agosto 27th, 2007

Luz, edificios, clandestinidad, y software


Mirando la fachada de mi casa, que un día amaneció con el gigantesco dibujo de una cuerda firmado por Sam 3 (qué suerte), me he sorprendido pensando si era bueno que las calles se saturaran de imágenes. Hay muchos graffitis, pintadas, stencils, stickes, carteles y demás muestras de arte urbano, no todos con la misma calidad, que convierte algunas calles en una especie de macro collage con olor a spray.

Incluso, muchos comerciantes, visto que no pueden luchar contra estas manifestaciones pictórica, se unen a ellas ornamentando sus cierres y escaparates con motivos hechos por artistas callejeros, a los que en este caso se paga, lo que seguramente no esté muy de acuerdo con la filosofía de estos jóvenes artistas.


A mí desde luego me encanta ir paseando y descubriendo nuevos iconos y mensajes en las paredes, reconozco ya a algunos artistas y suelo fotografiar sus obras, admiro la calidad, la originalidad y la inventiva de algunos, para mí verdaderos artistas y desde luego no me enfado si mi fachada es decorada con alguna imagen, sobre todo si ésta me gusta.

Pero respeto mucho los gustos de los demás y entiendo que alguien se enfade cuando ve un nuevo dibujo en sus paredes, porque al fin y al cabo la calle es de todos y cada uno tiene su opinión sobre cómo le gustan las fachadas de los edificios.


Así que recordé un post que había leído hace bastante tiempo en Elástico, sobre Graffiti Research Lab, un colectivo que investiga nuevas formas de expresarse en los muros, pero sin dejar marcas indelebles.

Copio el texto que aparece en Elástico. Aquí se explica muy bien de lo que va el tema.

«Armados con electrónica barata, pintura ferromagnética y mucho ingenio hacker, Graffiti Research Lab están investigando el futuro del arte urbano, cuando nos hayamos aburrido del stencil y el spray de pintura.


Desde su taller en el Eyebeam de Nueva York, los miembros de este colectivo desarrollan fórmulas asequibles y completamente open source para introducir en el espacio de las calles herramientas y lenguajes que proceden de la cultura digital.

Algunas de sus ideas son bastantes obvias, como los videograffitis: ¿para qué llenar las paredes con «tags» de pintura que gotea, cuando se pueden proyectar sobre una fachada con letras de dos metros de altura? Otros proyectos se apoyan en mucho más trabajo de investigación, como los Electrografs, stencils dibujados sobre pintura magnética que conduce electricidad, para poder insertar LEDs luminosos en las paredes».


Pues eso, os recomiendo que visitéis la página de Graffiti Research Lab y gastéis un poco de vuestro tiempo viendo los vídeos de sus acciones de guerrilla, algunas son increíbles tanto las de mensajes con luz, como las de LED Throwies.

Es muy divertido por ejemplo el de El Corte Inglés, donde se ve cómo a la policía de Barcelona no le hace mucha gracia que proyecten mensajes en las fachadas de sus edificios emblemáticos.


Pero como todo también estas soluciones, tienen sus inconvenientes, según los comentarios al artículo de Elástico muchos de los materiales utilizados por este colectivo son altamente contaminantes, es una pena.

Otras iniciativas de mensajes con luz, aparentemente menos dañinas, son por ejemplo las que lleva a cabo The Anti Advertising Agency. En su acción Light Criticism utilizan pantallas de anuncios del metro de New York que tapan con cartones negros troquelados, en los que se pueden leer mensajes antipublicitarios.


Urban Proyection también utiliza las fachadas para proyectar en ellas con un potente cañón, películas callejeras o dibujos.

Las TXTual Healing son acciones en la que colaboran varios artistas y que consiste en que cualquier transeúnte puede interactuar sobre un edificio emblemático, mandando un mensajes de móvil cuyo contenido aparece proyectado con luz en la facahda. Esta tecnología ha sido desarrollada por el artista Jesus Saves.


Desde varios coches en movimiento proyecta Wildlife sus siluetas de animales, consiguiendo el sorprendente efecto de que la ciudad ha sido invadida por fieras salvajes.

