Los campos y jardines de la artistas y arquitecto americana Maya Ying Lin me han puesto contenta, son tan alegres, tan verdes y dinámicos que me hacen subir y bajar, bajar y subir mentalmente.
Uff, menudo pensamiento profundo, pero es que verdaderamente al ver sus creaciones paisajísticas, me han entrado tremendas ganas de deslizarme por estas verdes laderas.
Sus intervenciones en la naturaleza, me parecen delicadas y sencillas, como si quisiera construir parques de atracciones naturales, que seguro resultan de lo más tentador para algunos adultos, que no han querido hacerse mayores del todo y que piensan, como yo hoy, en echarse a rodar por sus pendientes.
Aquí remato mis profundos pensamientos inspirados en la naturaleza, que ya me vale. Perdonadme pero es que el frío me hace desear, con todas mis fuerzas, estar tumbada en paisajes como los de Maya, eso sí, mejor en una soleada tarde de primavera…
El resto de su producción artística también es interesante, destacaré sobre todo sus esculturas Systematic Landscapes 2006 en la que con materiales sencillos reproduce topografías de terrenos, consiguiendo así una obra rítmica, ligera y que también me trasmite sensaciones lúdicas.
Mejor ver de lo que estoy hablando, que me parece que hoy no ando muy fina. Mañana prometo hacerlo mejor.
Una intervención urbana que a pesar de haber aparecido en varias páginas, de esas que no me gusta leer, me ha inspirado y no puedo resistirme a ponerla.
Está realizada con hojas secas, si de las que caen de los árboles y que tanto se echan de menos en el asfalto otoñal de Madrid. No entiendo el empeño que ponen los barrenderos en hacerlas desaparecer inmediatamente que caen de los árboles… estas por supuesto son de Alemania país en el que se dejan tiempo en las calles y que proporcionan un mullido y sonoro caminar…
El artista, del que no he podido encontrar más trabajos, se llama Terrorbruder, y ha prometido una serie completa llamada Four Seasons. Por ahora, nos ha dejado un otoño, que gracias a su trabajo, se ha colado en el transporte público.
En las fotos vemos como las coje de un parque, las transporta en una super bolsa y ni corto ni perezoso, las esparce por el suelo de un vagón de metro.
El efecto es de lo más sugerente, espero que los empleados de la limpieza, no se enfadaran mucho y lo dejaran un tiempo.
Como hoy entra el invierno, espero con expectación su acción para esta estación.
Lo he visto aquí primero y en otros muchos sitios, cuando he intentado buscar más información.
Ahora, repasando Escrito en la Pared me doy cuenta de que Guillermo hablo antes de esta acción, así que dejo constancia aquí del hecho.
Dos proyectos que tenía guardados y que hoy me apetecía dejar aquí, debe ser porque echo de menos el buen tiempo, el sol y sobre todo el verano bajo la sombra de un árbol, o puede ser que lo que me pase es que odio las navidades, con su casposa estética de casetas en todas las plazas y su excesiva iluminación.
El caso es que en este frío día de domingo, me han inspirado estas dos versiones de casita en el árbol, tan diferentes y tan apetecibles para esconderse un rato, sin que nadie te moleste.
La primera versión la ha realizado el diseñador y artista Nacho Carbonell, se llama Por las Ramas y según se muestra en el vídeo que adjunto, es bastante fácil de realizar.
Sólo se necesita un árbol, ni muy grande ni muy pequeño y un rollo de plástico transparente, bioplástico, para ser mas exacto, un material biodegradable que se usa en agricultura y que desaparece al poco tiempo.
La idea es crear un espacio muy privado y efímero en la naturaleza, donde uno se sienta protegido, como si estuviera dentro de una crisálida, en este caso semitransparente y aunque antes hablaba de usarla en el verano, este refugio es más apropiado para un soleado día de invierno, ya que estar dentro, con un sol de justicia no me parece de lo más recomendable…
El aspecto de este refugio, es completamente artificial, pero al situarlo en plena naturaleza, genera resultados contradictorios y provocativos que es lo que el autor pretendía desde el principio, para reivindicar de esta manera, conceptos dispares como privado y publico, natural y artificial.
El siguiente proyecto, también trata sobre casitas en los arboles y como en el caso anterior, éstas también generan sensaciones contradictorias cuando se las observas. Han sido creadas por el fascinante artista Tadashi Kawamata del que ya mostré sus increíbles creaciones con sillas y maderas, hace unos días.
En este caso, sus Tree Huts estarán poblado hasta el próximo enero, los urbanos árboles gigantes del Madison Square Park, de Nueva York.
