marzo 6th, 2011

Vapor e intimidad

Steam Studio es un misterioso cubo de 1,2 x 1,5 x 1,5 metros de cristal que se encuentra solitario en medio de un bosque sueco.


Ha sido construido por la artista Helle Kvamme, reciclando ventanas y tuberías de plástico y con él trata de explora cómo el agua afecta a la estructura a través de sus formas cambiantes (hielo, vapor y líquido).


Exhibiendo la tolerancia humana a la temperatura, la humedad y los cambios estacionales, el estudio improvisado se llena de vapor de agua a intervalos determinados, provocando el asombro de los que pasan a su lado.




Bueno, esto es lo que otros han contado de este trabajo, yo en realidad, no he entendido bien qué es lo que quiere demostrar exactamente, lo que sí me ha parecido a simple vista, es que se trata de una  interesantes construcción, hecha con pocos recursos y que a pesar de estar situado en un gran espacio natural y ser completamente transparente, gracias al calor humano que se genera en su interior, es capaz de conseguir una increíble sensación de intimidad y confort.


Lo he conocido aquí de donde también he sacado las fotos.

marzo 3rd, 2008

Reutilización como bandera


Rotor es una interesante empresa belga que intenta ir un paso más allá del reciclaje potenciando sobre todo la reutilización de los objetos.


Según ellos, aunque el reciclaje es bueno, también tiene inconvenientes. En producir nuevos productos se requiere mucho gasto de energía y si se incineran, aunque produzcan energía se destruye la materia. Así que claramente la reutilización es la opción más interesante, aunque injustamente es a la que menos interés se presta.


Cuando un producto se reutiliza para un fin similar al que fue creado, el consumo de energía en su producción es mínimo. Además tanto la empresa que proporciona la materia y que se ahorra el coste de su eliminación o incineración, como la que la utilizará, que tiene materia prima gratis, salen claramente beneficiados y entre las dos evitan el derroche.


Y sobre estas bases trabaja Rotor, una plataforma para la gestión de los residuos industriales y la reutilización. Pretenden, entre otras cosas, fomentar los contactos entre los productores y los posibles interesados en los residuos.


Rotor ha creado para su sede la RDF181 una construcción parásita adosada en un edificio en un terreno desocupado del centro de Bruselas, que utilizarán durante 1 año, hasta febrero del 2009. En ella, además de trabajar, organizarán exhibiciones y charlas.


Aunque no cuentan cómo ha sido construida, por las fotos puedo ver que los materiales empleados tienen toda la pinta de haber sido reutilizandos.


Rotor ha organizado por ejemplo un certamen en el 2004 llamado Looplab, donde 10 jóvenes diseñadores fueron elegidos para participar en un taller en el que se les educó sobre como utilizar restos en sus trabajos.


En las navidades del 2005 su iniciativa Au Bon Marché consistió en crear una especie de tienda donde se exponían productos mas o menos artesanales, que podían ser tomados por cualquiera, siempre y cuando dejara en su lugar otro de una calidad similar.


En el 2006 ayudaron al los vecinos de los barrios a preparar la Zinneke una cabalgata popular que se celebra cada 2 años, donde todo se hace artesanalmente y con material reutilizado. En el 2008 lo harán otra vez. Además han organizado Workshops.


En cuanto a diseño, un proyecto muy interesante que han llevado a cabo ha sido la panelación de una cocina con el contrachapado de deshecho, de una empresa especializada en realización de cajas de cartón para embalajes de lujo.


Estos contrachapados fueron los que se utilizaban como plantilla para las cajas y en ellos se pueden apreciar los desarrollos de las cajas. El resultado me encanta.


También han diseñado mesas y sillas de placas de mármol de Carrara que estaban quitando de la fachada de una biblioteca de Bruselas.


Y esto lo he visto en Guerrilla Innovation.

enero 3rd, 2008

Pero ¡qué modernas son estas oficinas!

Cada vez oímos hablar más de esas oficinas maravillosas que construyen algunas empresas «guays» a las que el dinero les sobra y que tratan de facilitar el trabajo a todos los que habitan en ella.


Son casi auténticas ciudades, habitadas por miles de trabajadores que pasan la mayor parte de su tiempo allí, más que con su familia o en sus propias casas.


Esas oficinas-ciudades tienen de todo, restaurantes temáticos, zonas comerciales, gimnasios, centros de peluquería y estética, guarderías, áreas de esparcimiento, no suele falta un lago con barcas y grandes zonas verdes, y se me olvidada, una masajista a disposición.


Yo me pregunto si… eso es porque de verdad aprecian al trabajador en lo que vale… o porque lo quieren tener en una jaula de diseño, de la que no quiera escapar, que pase la mayor parte de su tiempo allí, hablando de trabajo, conviviendo con otros compañeros y gastando su tiempo libre en el mismo espacio, cuando no su dinero.


Pero bueno, yo sólo he venido aquí a hablar de las oficinas centrales que Google tiene en California. Este megacentro de trabajo tiene el nombre de Googleplex y según nos cuentan en Wikipedia allí se trata muy bien a los empleados. «Brinda una infraestructura enorme para que disfruten de un espacio muy amplio, patios enormes, permite el acceso de perros a las oficinas y el estacionamiento de bicicletas en los pasillos, posee futbolines, mesas de ping-pong, mesas de billar y pistas de vóley y, como servicios adicionales, guardería, lavandería, sala de masajes y un gran restaurante con varios cheffs y menús variados, todo completamente gratuito».