Tunnel Vision proyecta imágenes en movimiento de coches y peatones dentro de túneles.


Hay muchos otros artistas y colectivos como Easyweb, Telenoika (españoles), Daniel Sauter, Rafael Lozano-Hemmer, que están desarrollando propuestas y perfeccionando inventos para que este «arte callejero», hecho con luz, edificios, clandestinidad, ingenio y software, se convierta en una forma de expresión cada vez más habitual en nuestras noches urbanas.

Y sin que tenga que intervenir la policia.


agosto 20th, 2007

Concurso de arquitectura en Second Life ¿para quién?


Yo que pensaba que me había librado definitivamente de tener que crearme un avatar en Second Life para así poder rastrear a la búsqueda de esos diseños que iban a facilitar y ornamentar la vida de los habitantes de este universo virtual en el que todos estaban deseando vivir.

Estaba tan contenta al oír que el mundo de SL se estaba vaciando, porque me hacía pensar que tenía razón al preferir escribir un blog de decoración en el mundo real que emplear mi escaso tiempo en intentar lucrarme con una personalidad inventada en este extraño universo paralelo, donde todos son como quieren ser, pero en el que nadie puede hacer lo que realmente desea, bien porque está prohibido, bien porque no se tiene dinero para adquirir lo necesario para hacerlo.

Pues eso, que me enrollo, estaba yo tan orgullosa de mí, cuando leo ayer en Plataforma Arquitectónica que se ha convocado el 1er Concurso de Arquitectura en Second Life.

La noticia me ha dejado pasmada y preguntándome ¿para qué?. Si no hay habitantes ¿qué objetivo tiene diseñar edificios, espacios públicos, tiendas…? ¿como ejercicio de estilo?, esto no me debería sorprender, porque pasa también en la First Life.

La «original idea» es del iluminado Stephan Doesinger artista y arquitecto austriaco que debe estar tirándose de los pelos por no haber tenido la iniciativa un añito antes de esta especie de diáspora avatariense.


Seguro que el evento hubiera tenido gran repercusión mediática y algunas empresas habrían recurrido a él para diseñar los edificios de sus sedes virtuales, que ahora se están abandonando precipitadamente.

Voy a intentar hacer un seguimiento del concurso, total se falla el 1 de septiembre, a ver si lleva a buen puerto, no hay deserciones del jurado, la entrega de premios en el mundo real, que coincide con el International Ars Electronica Festival de Linz, tiene tanto lustre como se promete y la «isla virtual» donde se deberían exponer los trabajos ganadores no naufraga.

Ya lo dicen algunos que saben sobre esto de las oportunidades de negocio, no sólo hay que tener una buena idea sino saber desarrollarla con brillantez y, añado yo, llevarla a cabo en el momento justo. Pero creo que en el caso de este concurso, su tiempo ha pasado.
Pero claro, esto es sólo mi opinión.


Quizás sería mejor negocio, intentar gestionar y mejorar los recursos gráficos que ofrecen los videojuegos en general, para aplicarlos como herramientas de trabajo en las escuelas y universidades. Muchos estudiantes de arquitectura y diseño agradecerían poder trabajar con ellas a la hora de plasmar sus ideas.

agosto 10th, 2007

Ojalá los mercados estuvieran de moda


Me encantan los mercados de abastos, siempre que visito una ciudad nueva intento informarme de si existe alguno interesante para conocerlo. Su colorido, sus olores, los productos tan artísticamente colocados en las repisas y mostradores, el ambiente, los productos tradicionales junto a otros tan exóticos… todo me cautiva.


Casi todas las capitales que conozco pueden presumir de alguno interesante, tanto por su arquitectura como por su contenido y la mayoría se convierten en auténticos puntos de interés para el turismos, estoy pensando en uno que me encanta el Chelsea Market de New York.


España también tiene algunos muy interesantes, en Barcelona por ejemplo se pueden encontrar mercados tradicionales como la Boquería que ha conservado su apariencia tradicional y ha adaptado sus productos para satisfacer las demandas de los consumidores más exquisitos.


