marzo 8th, 2008

Jugando a las casitas, de cartón


Visto que no soy la única a la que le gustan las casitas de cartón para niños, quería compartir, el trabajo de graduación «El fin del mundo mirando al techo» realizado por Producciones Invisibles compuesto por Adrián Villa y Carolina Pinzón, dos estudiantes de la Facultad de Artes, para su trabajo de grado, en la Universidad Nacional de Bogotá.


Este grupo intervino un apartamento de 30 metros en el centro de Bogotá reorganizando los espacios interiores para adaptarlos a las necesidades de las dos personas que iban a habitar en él.


Para ello, utilizaron cajas de cartón que compraron a una empresa de reciclaje de cartón. No estaba entre sus intenciones salvar el planeta mediante el reciclaje sino replantearse el uso de objetos que existían entre ellos sin entrar en si era basura o no.


Eligieron los cartones que más les interesaron y los transportaron a la casa, en total 9 bultos, con los que empezar a reorganizar el espacio interior. Uno de los trabajos más interesantes que tuvieron que hacer fue el de clasificar los cartones, entre los que venían de regalo todo tipo de documentos en papel, cartas de amor, apuntes, dibujos facturas…


A medida que los dos estudiantes iban levantado las paredes de cartón se iban quedando más atrapados en el interior del espacio, ese que había sido diseñado por y para ellos.


El resultado es un extraño habitáculo de cartón compartimentado, dentro de un apartamento a cuyo interior se accede por medio de pequeñas puertas y túneles. Una especie de casita de muñecas para mayores que no quieren crecer, hecho con un patchwork de cartones de los que se utilizan para embalar todas esas cosas que compramos para decorar nuestra vida.


Me parece un sitio ideal para quedarse en un día de reflexión como hoy.


Lo he visto en The June Fox y las fotos las he sacado de Flickr. Toda la documentación sobre este trabajo lo podéis encontrar en su blog.


Ahora me voy corriendo que me dicen que tengo que celebrar que hoy es mi día, el de la mujer, ¿será que el resto de los días no nos corresponde protagonismo ninguno?. En fin, aun nos queda mucho por avanzar, pero eso es otra historia…


marzo 7th, 2008

Un paseo por la desintegración


Vaya, ayer quería arreglar el mundo… hoy… no tanto…

Como no me apetece contar nada sobre nada, os dejo fotos de uno de mis blog favoritos, Industrial Decay construido a partir del trabajo de un grupo de más de 2.800 miembros de Flick enamorados de los edificios industriales en desintegración.

Son imágenes maravillosas de lugares abandonados, esos que tanto me gustan, sitios decadentes, imperfectos, sucios, oxidados, oscuros, silenciosos, inservibles, con un futuro incierto y con un montón de cosas que contar sobre el paso del tiempo…. bla bla bla… bla bla bla… bla bla bla…

Imposible seleccionar, así que lo mejor es que os toméis vuestro tiempo paseando libremente por esta arquitectura en maravillosa descomposición.





































marzo 3rd, 2008

Reutilización como bandera


Rotor es una interesante empresa belga que intenta ir un paso más allá del reciclaje potenciando sobre todo la reutilización de los objetos.


Según ellos, aunque el reciclaje es bueno, también tiene inconvenientes. En producir nuevos productos se requiere mucho gasto de energía y si se incineran, aunque produzcan energía se destruye la materia. Así que claramente la reutilización es la opción más interesante, aunque injustamente es a la que menos interés se presta.


Cuando un producto se reutiliza para un fin similar al que fue creado, el consumo de energía en su producción es mínimo. Además tanto la empresa que proporciona la materia y que se ahorra el coste de su eliminación o incineración, como la que la utilizará, que tiene materia prima gratis, salen claramente beneficiados y entre las dos evitan el derroche.


Y sobre estas bases trabaja Rotor, una plataforma para la gestión de los residuos industriales y la reutilización. Pretenden, entre otras cosas, fomentar los contactos entre los productores y los posibles interesados en los residuos.


Rotor ha creado para su sede la RDF181 una construcción parásita adosada en un edificio en un terreno desocupado del centro de Bruselas, que utilizarán durante 1 año, hasta febrero del 2009. En ella, además de trabajar, organizarán exhibiciones y charlas.