No se exactamente la cantidad de casitas de madera que se han construido y tampoco he podido encontrar muchas fotos del resultado final, pero me han informado en el blog del proyecto, que estas instalaciones no son nada perjudiciales para los árboles, ya que la construcción ha sido seguida meticulosamente por especialistas que han vigilado para que nada le pase a los árboles.
El artista ha querido mostrar en esta obra, «la intersección que existe entre los objetos privados en espacios públicos, como un método de renegociación del significado de ambos».
Tadashi está muy interesado en mostrar en esta obra, sus métodos de trabajo y el significado del proyecto, al mayor número posible de personas, para lo cual ha montado en paralelo, talleres y comidas in situ, con la prensa y con los visitantes interesados en aprender y comprender su metodología para así poder fabricar cada uno su propia casa particular.
Una pena que por lo que parece, no se pueda acceder a estas construcciones. Hubiera sido fantástico esconderse en ella y observar lo que pasa en Nueva York desde esta atalaya tan rural.
Yo sigo con el tema verde, es que hoy lo veo todo de ese color, verde, de ira.
A los del Ayuntamiento les ha faltado tiempo para cerrarnos La Plaza de Lavapies, ayer llegaron unos señores, de esos de color gris, que se identificaron como de la Delegación de Artes del Ayuntamiento de Madrid, sí he dicho arte, rompieron el candado, estuvieron un buen rato midiendo y se fueron después de cambiar la cerradura. Y eso, sin previo aviso.
Tenéis toda la información aquí y también podéis firmar si os apetece dar apoyo simbólico a la causa de la reapertura, aunque sólo sea para regar, que hay hortalizas y arboles plantados entre todos, que no deben morir.
Como le decía a Guillermo de Escrito en la Pared, al que por cierto tengo que dar las gracias por su labor difusora, y a Dos Jotas que nos ha dado algunas interesantes sugerencias:
«Lo que me gustaría saber es quién se ha dado tanta prisa en informar a las autoridades, que un solar abandonado hace 30 años, esta siendo cuidado, limpiado y disfrutado por vecinos y gente sin ánimo de lucro, que lo único que quieren es convertirlo en un espacio verde para su barrio, con un campo de futbol, un parque para que jueguen los niños, unas hortalizas, un espacio para el trueque y muros para pintar…Debemos ser El Enemigo Público Número Uno, porque les ha faltado tiempo para cortar de raíz semejante desmán. Pero la huerta y los arboles hay que regarlos urgentemente, quieran o no…»
Pero bueno, ya dejo aquí mis historias personales, por hoyy os muestro imágenes de intervenciones en la naturaleza realmente inspiradoras, para compensar todo lo anterior.
Estas han sido llevadas a cabo dentro de la Geumgang Nature Art Biennale que se viene celebrando en Corea desde 1981.
Durante tres semanas, artistas de todo el mundo conviven y crean juntos sus obras en la naturaleza, a la vez que asisten a cursos y seminarios sobre el tema. Las piezas, quedan instaladas por tiempo indefinido en el Mt. Yeonmisan Nature Park, donde los vistantes pueden disfrutar de ellas en libertad y además comprobar como las piezas reaccionan al paso del tiempo.
Los bocetos de las obras presentadas para la Bienal previamente han ido rotando por distintas ciudades de Corea, del Sur por supuesto, en las cuales se van eligiendo las que participarán en la siguiente convocatoria.
Sin más, os dejo con imágenes y yo me callo, que a veces se me entiendo todo y hoy especialmente, que ando algo calentita…
Imposible poner todo ya que son mucho años y muchas obras sí que os recomiendo echar un vistazo a la web.
Esto lo he encontrado buscando iniciativas similares a nuestra Plaza.
El proyecto consiste en materializar las piezas de colores del famoso y algo rudimentario juego de ordenador Tetris, pero a tamaño gigante y con luz interior.
La pantalla de ordenador se ha convertido en un estrecho callejón de Sydney, donde las piezas parecen caer aleatoriamente sin llegar a encajar nunca en el sitio adecuado.
Me gusta el efecto desordenado que se consigue y la sensación de inestabilidad de las piezas sujetas a las paredes, que parece querer seguir su caída precipitada hasta estrellarse en el pavimento del callejón.
Mirando otras intervenciones de este festival he conocido a la artista Julia Davis y su poética instalación,Menisciienen la que mediante espejos, intenta reducir las distancias entre la tierra y el cielo.
Para ello, ha semienterrado estratégicamente, en un parque, varios espejos cóncavos, en los que se reflejan las copas de los arboles, creando así una curiosa sensación, como si hubiera un camino de charcos de agua helada, en la superficie verde del parque.
Bastante espectaculares, aunque ya vistas en este ático, sus instalaciones con sillas. Empezó esta temática en el 2002, con su Looking out to seey en el 2006 retomó el tema con su intervención Span.