Además está el Mercado de Santa Caterina, que ha renovado su arquitectura, añadiendo una espectacular cubierta que le da una apariencia modernísima. Ha incluido también entre sus ofertas gastronómicas un bar-restaurante, que convierte la actividad de hacer la compra en una oferta de ocio de lo más interesante.

¿Por qué entonces en Madrid no tenemos ninguno reseñable y de los pocos que hay, algunos se están demoliendo o se piensan reacondicinar para otras actividades?, ¿quizás centros comerciales o culturales? En Madrid nos faltan mercados de abasto y nos sobran centros de otro tipo.


A mí me parece, que una propuesta que podían ofertar los ayuntamientos a estos «arquitectos estrella«, tan solicitados en proyectos públicos de gran repercusión mediática, sería la construcción de mercados centrales, que potencien la compra en el centro de las ciudades, y que de paso ayuden a la conservación del pequeño comercio tradicional, que no se si se habrán dado cuenta, está desapareciendo.

Me encantaría que se pusieran de moda, porque en parte todos nos movemos por lo que se lleva y para intentar convencer a los que deciden, les contaré que la prestigiosa empresa de moda Prada ha elegido un mercado español para celebrar uno de los más brillantes eventos de la temporada.


Como patrocinador de una de las embarcaciones que compitió en la Copa Louis Vuitton, organizaron una fiesta de inauguración del evento deportivo y eligieron el Mercado Central de Valencia como lugar especial para su evento.

El estudio de arquitectos OMA, al frente del cual se encuentra nada menos que Rem Koolhaas, fue el encargado de recrear, en este magnífico edificio modernista, el llamado «Alma Prada».

La cena fue servida, cómo no, por El Bulli Catering, que utilizó muchos de los productos de la Comunitat Valenciana para la elaboración del menú.


Los productos de Prada, fueron expuestos en 33 puestos del mercado, donde esa noche el lujo se mostró colgado entre chorizos y piezas de fruta. Incluso el DJ que amenizó la velada encontró su lugar tras el mostrador de uno de estos puestos.

Así las celebridades de más relumbrón, tanto españolas como del panorama internacional, no tuvieron más remedio que acudir a un mercado (de comida, claro, no de ropa) lugar que seguramente desconocían o ya habían olvidado que existía.


Ya que Prada ha conseguido que un mercado español sea considerado el lugar más glamuroso del mundo, ¿por qué no aprovechar la tendencia, para, con un pequeño esfuerzo, devolver a algunos de nuestros mercados el esplendor que les corresponde?.

Si logran ponerlos de moda, yo prometo comprarme un carrito de la compra de lo más moderno y ponerme mis mejores galas, para acudir a ese templo de la modernidad.


Mercado madrileño de San Antón demolido, para construir un centro comercial de lujo, en julio de 2007.

julio 31st, 2007

Salvando el bacon


Ahora que llegan las vacaciones de verano y que las hipotecas no paran de subir, muchos miramos el pueblo que nos vio nacer, a nosotros, a nuestros padres o a nuestros abuelos, como solución para disfrutar del merecido descanso sin empeñarnos hasta la médula.

Y una vez que nos hemos relajado un poco, lo normal es aburrirse, lo que inevitablemente nos conduce a a fantasear con los nuevos proyectos que vamos a acometer en el siguiente «curso escolar» y que nos van a salvar de nuestra rutinaria vida.

Una de las brillantes ideas más recurrente, es comprar, allí mismo, ese terrenito en plena naturaleza, tan barato, para hacernos un pedazo de chalet, con todos los lujos a los que ni remotamente tenemos acceso en la ciudad. Esto es: bañera enorme, jardín con árboles, gran cocina y piscinón.

Y si al final nos lo compramos, seguramente no será tan chollo como creíamos ¿que pensamos, que los de los pueblos son tontos y nos van a dan duros a peseta?, eso si no nos llevamos la desagradable sorpresa de que no es urbanizable o que nos van a recalificar un buen pedazo para construir una carretera comarcal.

Pues, si sea por lo que sea, no tenemos posibilidad de construir y nos debemos conformar con la casucha semiderruida que servía de cuadra o de pajar, la solución que han ideado los arquitectos de FNP Architekten para un showroom en Alemania me parece de lo más ingeniosa.


