febrero 6th, 2008

El arte flota en el aire…


Dos cosas que he encontrado y de las cuales no tengo opinión pero como son curiosas, ahí las dejo, por si a alguien le inspiran. Por cierto las dos necesitan aire para alcanzar su forma definitiva.


La primera es el Museo Aero Solar creado por Tomas Saraceno un artista especializado en instalaciones inflables, modulares y móviles con las que, según el artista, «el hombre puede experimentar sensaciones poco comunes».


Este museo es una especie de globo aéreo, fabricado exclusivamente con bolsas de plástico recicladas. Se eleva con aire caliente que se genera con energía solar.


El globo viaja de ciudad en ciudad y va creciendo con la colaboración de los artística artistas y ciudadanos que lo desean. Así las dimensiones, la forma, el color y la ubicación están mutando constantemente.


Podéis ver la mecánica del proyecto en este vídeo grabado en Medellín, Colombia.

Las próximas paradas de este ligero museo serán Tirana en Albania y Rapperswil-Jona en Suiza.


Lo he visto en Swissmiss.

La segunda cosa, también flota en el aire, y aunque se trata de un graffiti no huele a pintura ni mancha ni deja huellas indeleble en las paredes. Es muy especial y tiene nombre propio se llama Free-floating Graffiti.


Ha sido desarrollado por una agencia de comunicación alemana llamada Jung von Matt con la intención de establecer un puente entre el verdadero arte del graffiti y su representación virtual, casi nada.


El artista de graffiti DAIM fue elegido para el experimento. Equipado con la tecnología adecuada, DAIM dibujó en el aire su obra virtual que fue recogida por tres cámaras equipadas con un programa llamado Motion Capturing.


Estas 3 cámaras grabaron los movimientos que el artista ejecutaba con el spray virtual y que eran transmitidos a las gafas del artista en tiempo real. De esta manera podía decidir cómo y dónde aplicar sus trazos, y por medio de un controlador de bluetooth también determinar los colores, la fuerza de las pinceladas y texturas de su trabajo.


En el vídeo es más fácil hacerse a la idea aunque desde luego a mi me hace gracia ver aun tipo tan serio, tocado con un casco de obra que lleva incorporado un cartel en la parte delantera, y que luego se quita, con unas extrañas gafas y una especie de paleta rectangular en la mano con la que va haciendo movimientos en el aire como si de un baile se tratara. Después, cuando ves lo que ha hecho pasado por el filtro de las cámaras, algo más entiendes, aunque sinceramente tampoco es que me encante.


Los creadores dicen que así será el arte de las calles de la próxima generación. Desde luego yo me resisto a ponerme esas gafas cada vez que salga por si hay alguna nueva obra de mis artistas favoritos. ¡Que no, hombre, que no!.


Lo he visto en Cool Design Ideas.

enero 25th, 2008

Estas lámparas están para comér-selas


Que buen diseño tiene los cubiertos, pues a pesar de los años y las modas hay pocas transformaciones que se pueda hacer para mejorar su usabilidad.


Se podrán fabricar en mil materiales, en mil colores pero aunque algunos diseñadores se empeñen en sofisticarlos, añadirles nuevos usos y disfrutes, en mi opinión, es mejor que no toquen demasiado su forma original y se centren en el mango para cuestiones de creatividad.


Y es con la más básica de las cuberterías con la que la empresa UNIK fabrica sus series Kitchen Collection y Spoon Collection. Además, en la Coffee Collection añade tazas a la composición.


Las piezas son obra del canadiense Francois Legault un diseñador industrial de luminarias con amplia experiencia en proyectos a medida. De su trabajo, yo me quedo con estas dos series.


Partiendo de cucharas tenedores y cuchillos reciclados, Francois entreteje formas en las que aprisiona la luz, la tamiza y la convierte en un juego de luces y sombras, consiguiendo unos resultados de lo más escultórico.


