezeen y me parece bastante original, el trabajo que el diseñador Nendo ha realizado para Illoiha, un club de fitness y yoga de Tokio.
Ha construido un muro para practicar escalada indoor, sin el aspecto de un pedrusco frío y antiestético, dándole una estética más bien de boutique de moda o de bar del Soho.
Y lo ha conseguido, incrustado en la pared del gimnasio, elementos decorativos de estilo inglés, como por ejemplo, marcos de cuadros barrocos, cabezas de ciervo, jaulas de pájaros, repisas con objetos, mesillas… que sirven para que los pies de los escaladores tengan puntos de apoyo, y consigan alcanzar la la parte más alta de este «hogareño» muro.
El efecto es sorprendente y viendo las fotos, me parece como si los propios escaladores formaran parte del decorado del muro y que los que van subiendo detrás, se pudieran apoyar en los que ya están para seguir trepando.
Las fotos son muy divertidas, aunque a mí, ni haciendo que me sintiera como en casa, lograrían los del gimnasio que me convirtiera en Spiderman por un rato.