El estudio presentó este proyecto al prestigioso concurso para arquitectos emergentes AR Awards del 2005 ganando uno de los tres premios principales.

Han llamado al proyecto Saving the bacon nombre bastante apropiado pensando que lo que han hecho ha sido conservar y acondicionar unas porquerizas de la Segunda Guerra Mundial, sin tocar para nada la estructura y fachada, que desde luego estaba bastante deteriorada.

Ellos han construido un revestimiento interior en madera, que se adapta sorprendentemente bien a la construcción que quedaba en pie. La han metido por el tejado y luego lo han techado y sellado, dejando un edificio con un perfecto y acogedor interior y un exterior derruido.

Además, para construir el interior a medida, han tenido en cuenta todas las aperturas con las que contaba el edificio en origen, aunque algunas ventanas y puertas no tengan unas medidas muy coherentes, dado que anteriormente no habitaban en él personas sino cerdos.

El resultado es de lo más atractivo, y una buena idea a tener en cuenta en el caso de que tengamos que conservar la casucha de la parcela en la que hemos invertido todos nuestros ahorros.

Visto en Arkinetia y Pink Robot Sushi.

julio 22nd, 2007

Unbuilt, creación en tiempos de guerra


A través de guerrilla-innovation.com he descubierto un blog llamado Unbuilt editado por la revista de arquitectura Archis.

Y no puedo dejar de referenciarlo porque trata de ciudades, en las que habitan personas, que seguramente se han preocupan, a su manera, tanto como yo en hacer habitable y agradable su espacio vital.


Pero las ciudades de las que trata este blog, son especiales, porque sus casas han sido destruidas por la guerra y entre sus escombros se encuentran, no sólo las vidas y las ilusiones de los habitantes, también su historia, sus objetos personales, sus recuerdos y su dignidad.

En él se habla de arquitectura en tiempo de guerra, de diseño de arte y de esperanza en la reconstrucción y, aunque la palabras creación y guerra parezcan antagónicas, opino, que una vez asumido, que efectivamente, arquitectos, artistas y diseñadores no pueden hacer mucho por pararla, sí intuyo la capacidad que tienen, de mitigar los efectos devastadores que produce en los traumatizados supervivientes, permanecer en un lugar inhabitable.


Pues de esto trata el blog, de proyectos y actividades, desarrolladas por medio de disciplinas artísticas, en ciudades en guerra. Utilizan para ello los mismos códigos y lenguaje estético, que nos son comunes en las ciudades más desarrolladas, con lo que consiguen, situar una realidad aparentemente lejana, un punto más cerca de nosotros.


Exposiciones, intervenciones en espacios públicos, graffiti, utilización de las fachadas, exposiciones fotográficas, cine, literatura, internet… todo es valido para evidenciar esta realidad que se está produciendo en ciudades tan de actualidad como Beirut, Belgrado, Jerusalén…


Uno de los proyectos que estéticamente me ha llamado más la atención, es el de Edwin Gardner Bullet Light, que propone sacar a la luz la belleza de los agujeros de bala en las paredes de los edificios de Beirut.

Para ello, plantea un proyecto, que consiste en utilizar cada agujero de bala de las paredes de edificios para alojar en ellos una luz, de manera que cuando llegue la noche, ilumine la fachada elegida. Así cada ráfagas de metralla, adquiere un significado poético a la vez que muestra sus efectos en toda su magnitud.


Aunque no es mas que un proyecto artístico, sería bonito ponerlo en práctica en varias ciudades a la vez, no solamente en guerra, porque, en muchas ciudades «contemporáneas», aún no se ha logrado eliminar del todo, el rastro que las balas de alguna guerra, han dejado en sus fachadas. Y si no, basta darse una vuelta por Berlín, Londres, Praga, Budapest…


Como he dicho, sería bonito y creo que ilustrativo, ver un montón de ciudades, con distintas realidades, hermanadas por un proyecto, donde los agujeros de bala iluminan sus fachadas.

This work is licensed under GPL - 2009 | Powered by Wordpress using the theme aav1