No parece que haya sido una tragedia, como pronosticaban los alarmistas, la implantación del Madrid Central con sus restricciones al tráfico; ni hubo grandes atascos, ni la gente dejó de poder ir a trabajar,ni por supuesto de hacer vida normal.
En general, los que vivimos en la zona y no dependemos absolutamente de los coches (cada vez somos más) estamos encantados.
Aunque algunos no lo crean, este tipo de medidas de control del tráfico, no las inventaron los que gobiernan en esta mi ciudad, ni grupos políticos con oscuros intereses deseando molestar a los pequeños empresarios…. Son éstas, normativas europeas difíciles de ignorar, aunque hasta ahora se haya hecho, trucando una realidad contaminada con medidores situados en jardines y entre arbustos.
Como alternativa a una movilidad que contamina y quita todo espacio al humano, que se ve imposibilitado para el disfrute del espacio publico, uno de los grandes retos para la movilidad, es fomentar el uso del transporte público y también de la bicicleta.
Parece que en Madrid aun no hemos avanzando mucho en lo del pedaleo, y el perfil de ciclista corresponde a varón, de mediana edad y en posesión de suficientes habilidades como para circular entre el tráfico” como no es mi caso, yo me muevo a pie que no está nada mal.
Poco consuela saber que este problema no es exclusivo de nuestras ciudades y que en el resto del mundo están a lo mismo, a retirar coches de las calles, con el mismo tipo de prohibiciones y también con campañas y eventos de concienciación mas o menos publicitarios tipo Día Mundial sin Coches, Car Free Earth Day etc, etc…
Lo que me lleva a lo que me trae hoy de vuelta al Ático, (no creeríais que me iba a poner a hablar del trafico de las ciudades…, bastante comentan otros que saben mas que yo), que es compartir una acción de guerrilla ideada por un grupo de activistas de la bici de Letonia, Let’s Bike It que decidieron visibilizar lo que ocupa un coche en la ciudad en relación a una bici.
Durante la Semana de la Movilidad Europea, salieron con sus bicis en hora punta, portando varias estructuras hechas con bambú con formas y medidas de coches reales, construidas con ligeras estructuras de colores que dejaban ver a los ciclistas en su interior.
Con ellas pasearon por la ciudad de Riga en las hora punta y desde luego, las imágenes hablan por sí mismas.
Personalmente, agradezco que en cuestiones de movilidad, se preste también atención a los desplazamientos a pie, agrandando aceras, haciéndolas mas cómodas para desplazarse, instalando pasos de peatones, agregando verde y espacios en los que descansar, y muy importante!!!!! vigilar con sumo cuidado, que las calles más transitadas no se conviertan en centros comerciales o bares al aire libre, con sus cubiertas de plástico, sus ventiladores y estufas, sus expositores de mercancía que terminan convirtiendo las calles en extensiones de los negocios privados…
En este sentido, en la ciudad de Puebla, colectivos urbanos pusieron en marcha una campaña llamada #BájateYanda, para protestar contra el favoritismo que le dan las autoridades a los automovilistas. Se quejaron así del exceso de infraestructura que fomenta el uso de vehículos y el abandono que sufren los peatones y los ciclistas.
También buscaron crear concienciación a través de la imagen, y para ello crearon decenas de marcos del tamaño de un coche estándar y pasearon con ellos por el centro de la cuidad.
Explicaron que 30 automóviles ocupan una superficie de 600 metros cuadrados. En ese espacio se podrían mover a pie 600 personas o 220 en bicicleta, pero en realidad este espacio está reservados para que los autos circulen o se estacionen.
Otra iniciativa, esta vez privada, es la que se vio en el marco del Festival de Arquitectura de Londres. La empresa londinense Cyclehoop presentó un proyecto que trataba de aprovechar el espacio de aparcamiento en las calle demostrando que en el estacionamiento de un solo vehículo, se pueden estacionar diez bicicletas. Para ello crearon una llamativa estructura para aparcar bicis en forma de silueta de auto.
La estructura era móvil, y lo fueron moviendo por la ciudad durante 2 meses. El objetivo era testar la demanda local de estacionamientos para bicicletas y definir dónde dejarla fija.
Esta preocupación por el espacio de coches no es nuevo, hace mas de 20 años, el ayuntamiento de Munich, encargó una foto que demostraba que 72 personas montadas en su coche ocupan prácticamente una calle ancha entera, con la consiguiente contaminación. Mucho menos espacio ocuparían las mismas personas en una bicicleta y, aun menos, montadas en un autobús. Los coches 1.000 metros cuadrados, mientras que las bicicletas ocupan 90 metros cuadrados y el autobús tan solo 30.
Otras instituciones han ido actualizando esta mítica foto y unas de las imágenes que más se han visto es la que publicó la consultora de movilidad International Sustainable Solutions tomadas en el centro de Seattle. En ellas se puede constatar cómo se ven en las calles 200 personas, primero en 177 autos, luego sin autos, luego en tres autobuses, en el tren ligero y finalmente en bicicletas.
Dejo aquí otras tantas visualizaciones del mismo tema y seguro que si me empeñara encontraría muchas más.
Aquí lo dejo por hoy, que me voy a dar un paseo, que casi no ocupa lugar….