julio 15th, 2009

Piscina de guerrilla en New York


Me relamo ante mi inminente viaje a New York… como el año pasado, vuelvo a elegir esta increíble ciudad para pasar mi mes de agosto de retiro espiritual.


Pienso perderme en mis barrios favoritos, vagabundear sin rumbo fijo a la búsqueda de esos cafés con grandes ventanales que tanto me gustan, visitar las galerías que permanezcan abiertas… y este año además, hay algunos hitos recientitos y sin embargo ya emblemáticos, que no quiero perderme por nada del mundo.


Por supuesto la peatonalización de Times Square es de obligado cumplimiento. Espero encontrarme en medio de la calle esas famosas sillas de playa de las fotos, ahí me sentaré yo, para mirar los grandes anuncios luminosos, como si estuviera sentada en una butaca de cine viendo una de esas pelis ambientadas en la ciudad de New York.


También tengo que pasear por la primera fase del Highline, parque recién inaugurado en el West Side, creado aprovechando las antiguas vías elevadas del tren que en 1980 fueron cerradas al transporte.


Por las fotos me ha parecido bastante interesante, lo ha llevado a cabo la oficina de paisajismo James Corner Field Operations, junto con los arquitectos Diller Scofidio y Renfro, y no se ha escatimado en gastos aunque tampoco lo han dejado muy ostentoso, está muy en consonancia con el vecindario ya que este jardín elevado, sobrevuela varios de los barrios más de moda, entre la gente «alternativa» y no tanto, de Manhattan.


Todo lo que os he contado hasta ahora es de dominio publico, no estoy descubriendo nada que no haya salido mil veces en la prensa, pero lo que de verdad me interesa contaros hoy es que uno de los lugares más extraordinario que se puede disfrutar en la ciudad, es una piscina de guerrilla que ha sido creada por el estudio Macro Sea en un rincón secreto de Brooklyn.


Este primer prototipo con el que se construirán más piscinas los próximos años, fue creado tomando como base una idea original llevada a cabo en Georgia por Pylon y ha sido construida básicamente con contenedores de basura y otros pequeños materiales de bajo presupuesto.


Según cuentan en Ready Made la idea de Macro Sea, era poder colocar la piscina de contenedores de basura en la zona de aparcamientos de esos centros comerciales, malls, tan típicamente americanos, que han sido abandonados y que el paso del tiempo ha convertido en lugares sórdidos y llenos de basura.


Esto tiene que ver mucho con uno de los proyectos más interesantes de este estudio, que consiste en desarrollar ideas de bajo coste, para rehabilitar y acondicionar, para uso de la comunidad, estos espacio abandonados.


Aquí y aquí podéis enteraros bien de todo el proyecto de esta piscina de guerrilla , las fotos que s dejo ayudan bastante a comprender el sistema de montaje.


Una pena que la ubicación exacta de esta piscina improvisada sea un secreto, me encantaría enterarme y poderme dar un remojón, seguro que era de las cosas más interesantes que podría hacer en New York, este verano.





marzo 26th, 2009

Laberintos de cartón


Trabajos hechos con cartón… otro de mis temas preferidos… por eso no he tenido más remedios que reparar en algunos trabajos de la artista canadiense Christy Kunitzky en los que utiliza como principal materia prima, este modesto material, con el que crea sus pequeños espacios laberínticos, jugando con dos colores el blanco y el propio marrón del cartón.


En las piezas de las que hablo, la artista pequeños laberintos, que a mí se me asemejan a maquetas de precarias ciudades tercermundistas, que ella ha puesto a trepar por la paredes sin aparente orden.


Lo que me ha hecho pensar que con estos trabajos, los que más me gustan de ella, podría estár representando el crecimiento desordenado e incontrolado de ciudades en países arrasados por guerras o catastrofes naturales, en los que la población se refugia, huyendo de la miseria del campo con promesas de trabajo y de una vida más digna.


A estos laberintos de cartón ha añadido algunos objetos algunos que parecen personales, como si fueran parte de la memoria de los habitantes del lugar.


Toma ya… parece que me lo hubiera estudiado… pues no, en realidad no tengo ni idea de lo que ella está contando, no he leído nada sobre su trabajo y simplemente me he puesto a imaginar…


El resto de su obra, tambien está elaborado con cartón, pintura, cinta de carrocero y material de deshecho y no está nada mal.


Conocí su trabajo aquí. Dejo fotos, como siempre.














febrero 23rd, 2009

Espacio público construído con lo que la ciudad arroja


Qué ganas tenía de hacer esta entrada. Desde que Cristina de Espacio Apropiado me mostró el trabajo Lo que la ciudad arroja, de Cristina Garzón Martínez, Ana Delgado Lara y Leonardo Tapiz Buzarra, he estado esperando a tener documentación gráfica para hacerla y me llegó este fin de semana, por lo que, aquí está…


Este trabajo resultó ganador en el Programa Transite, organizado por la Junta de Andalucía para celebrar el Día Mundial de la Arquitectura, esto fue en el 2006 y no ha tenido continuidad.


