febrero 12th, 2008

Teatralización de un accidente


Mal día para la creatividad, mejor no haber salido.


Según piso fuera de la oficina, me «asalta», una simplona aunque carísima campaña de publicidad exterior, para un coche que a pesar de todo… me gusta. Triste.


Mas cosas tristes… paseo tardío por Recoletos para descubrir: 1, que el apartamento reversible, que mi admirado Santiago Cirugeda ha instalado en Cibeles, para Madrid Abierto no estaba aún listo. 2, que me hubiera gustado verlo montado en una verdadera azotea, porque en su ubicación actual queda un poco desangelado, no se entiende bien y parece casi una caseta de obra.


3, que el resto de las cosas que he visto (Recoletos, Cibeles, Alcalá) relacionadas con este evento, no me han interesado. Es posible que las intervenciones no estuvieran funcionando del todo, pero no se por qué, me han parecido poco creíbles, y que no se ofenda nadie por favor, pero me he acordado de cuando un cliente te pide un encargo y te dice cosas como… hay que hacer algo «estilo arte urbano»… es para vender bien Madrid… que vienen los de Arco…, por el dinero no hay problema… pero que quede bien… ya sabes.


Así que, relacionando coches, espectaculo y creatividad, me ha venido a la cabeza un artista chino que ha hecho la mejor intervención con coches que he visto en mi vida.


El artista se llama Cai Guo-Qiang y es un maestro de la escenografía, sus montajes son dramáticamente teatrales, de difícil ejecución y de una sensibilidad bastante brutal. Del 22 de febrero al 28 de marzo, se podrá ver I Want to Belive, una exposición retrospectiva sobre él, en el Museo Guggenheim de Nueva York.


Según cuenta la página del museo, «el artista ha adoptado un lenguaje artístico contemporáneo. Bebe de fuentes de la antigua mitología, de historia militar, cosmología taoísta, estudios sobre extraterrestres, tácticas revolucionarias maoísta, filosofía budista, tecnología, medicina china, y métodos de la violencia terrorista. Para Cai el arte es una forma de energía social, constantemente mutable, la vinculación de lo que él denomina «el mundo conocido y el desconocido».


Bueno, así debe ser, de lo que no cabe duda, es que su obra es rabiosamente moderna, y dramática. Basta con echar una ojeada al montaje, Innoportune: Stage One del 2004, en el que recrea un accidente de coche, para quedarse boquiabierto.


En esta obra, el artista ha sabido captar el instante de la colisión de un coche, para ello va dramatizando toda la secuencia, presentando en varias escenas consecutivas cómo va girando el vehículo a la vez que saltan chispas de él.


Para ello se vale de varios coches que cuelga del techo con cables transparentes cada uno más girado que el anterior. Para representar los chispazos, varillas de acero con led de colores en las puntas que atraviesan la carrocería de los coches. El efecto es el de una autentica imagen congelada.


Esta obra fue creada en el 2004 para el Mass MoCA de Massachusetts, en el 2006 se montó en Shawinigan, Canada y ahora en El Guggenheim de Nueva York. Recomiendo echar un vistazo a las fotografías del montaje de esta última exposición.


Nunca hubiera pensado que me podría atraer mirar un peligroso accidente de coche a cámara lenta.


El resto de sus instalaciones también merecen una visita. Hay muchos temas recurrentes, como son la congelación del movimiento, las chispas, los fuegos artificiales, el fuego, las secuencias, las proyecciones, los animales, los objetos destruidos…


Aunque mi instalación favorita es Innoportune: Stage One, me gustan otras como el 99 Golden Boats, el Clear Sky Black Cloud, Illusion II, Explosion Project, Inopportune: Stage Two, Dream, Fireworks from Heaven, Red Star Flying Saucer, etc, etc, etc, etc…


Menos mal, ya me encuentro mejor, después de esta explosión de creatividad, de técnica y de imaginación. Lo he visto en The Cool Hunter.





febrero 6th, 2008

El arte flota en el aire…


Dos cosas que he encontrado y de las cuales no tengo opinión pero como son curiosas, ahí las dejo, por si a alguien le inspiran. Por cierto las dos necesitan aire para alcanzar su forma definitiva.


La primera es el Museo Aero Solar creado por Tomas Saraceno un artista especializado en instalaciones inflables, modulares y móviles con las que, según el artista, «el hombre puede experimentar sensaciones poco comunes».


Este museo es una especie de globo aéreo, fabricado exclusivamente con bolsas de plástico recicladas. Se eleva con aire caliente que se genera con energía solar.


El globo viaja de ciudad en ciudad y va creciendo con la colaboración de los artística artistas y ciudadanos que lo desean. Así las dimensiones, la forma, el color y la ubicación están mutando constantemente.


Podéis ver la mecánica del proyecto en este vídeo grabado en Medellín, Colombia.

Las próximas paradas de este ligero museo serán Tirana en Albania y Rapperswil-Jona en Suiza.