Aunque no cuentan cómo ha sido construida, por las fotos puedo ver que los materiales empleados tienen toda la pinta de haber sido reutilizandos.


Rotor ha organizado por ejemplo un certamen en el 2004 llamado Looplab, donde 10 jóvenes diseñadores fueron elegidos para participar en un taller en el que se les educó sobre como utilizar restos en sus trabajos.


En las navidades del 2005 su iniciativa Au Bon Marché consistió en crear una especie de tienda donde se exponían productos mas o menos artesanales, que podían ser tomados por cualquiera, siempre y cuando dejara en su lugar otro de una calidad similar.


En el 2006 ayudaron al los vecinos de los barrios a preparar la Zinneke una cabalgata popular que se celebra cada 2 años, donde todo se hace artesanalmente y con material reutilizado. En el 2008 lo harán otra vez. Además han organizado Workshops.


En cuanto a diseño, un proyecto muy interesante que han llevado a cabo ha sido la panelación de una cocina con el contrachapado de deshecho, de una empresa especializada en realización de cajas de cartón para embalajes de lujo.


Estos contrachapados fueron los que se utilizaban como plantilla para las cajas y en ellos se pueden apreciar los desarrollos de las cajas. El resultado me encanta.


También han diseñado mesas y sillas de placas de mármol de Carrara que estaban quitando de la fachada de una biblioteca de Bruselas.


Y esto lo he visto en Guerrilla Innovation.

febrero 21st, 2008

Arte con giro de 360 grados

Una increíble intervención en fachada es lo que ha realizado el escultor Richard Wilson en un edificio de oficinas de Liverpool, Inglaterra y que forma parte de la serie de instalaciones enmarcadas en el evento Liverpool Capital de la Cultura 2008.


Este escultor, con formación de diseñador gráfico, ha tomado esta fachada, como si de una fotografía se tratara y ha practicado en ella un corte perfectamente circular, que da la sensación de haber sido trazado con un compás y recortado con un preciso instrumento. Es algo así como si una de las fotografias de George Rousse se hubiera materializado y hubiera adquirido movimiento.


La dificultad de la intervención reside en que el edificio, por supuesto, no es una foto y la fachada es de sólido hormigón y cristal. A lo que hay que añadir además que la pieza circular gira 360 grados sobre un eje y que lo hace suspendida sobre las cabezas de los transeuntes y coches que pululan por la calle.


Hay que imaginarse la cara que pondrán los desprevenidos, cuando al mirar hacia arriba vean que, un inmenso circulo de unos 11 metros de diámetro, se desliza de una fachada hasta quedar perpendicular al edificio y en 60 segundos dar un giro completo, todo esto sin hacer ruido, y sin que se vislumbres el tipo de mecanismo que se esconde en su interior.


La resolución técnica ha debido ser tan compleja, que para el corte y la fabricar el mecanismo de giro, se ha tenido que recurrir a la empresa de ingeniería Price & Myers.


Así el artista, en colaboración con los ingenieros, ha conseguido una pieza de tal simplicidad que parece hecha con tijera y pegamento, logrando disimular toda la compleja maquinaria para que no se rompa la magia.


Y algo que me gusta mucho es que es una pieza efímera, (2 años) hecha con ese fin, en un edificio próximo a su demolición. Otra vez se me ha aparecido el fantasma de Matta Clark.


Esas tijeras mágicas me las quisiera yo para cortar por aquí y por allí cosillas que no me gustan de las fachadas que me rodean, pero os aseguro, que en este caso, las piezas iban a ir a parar directamente, al contenedor de los escombros.


Lo he visto en Land+Living y BD online.

enero 30th, 2008

Una piscina que flota en el mar


Me cuesta encontrar espacios arquitectónicos que me conmuevan, y cuando escribo la palabra conmover, quiero decir, que me guste por su calidad y sensibilidad, que me produzca calorcito en el corazón y que me apetezca visitar.

Porque muchas de las obras que me llegan a través de revistas o blog me conmueve pero para mal, vamos que más que conmover lo que hacen es removerme las tripas.


Si queréis saber qué es lo que pienso, en líneas generales, sobre la arquitectura contemporánea os podéis leer el artículo «La arquitectura de moda» que escribió Jaime Sarmiento para Flylosophy, una revista/blog que co-edito con mi amigo Ángel y que por supuesto recomiendo.