Otro ejemplo de elementos básicos, esta vez reutilizados para nuevos fines. Me gustan estas lamparas tan apetitosas y las interpreto como un homenaje a los platos de cuchara de toda la vida que son los que a mí me gustan…


enero 19th, 2008

Objetos para amantes del bricolaje


Un poquito de humor nunca viene mal y menos ahora que estamos en la cuesta de enero, y eso es lo que nos brinda el artista, arquitecto, diseñador industrial, diseñador gráfico y aficionado al bricolaje Alexander Reh.

Su trabajo es divertido, gamberro y algo absurdo. Está muy influenciado por la filosofía del hágalo usted mismo, de hecho la serie de sus diseños industriales se llama Time to D-I-Y, tiempo para el bricolaje.


Y esa es la apariencia que tiene por ejemplo la Milky Way Outdoor Chandelier, una lámpara construida a partir de envases de leche, de los de plástico con asa, tan comunes en EEUU.

En un soporte circular, concrétamente un hula hoop, ha insertado por el asa, 14 de estas botellas y ha metido en ella bombillas. De un modo tan simple ha conseguido una impresionante lampara de exterior, barata y muy decorativa.


Otro de sus proyectos, la Fully Loaded Chair es una silla cuya superficie está construida con 400 cartuchos de escopeta. La parte dorada es lo que conforma la superficie de apoyo y el plástico rojo queda en la posterior.


Al sentarse en ella, los cartuchos producen un suave masaje en la espalda, beneficioso para la salud, algo que está en contradicción con el primitivo uso asignado a los cartuchos.


Pero para objeto casero y hecho por uno mismo, nada como el deFlower vase, lo puede hacer cualquiera en su casa, un vaso de tubo, un condón de colores colocado en la boca y un agujero para la flor. Esta es la propuesta de jarrón que nos ha hecho Alexander y se ha quedado tan ancho.


Mi favorita es la mesa expositora Card Table, que el diseñador creo para el stand de la empresa Elsewares. Tan simple como una caja de cartón de embalar a la que se ha pintado la silueta blanca de una mesa con patas torneadas y añadido un tablero blanco en la parte superior. Útil, simple, barata y decorativa.


Otro objeto que esconde sorpresa es el No-no Knives. Cuatro cuchillos insertados en una base de porcelana blanca, a simple vista de lo más anodino, pero al sacar los cuchillos, quedan al descubierto dos enchufes comunes (ingleses) por cuyos huecos se introducen dichos cuchillos.


Y en estos proyectos «yo me lo guiso, yo me lo como» anda metido nuestro diseñador. Desde luego el chico promete, estaré muy atenta a su evolución. Y además me quedo con la idea de pintar cajas y de poner botellas del leche alrededor de un hula hoops.


enero 11th, 2008

Botellas que se convierten en jarrones

He pasado los últimos días de las navidades en Lisboa, se lo pedí a los reyes como colofón a un año bastante atareado.

De la maravillosa ciudad no voy a hablar, porque si empiezo no paro. Sólo diré que tiene una oferta en decoración, diseño, arte, arquitectura, interiorismo, artesanía, que casi nos deja en pañales.

Un paraíso creativo, pero yo no tenía mucho presupuesto para gastar en él, así que entre todas las ofertas que se me mostraban tentadoras en los escaparates, me decidí por un pequeño e insignificante objeto, de esos que son innecesarios pero que cuando los ves no puedes resistirte a comprarlo.


Dicho objeto se llama Lace, ha sido creado por la empresa Feelgood Home y sirve para reutilizar botellas, cambiándoles el uso.

Sí, porque es una especie de capucha de goma, cuya apariencia imita a un bordado y que se coloca en el cuello de la botella elegida, con lo que cambia radicalmente su aspecto.

Como por arte de magia, la más básica de las vasijas se convierte en un divertido y decorativo jarrón, moderno pero con cierto aire tradicional.

A mí me ha encantado, aunque si lo ve mi madre pensará que es un trasto más en la casa. Espero que se tranquilice cuando le diga que me ha costado 15 euritos de nada.