Lo he visto en Swissmiss.

La segunda cosa, también flota en el aire, y aunque se trata de un graffiti no huele a pintura ni mancha ni deja huellas indeleble en las paredes. Es muy especial y tiene nombre propio se llama Free-floating Graffiti.


Ha sido desarrollado por una agencia de comunicación alemana llamada Jung von Matt con la intención de establecer un puente entre el verdadero arte del graffiti y su representación virtual, casi nada.


El artista de graffiti DAIM fue elegido para el experimento. Equipado con la tecnología adecuada, DAIM dibujó en el aire su obra virtual que fue recogida por tres cámaras equipadas con un programa llamado Motion Capturing.


Estas 3 cámaras grabaron los movimientos que el artista ejecutaba con el spray virtual y que eran transmitidos a las gafas del artista en tiempo real. De esta manera podía decidir cómo y dónde aplicar sus trazos, y por medio de un controlador de bluetooth también determinar los colores, la fuerza de las pinceladas y texturas de su trabajo.


En el vídeo es más fácil hacerse a la idea aunque desde luego a mi me hace gracia ver aun tipo tan serio, tocado con un casco de obra que lleva incorporado un cartel en la parte delantera, y que luego se quita, con unas extrañas gafas y una especie de paleta rectangular en la mano con la que va haciendo movimientos en el aire como si de un baile se tratara. Después, cuando ves lo que ha hecho pasado por el filtro de las cámaras, algo más entiendes, aunque sinceramente tampoco es que me encante.


Los creadores dicen que así será el arte de las calles de la próxima generación. Desde luego yo me resisto a ponerme esas gafas cada vez que salga por si hay alguna nueva obra de mis artistas favoritos. ¡Que no, hombre, que no!.


Lo he visto en Cool Design Ideas.

febrero 6th, 2008

Cataratas artificiales fluyen al sur de New York


El arte pronto se instalará al sur de New York, en forma de 4 cascadas artificiales, con la intención de acercar el arte a los habitantes y turistas y de paso proteger los hábitos acuáticos y el medio ambiente de la ciudad.

The New York City Waterfalls han sido proyectadas por el famoso artista danés Olafur Eliasson y subvencionadas por la fundación privada Public Art Fund. Se podrán ver en a lo largo de las costas de Brooklyn, Manhattan y Governors Island, de julio a octubre del 2008.

El
Public Art Fund durante los últimos 30 años se ha encargado de acercar innovadores proyectos de arte a los ciudadanos, y mediante su apoyo económico, muchos artistas han podido mostrar su arte en espacios público.

El espacio elegido esta vez para situar las obras es bastante simbólico, ha servido de puerto de entrada durante 4 siglos a Estados Unidos y punto de origen para el crecimiento de la ciudad.


Estas espectaculares cascadas artificiales de 90 a 120 pies de altura funcionarán de 7 a 22 horas, los siete días de la semana y serán iluminadas después de la puesta de sol agregando así un nuevo icono en el skyline de la ciudad.

Gracias a la gran altura de estas obras se podrán ver desde el corazón de la ciudad acercando a los ciudadanos un poco de naturaleza y mejorando sus relaciones con el entorno.

Además han sido construidas con materiales comunes de la ciudad, andamios como columna vertebral de la estructura y las mismas bombas que traen el agua desde East River. También se ha tenido en cuenta en su construcción el compromiso con el medio ambiente

No sólo se protegerá la vida acuática, el río y la costa, sino que también se ejecutarán con electricidad generada a partir de recursos renovables.


Pero este proyecto, no sólo trata de todo lo anterior, hay más, un trasfondo económico evidente, se trata de rehabilitar la zona para hacerla más atractiva a los inversores y además se prevé una gran entrada de dinero con este reclamo turístico, para el que se articulará un potente plan de marketing y una puesta en marcha de infraestructuras que faciliten la visita pro tierra mar y aire.

Por lo que he podido leer hay muchas expectativas puestas en este proyecto tantas que parece que la elección del artista (mediático) y la espectacularidad de la obra es una mera excusas para un fin más económico y propagandístico.

Pero bueno, sea por el motivo que sea, New York va a disfrutar de una atmósfera húmeda y fresca este verano. Habrá que ir.

febrero 5th, 2008

Una invitación al descanso, en el centro de Londres


Otra vez vuelvo con lo verde. Esta vez con un ejemplo de cómo añadiendo un elemento de ese color al espacio, podemos hacerlo más habitable.

Eso es lo que se propuso el estudio Spark, intentar hacer más apetecible una zona de paso sin ningún atractivo, situada en la parte posterior del edificio de The Economist en el centro de Londres.

Cuando se diseñó este edificio, en el 64, se pensó que esta plaza trasera podría ser un sitio donde los trabajadores descansaran retirados del mundanal ruido. En la práctica, simplemente había quedado como lugar de paso, un atajo para ir a otro sitio.