Ya hablé hace tiempo de otro de los proyectos ganadores de este certamen, se llamó Ojos que no ven, corazón que no siente y fue construido por David Estal y Genoveva Carrión, en Sevilla.


El que hoy me ocupa, se llevó a cabo en Granada, usando simples cajas de plástico de colores, de las que sirven para almacenar la fruta y que se colocaron a modo de tejadillo para protegerse del sol, en El Callejón de San Agustín.

Es el tipo de trabajos que a mí más me gusta, por su modestia, por ser de bajo coste, efímero, útil y que además de hermoso ha sabido sacar el mejor partido a objetos que otros desechan.


Copio lo que dicen otros que lo vieron con sus propios ojos«se trata de una idea sencilla, realmente barata, que usa elementos de desecho en un contexto novedoso y que, con un gesto muy simple consigue ventilar, iluminar de manera agradable y eliminar el carácter residual.


El actual andamio cerrado, necesario debido a la obra vecina, se reutiliza sustituyendo la cubierta por un entramado de cajas de fruta de plástico de vivos colores. Un cableado colocado dentro de un perfil en cajón a lo largo de la estructura preexistente sirve para alimentar la iluminación: unos fluorescentes de cocina de bajo coste y consumo que se tiñen con los animados colores de las cajas de fruta junto a las que están colocados.


El problema de la ventilación y la iluminación se solucionan razonablemente bien, pero además, el espacio se convierte en un sitio sorprendentemente agradable, que despierta la curiosidad de quien lo transita por primera vez. Un suelo esgrafiado con motivos frutales y la nueva pintura de la estructura, cierran la obra».


Una pena que hayan desactivado la página de Transite donde se podía obtener más infomación, pero con las fotos ya nos podemos hacer una idea bastante exacta, del resultado de esta obra, efímera, pero que mientras estuvo funcionando, seguro llenó de alegría a todos los que pasearon por debajo de esta colorista creación.


Gracias Ana por mandarme imágenes.





diciembre 4th, 2008

Esculturas en la naturaleza


Chris Engman es un artista al que le gustan los paisajes desérticos y en ellos realiza la mayoría de sus instalaciones, también le atraen los parajes industriales y los que se sitúan en zonas donde se confunde lo rural y lo urbano.


No puedo clasificar bien su trabajo porque a veces lo percibo como bellas instalaciones pero otras se aprecia a primera vista que son fotografías de cuidada factura y con retoques fotográficos.


Me gusta el uso que hace de materiales que parece encontrado en unos casos en contenedores de la construcción y en otros en parajes naturales.


Elije cuidadosamente las particulares localizaciones de sus piezas y en ellas sitúa elementos surrealistas, caóticos, provisionales, aunque en otros casos trata de imponer orden, repetición, geometría y acotar el espacio, siempre conservando un sentido de la simplicidad y del uso de materias, que parecen abandonados, muy reconocible.


Os dejo su obra para que vosotros saquéis vuestras propias conclusiones, yo me voy a a dormir que esto de tratar de conseguir que te dejen entrar en un solar, que previamente te habían prometido, es duro duro…


No se quién me lo presentó.
















noviembre 22nd, 2008

Sillas trepadoras


Pues ya que estoy con el tema sillas (post de más abajo) me he acordado de la instalación Le passage des chaises de Tadashi Kawamata, que conocí a través del muy interesante blog El sexo y la guerra.


De este arquitecto, me gustan sobre todo sus instalaciones urbanas hechas de madera, que parasitan de edificios representativos y que yo interpreto como vías de escape que ha puesto el artista para dar una escala humana a tanta arquitectura monumental.

Eso es lo que ha hecho con esta pieza que tanto me gusta, levantada con miles de sillas que crece a la sombra de la Chapelle Saint-Louis de la Salpêtrière en París.


Me recuerda a la escultura de Doris Salcedo, pero que en el caso de la de Tadashi da cabida en su interior a un espacio que me parece ideado para el recogimiento, en el que la luz llega filtrada por las rendijas que dejan la pila de sillas, colocadas en forma de laberíntico cáos.


Recomiendo que echeis un ojo al resto de sus instalaciones igualmente interesantes, hechas con materiales naturales y que no resultaría raro encontrar en paisajes rurales, aunque en este caso, el autor haya elegido para su instalación, zonas más bien urbanas.


Gracias Román por dármelo a conocer, me ha encantado.


Siento que las fotos sean de tan mala calidad, pero el artista las ha publicado así en su web.













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