Y eso es lo que me he traído de recuerdo, bueno también unas maravillosas natas.

diciembre 28th, 2007

Aulabierta, una iniciativa estudiantil de lo más profesional


Echando un ojo al blog de Sam3 Agency of the Urban Subconscious, del que (ya se que lo he dicho mil veces) soy incondicional admiradora, conocí el colectivo Aulabierta.


¿Quienes son? pues, un grupo de estudiantes granadinos que definen sus intereses como: » una experiencia de diseño y construcción de una comunidad de aprendizaje autogestionada, dentro de la Universidad de Granada, por sus propios estudiantes. Un espacio, consecuentemente abierto, que trata de constituirse en una comunidad activa en la investigación y producción de conocimiento, retomando el carácter social de éste como algo colectivamente construido».


Sonaba tan bien que seguí leyendo para ver en qué se materializaba todo esto y encontré:


Que se constituyeron en 2004. Bajo la dirección de Santiago Cirugeda (de quién hablaré luego), decidieron la construcción de la sede, y para ello se convocó a los estudiantes dispuestos a pensar en el proyecto.


Así cuentan ellos como lo hicieron:
«En éste, surgió la posibilidad de desmontar una nave industrial, en inminente proceso de demolición, y reutilizar el material recuperado en la construcción del aula. Era tanto un acto de responsabilidad ecológica como una necesidad, ya que carecíamos de presupuesto para adquirir material. Se convenció a la Exma. Diputación de Granada, propietaria de la nave para que la cediera; a VISOGSA, promotora de la demolición para que nos permitiera entrar y dilatar sus obras; a la Universidad de Granada, para hacer del desmontaje una práctica formativa; a una aseguradora, para cubrir los riesgos de los participantes; y a la Asociación de Promotores y Constructores de Granada, para que nos proporcionara los equipos de seguridad. Organizamos un curso de Seguridad y Salud en Obras de Construcción con una parte práctica en la que se prevé el desmontaje de una nave de 1000m2. Los participantes consiguieron desmontar un 70 % del edificio y transportar el material, que se guardó dentro del recinto universitario. Tras inventariar el material, se organiza un nuevo curso para diseñar en función de lo desmontado el espacio físico de AULABIERTA. Se llega a un proyecto básico que reúne las diferentes propuestas que salieron en el taller. Un aula de 75 m2 de planta baja + 25 m2 de planta alta. El estudio de arquitectura Recetas Urbanas diseña el proyecto técnico completo del aula y se entrega a la universidad para su visado. Comienzan las fases de construcción. Cuatro talleres de tres días y medio en los que se ejecutaron: «Cimentación desmontable de hormigón», «Vigas catamarán de hormigón», «Cerramientos de palechapa», «Cubiertas de chapaporex». La construcción concluye con el montaje. Se tramita y aprueba un curso a través del Centro de Formación Continua titulado «AULABIERTA montaje. Curso Práctico de Autoconstrucción» en el que sesenta personas ponen en píe la estructura y ensamblan las diferentes piezas pre-manufacturadas. Tras el montaje empiezan los acabados (que nunca acaban). Durante más de cuatro meses se sigue trabajando en el acondicionamiento del aula. «


Admirable que lo consiguieran, pero aquí esta, en pie y a pleno funcionamiento.


Algunos ejemplos de actividades realizadas en este particular aula son:


Por supuesto el que me trajo aquí «Taller de pértiga o sobre cómo saltar la Burocracia en el Arte» impartido por Sam3.


Con él se intentó dar una visión de «como agilizar la creación de proyectos artísticos alternativos fuera de la escena oficial y académica y ofrecer un escaparate real para el artista de cara al público-ciudadano».


Es una manera de acercar el arte de la calle, cada vez más protagonista de los espacios urbanos, a los que serán artistas en breve, y que puedan «actuar por cuenta propia para hacer del arte una herramienta más eficaz de comunicación entre el artista y el público, al carecer este sistema de intermediarios, patrocinadores y supervisores que castren las ideas originales».



Y parece que salieron cosas muy interesantes de él.