Es divertido leer lo que cuenta Ojobuscador de su visita a las instalaciones. A él le convenció esa filosofía de trabajo. Yo me quedo además con algo que dice «Necesidades básicas cubiertas al 100% y de forma inmejorable, solo marchas para ir a dormir. ¡Seguro que más de uno echa en falta habitaciones!».


Pero a lo que vamos, el diseño interior de estas instalaciones ha sido encargado al estudio , los cuales han acondicionado el espacio, conservando la apariencia de una nave diáfana de gran altura que ha sido compartimentadas parcialmente en su interior para crear las áreas de trabajo y esparcimiento.


En general la estética es muy industrial, muy high tech, los techo sin revestir, todos los conductos a la vista, escaleras y áreas de trabajo similares a casetas de construcción. Además cuenta con grandes ventanales por los que entra a raudales la luz y ofrece vistas a cuidados jardines.


Cada planta del edificio se divide en cinco o seis zonas separadas pero que comparten espacios públicos. Hay cocinas llenas de bocadillos, salones con mesas de billar y confortables asientos, y bibliotecas con montones de libros apilados. En el centro del atrio, con vistas a la escalera, están las más grandes y lujosas salas de reuniones, otras más pequeñas y acolchada están por todas partes y son fácilmente desmontables y transportables.


Los muebles de las zonas comunes parece que están dejados provisionalmente en cualquier sitio, las salas de reunión pueden ser tomadas al asalto por todo el que lo necesite así como las zonas de descanso. Incluso bicicletas y los perros tiene derecho a estar donde quieran.


Materiales típicos de la oficina clásica, conviven sin complejo con suelos de césped artificial, plásticos acolchados, y maderas nobles. Colores vivos se mezclan con el metal, la madera y el blanco.


Todo tiene cabida aquí, siempre y cuando vaya con la forma de trabajo informal y sin aparentes reglas impuestas por sus dueños.


El espacio de trabajo tiene buena pinta y parece muy apropiado para desarrollar disciplinas creativas, pero como en casi todas las cosas, no es oro todo lo que reluce, si no, que se lo pregunten a los Xooggles (ex trabajadores de Googgle) que acusan entre otras cosas a la empresa, de jornadas maratonianas y de no poder salir de allí ni los fines de semana.


Y si algo de verdad hay en esto que cuentan, la cosa ya no me parece tan interesante. La conciliación del trabajo con la vida familiar cobraría otra dimensión y se traduciría en que los niños pueden estar más tiempo con los padres en la medida que se incorporen también al entorno laboral.


Pero ¿no se estaba tendiendo al teletrabajo?… Es muy deseable que el marco donde se trabaja sea agradable, con buena luz, cómodo, con zonas para relajarse, amplio… pero esto no puede sustituir en ningún caso al propio hogar, ni quitar tiempo de ocio porque una cosa es el trabajo y otra la vida personal, y hay que tener tiempo para ambas.


Las primeras fotos son de los arquitectos, más cuidadas y estéticas; las ultimas, de la revista Time, en ellas ya no se aprecia tanto el diseño y la estética sino el ritmo trepidante de trabajo y cierto desorden que personalmente me molesta.

Lo he visto en la revista Time.

agosto 29th, 2007

Aparador con maletines


Un curioso modo de guardar objetos, nos propone Klaus Aalto en su serie de aparadores Take Out, y que yo he descubierto en Freshome.

Y digo curioso, porque los cajones de este mueble han sido sustituidos por maletines de plástico blanco, lo que significa que cuando quieres sacar algo tienes que extraer el maletín completamente y abrirlo.

La verdad es que no parece demasiado cómodo, si se quiere hacer un uso tradicional de él, es decir tirar de los cajones y sacar lo que hay dentro. Pero si lo que se quiere es guardar cosas para luego transportarlas a otro sitio, entonces puede resultar menos incordio.


La apariencia externa desde luego es atractiva, sencilla y un poco industrial, pero no se me ocurren tantas cosas que almacenar y transportar.

La ha fabricado en tres tamaños de 3 de 9 y de 12 «cajones-maletines» en color blanco, aunque como los maletines son prefabricados, se pueden encontrar en más colores.

No estaría mal una versión en la que la tapa superior del maletín se ha quitado, así cuando está cerrado conserva la apariencia de maletín pero cuando se desliza lo que tenemos es un tradicional cajón de los de toda la vida. Entonces sí que me gustaría, es que soy de un clásico en cuanto a cajones…

febrero 23rd, 2007

Barroco pixelado


Curiosa mesa con estética pixelada que tan de moda está en el mundo del diseño y del arte en general.

La mesa CEO ha sido diseñada por Staffan Holm y Johannes Tjernberg estudiantes de la HDK School of Design and Crafts de la Universidad de Gotemburgo.

Se trata de una mesa de trabajo (me lo estoy inventando porque no entiendo nada de sueco) que recrea formas barroca a base de piezas lego, esa es su originalidad.

No creo que se haya comercializado, qué pena, porque es realmente llamativa aunque parece grandota.

Seguro que pronto estará en el mercado, a mi me gustaría en rojo brillante, por pedir que no quede.

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