Así que Spark, por iniciativa propia, propuso un proyecto llamado Convocation consistente en una alfombra de césped artificial que actuara, como su nombre indica, como invitación o convocatoria para pasar al interior, donde se llegaba una plataforma elevada, del mismo material, dispuesta como zona de descanso.

En este caso, ningún elemento utilizado en la instalación es natural, pero también funciona.


El resultado es el mismo que produce una alfombra roja, inevitablemente se asocia a que nos transportará a un espacio de glamour y sofisticación. En este caso, el palillo verde conducía directamente a un área de descanso y relax, una mini colina verde desde donde, mientras se descansaba, se comía, o fumaba un pitillo, se podía contemplar el devenir de la ciudad.

Lo que Spark pretendía, a la vez que invitar al uso de este espacio público, era hacer una reflexión sobre cómo un periódico que habla de macroeconomía mundial también se preocupa de fomentar la conversación entre personas que comparten un espacio mientras comen un bocadillo. «La escala macro a la micro». Bueno, eso me parece un poco traído por los pelos…

La pieza se instaló a principios de agosto y se mantuvo hasta finales de octubre.

Yo lo he visto en Iconeye.

febrero 4th, 2008

Los relojes de sol encuentran su sitio en las calles


Me gusta la intervención urbana Streetclock que ha desarrollado 3eyes, una consultora de diseño especializada en acciones interactivas orientadas a clientes interesados en nuevos usos creativos de la tecnología y que desarrollan en el entornos de la movilidad, la conectividad y los factores humanos.

Bueno, pues precisamente la acción que me ha llamado la atención de esta empresa, es una de las menos tecnológica, pues se trata ni mas ni menos de crear relojes de sol a partir de mobiliario urbano.


Lo que hacen, es elegir elementos urbano como bolardos, perfiles de casas, postes de señales o farolas… que harán las veces de agujas de un reloj pintado por ellos en el suelo, y que funciona a medida que las sombras que proyectan van desplazándose a lo largo del día.

La configuración de sus relojes solares ha quedado reducida a unas marcas viales, propias del suelo urbano y anotaciones horarias que no tienen que indicar horas en punto, sino otras más personales como 10:19 o 5:02.


Según 3eyes, el tiempo no es sólo es que nos dan los relojes digitales, los móviles o las PDA´s, sino que su paso es algo físico, tangible y tan simple como las sombras que se desplazas y hacen referencia a la posición del sol en el cielo.

A lo mejor estas sombra no son tan precisas como los dígitos de nuestros relojes y además se distorsionan o desaparecen momentáneamente con el paso de los viandantes, pero tampoco dejan de funcionar nunca al no dependen de la tecnología.


No está entre sus preocupaciones la precisión horaria, sino más bien recuperar y acercas los territorios urbanos a sus habitantes y para ello se inspiran en la estética del propio lenguaje vial que satura los espacios públicos.

Buena y simple idea de cómo interactuar en espacios públicos sin dañarlos y que además aportar una beneficio para los habitantes de ese espacio que podrá saber mas o menos la hora pero sin estar sujetos a la tiranía de los fríos dígitos que nos acosan en nuestra rutina diaria.


Sutil y de lo más creativo.

3eyes, tiene más proyectos interesantes relacionados con el espacio urbano. Es el caso por ejemplo de su proyecto Loca, en el cual nos hacen reflexionas sobre la facilidad de ser localizados y vigilados a través de nuestros teléfonos móviles.

¿Qué pensaríais si de golpe empieza a pitar vuestro móvil y os llega un mensaje por bluetooth parecido a este «En estos momentos estamos teniendo dificultades con la supervisión de su posición: por favor, mueva su dispositivo de red en el aire» o «Usted ha estado en una floristería y 30 minutos en un parque ¿está usted enamorado?» os aseguro que a mi me da un pasmo y apago el móvil inmediatamente.


Preguntas como ¿Qué ocurre cuando es fácil para todo el mundo realizar un seguimiento de los demás?, ¿de qué manera la vigilancia de unos a otros se puede ver afectada por el nivel de consumo de tecnología peer-to-peer sin que se controle a través de un punto central? son algunas a las que 3eyes nos obliga a enfrentarnos con esta acción.

Son muy inteligentes estos señores y adelantadillos, porque en vez de platearse este tipo de acciones bajo un sello artístico, como sería habitual, ellos se lo ofrecen a clientes inquietos e innovadores para que de esta manera llegue su mensaje provocador al público final.


Si hasta han conseguido con su taller Feral London que un grupo de clientes ¿ricos? paguen por sobrevivan 48 horas sueltos en las calles de Londres, solos, sin dinero, sin llaves de casa, sin móvil, sin robar, desplazándose a pie y vestidos con un traje de chaqueta y corbata, y sin nadie que les ayude…

Perfecto, ellos viven estupendamente haciendo lo que les interesa y además grandes clientes les sirven como altavoz de sus subversivos mensajes.


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