Jornadas de Gestión y Producción Cultural con Rubén Martínez de YP, que habló de políticas culturales, relaciones con el sector privado, nuevos mercados, derechos de autor y gestión, economía de la cultura.


Aulagarden en la que se pretendia «capacitar a los participantes para analizar y evaluar las distintas relaciones existentes entre el medio natural y urbano, y las relaciones intraurbanas, considerando siempre diversas componentes, como las ecológicas, socioculturales, estéticas y económicas, para establecer, a través del diseño, acciones en pos de un aprovechamiento racional y sostenible de los recursos naturales, de modo que se contribuya a la mejora de la calidad ambiental de nuestros territorios».


Personalmente me parece interesantísimo el tema.



Laboratorio de microtelevisión
sobre el uso contextual de la nuevas tecnologías de la comunicación.


Taller con Funky Proyects sobre Diseño, comunicación y marketing de proyectos culturales. Recomiendo internarse en la web de esta empresa, que para mí es imprescindible conocer, porque demuestra que se puede ir un paso más allá con ideas creativas y novedosas, siempre que el cliente esté dispuesto a arriesgar claro. Ellos dicen que «diseña proyectos innovadores para marcas, ciudades y empresas» yo añado que con gran originalidad y un puntito de locura.


Hay muchas más cosas interesantes que se están llevando a cabo en Aulabierta, eso me da mucha alegría y me saca algo del error en el que incurro muchas veces al pensar que en España no se hacen demasiadas cosas interesantes, o si se hacen no se promueven ni salen a la luz, y que además en las universidades no se incentiva una educación creativa.


Así que me trago lo dicho y pensado, borro de mi disco duro mis prejuicios y hasta otra vez, que los hechos me den la razón (como diría mi madre).


Que se me olvidaba, quería también hacer una mención a Santiago Cirugeda el arquitecto que ha dirigido la construcción de la sede de Aulabierta y a su estudio de arquitectura Recetas Urbanas.


Iba a explicar yo algo sobre sus trabajos, pero en Nomada lo hacen fenomenal, así que corto y pego algún fragmento escrito en el 2005.


Santiago Cirugeda es un arquitecto sevillano que trata de cambiar el entorno urbano mediante intervenciones poco convencionales. Sus proyectos se recogen en la web Recetas Urbanas, que pretende ser eso, un compendio de herramientas para superar a las buroccracias locales y poder desarrollar proyectos innovadores y baratos que generen cambios sociales y una mayor calidad de vida.

Algunos ejemplos de sus innovadoras soluciones son usar contenedores de recogida de escombros (que pueden obtener un permiso temporal) para colocar árboles o columpios (que no pueden obtener los permisos correspondientes) en zonas urbanas degradadas, o emplear andamios (que también pueden obtener el mismo permiso) para ampliar viviendas. Ahora está trabajando en un proyecto de Construmat para diseñar y construir viviendas mínimas pero de calidad y que permitan una vida digna (este artículo de El Mundo comenta todos los proyectos presentados).


Como se puede ver, muchas de las intervenciones de Cirugeda bordean la ley, y se enfrentan a las ordenanzas urbanísticas que, tratando de proteger unos determinados «valores» estéticos (lo cual, miremos a nuestro alrededor, casi nunca consiguen), impiden muchas veces mejoras en las condiciones de vida de los ciudadanos.

Todas estas experiencias han llevado a Cirugeda a ser «un experto» legal, como lo demuestra el hecho de que no haya perdido ninguno de los numerosos juicios en los que han acabado muchos de sus proyectos.

Y es verdad, si tenéis tiempo mirad sus proyectos, además de ser de gran ingenio y calado social, explican paso por paso de qué manera hay que pedir los permisos y a quién, para bordear la legalidad sin caerse fuera y hacerse daño.

En fin, hoy me ha salido un texto de refritos y corta pega, que no es muy estético y quizás difícil de digerir, pero quería dejaros tantas cosas que no he podido evitarlo.


Mañana algo más ligero para compensar.

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