Imágenes tomadas por el artista/skateboarder, Raphael Zarka que me han inspirado y reconciliado un poco con ese arte público, no urbano, que habita en plazas, parques y glorietas y que las instituciones se empeñan en coleccionar, teniendo que pagar cantidades desorbitadas de dinero, para que en muchos casos, acaben convertidas en tristes museos al aire libre que ya casi nadie recuerda y que van deteriorándose solitariamente…
El artista ha retado a skaters, a patinar sobre varias esculturas de corte minimalistas, elegidas no tanto por su valor estético, sino por la vistosidad de movimientos que se pueden realizar en ellas y ha congelado estos momentos en imágenes en blanco y negro.
No se si al insigne Richard Serra le agradará que sus esculturas tengan un uso algo más lúdico, pero a mí me complace, ya que están ocupando un espacio público, que se supone, que es de todos, que la gente haga uso de ellas como su imaginación le permita, por supuesto, respetando la integridad total de las piezas.
He conocido este trabajo aquí, de donde también he sacado las fotos.