Por eso, no suelo escribir sobre edificios o construcciones a gran escala y con nombre propio y mis comentarios se limitan a pequeñas obras que me llaman la atención por su humildad, usabilidad, sostenibilidad o delicadeza.


Así las cosas, estaba yo paseando la vista por Arkinetia, cuando ¡tatachan…! se me ha presentado como una revelación la obra de Fredrik Pettersson para White Arkitekter AB, un estudio de arquitectura escandinavo que pese a su gran tamaño también tiene la sensibilidad para acometer proyectos tan especiales como el Kastrup Sea Bath.

Y eso puede deberse a que dicha empresa no tiene dueño, porque todos sus empleados lo son. Ellos se definen como una gran fábrica de ideas, donde la forma de organización es el motor y el generador de la energía necesaria para que funcione.


Desde luego vaya si funciona, porque con este método de trabajo, han creado en la costa de Kastrup una maravillosa piscina natural de madera, dentro del mar y unida a tierra por un muelle de madera.

Según cuentan en Plataforma Arquitectura: Este baño se concibe como una forma escultural dinámica, que puede ser vista desde la playa, el mar y el aire. Su silueta cambia gradualmente a medida que el observador se mueve a su alrededor.


El proyecto, según Arkinetia: «consiste en una plataforma para que las personas puedan acceder al mar como si éste fuera una piscina. Además provee vestuarios, baños y lugares con sombra y con sol, utilizando formas simples que contrastan con el mar. En la costa, un segundo edificio contiene los sanitarios. Una pasarela de madera, que une la playa y la plataforma, es una invitación para los que están en tierra firme.»

Como yo no lo he visto en persona sigo copiando lo que cuentan en Plataforma Arquitectura que sí parece que han estado ahí.


«La forma circular crea un interior, protegido de los vientos. Esta forma se abre hacia la costa para conectarse con la playa e invitar a los visitantes a entrar. Una banca continua corre a lo largo del muelle, creando otra zona de descanso y esparcimiento. Una parte importante del concepto del Baño Marítimo es que el ingreso es libre y está abierto al público durante todo el tiempo. Este “baño” está diseñado como un soporte no tradicional para practicar actividades deportivas. Hay cabida para una tranquila tarde de nado, así como para ejercitar y divertirse. Está previsto que los adultos mayores estén tan cómodos como los jóvenes deportistas. Rampas, y otras características e instalaciones permiten que los miembros de la comunidad con menos movilidad puedan tener completo acceso a los baños.»


«La iluminación está diseñada para hacer énfasis en el escultura diseño arquitectónico. Los elementos más importantes son una serie de focos verticales que iluminan el interior del muro semi circular. La luz reflejada desde estos muros ilumina indirectamente el sector de lavatorios, y su forma dinámica es visible desde los alrededores. A medidas que el muro reflector va creciendo, hay un dramático contraste de luz azul que viene desde atrás de las escaleras y plataformas de nado. El otro elemento importante en la iluminación, son dos líneas guía en base a puntos LED a lo largo del muelle.»


Toda lo construcción está hecha de madera de Azobé, de gran duración y resistencia al agua, las barandillas son de acero galvanizado, el interior de los servicios y vestuarios también es de madera pero esta vez pintada de brillantes colores.

Ahora dejo de copiar a otros para decir que me parece impresionante, lo veo casi como un templo. Por un lado es un estupendo sitio de reunión, ideal para ir los domingos de verano con toda la familia y por otro, intuyo un espacio para el recogimiento donde relajarse con el sol y el sonido del mar, leyendo, meditando, haciendo ejercicio o incluso purificándose.


Seguro que además, gracias a su espectacular iluminación, en las noches de verano se aprovecha para actos culturales como conciertos o teatro. En invierno, supongo que nada, que hará un frío de muerte.

Qué penita da, que mientra otros países disfrutan de maravillosas construcciones que no contaminan visualmente el paisaje, aquí nos llenemos de horribles edificios.


Lo he visto en Arkinetia y Plataforma Arquitectura.

Las fotos han sido hechas por Ole Haupt y yo la he tomado prestadas de Arkinetia.

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