febrero 18th, 2011

Pedacitos de mar, en el centro de Madrid

Con poco tiempo para escribir, dirijo una mirada al universo de los amigos de Luzinterruptus, que han llevado a cabo una de sus modestas instalaciones, pero que me gusta especialmente.

Se ha llamado Se ve el mar entre los coches y ha consistido en convertir, esos antiestéticos contenedores de obra, que salpican las calles de la ciudad, en pedacitos de mar entre los coches.

Pero mejor dejo que sean ellos los que hablen sobres la acción.

«Pensamos que los contenedores de escombros de las calles de Madrid, son como barcos varados,  esperando entre los coches, a que la subida de una marea que nunca llega, les haga volver al mar.


Algunos de estos recipientes, sobre todo los que están en barrios lujosos, quedan cubiertos por  llamativas lonas azules y verdes, que tapan los antiestéticos deshechos de su interior y cuando los vemos nos imaginamos, que un pedazo de mar profundo y brillante se hubiera colado en nuestro hábitat urbano y seco.

La noche del 7 de febrero, decidimos escenificar esta fantasía, añadiendo barquitos de papel con luz a nuestros imaginarios mares en miniatura.


La acción se llamó Se ve el mar entre los coches y para llevarla a cabo, intervinimos 3 contenedores tapados, que encontramos en el Barrio Salamanca de Madrid, colocando sobre sus “aguas”, una pequeña e inofensiva flota, de barquitos de papel iluminados.



Según nos han contado, nuestros improvisados mares, fueron lo primero que vieron muchos niños al ir al colegio esa mañana, y también dio pie a animadas conversaciones en tiendas y bares de la zona.»


Lo he visto en su página, de donde he sacado las fotos, que han sido hechas por Gustavo Sanabria.

febrero 17th, 2011

Esos pequeños detalles

Las fotos de Anna Paola Guerra, son de las que a mí me gustaría poder hacer… y es que los encuadres que capta su cámara son de gran simplicidad, muy cotidianos y sin pizca de trancendencia.

Pero aunque parecen tomadas casi sin pensar, es evidente que tras ellas se esconde una mirada muy especial, como en estado de gracia, que le ayuda a filtrar pequeños detalles, para sacar de ellos una armónica belleza compositiva, sin demasiados aditamentos.

Ella nos deja ver por ejemplo, qué es lo que pasa en el preciso momento que el cielo azul se refleja en la superficie de un charco, o cual es el efecto que produce una maravillosa sombra al sobreimpresionarse en un anodino muro gris o como se ve una nube a través de una blanca cortina…

En definitiva, ese tipo de pequeños detalles que encuentra en su vida cotidiana, en los que seguramente nadie más reparará, pero no hay duda son especiales desde el momento en que ella se fijó en ellos y los congeló con su cámara.

Poco más que decir que no expresen mejor las imágenes, bueno una cosa más, que verlas me han devuelto las ganas de sacar mi móvil del bolso para retomar la costumbre de retratar mis paseos por la ciudad. Gracias Anna.

La he conocido aquí.

febrero 15th, 2011

Un proyecto trufado…

Muy inspirador el trabajo arquitectónico de Ensamble Studio y Anton García Abril.

El nombre Truffe describe a la perfección la naturaleza de este pequeño habitáculo en forma de piedra, que ha sido creado para mimetizarse con un entorno natural privilegiado como es el de la Costa da Morte de Galicia, encontrandonos en el interior toda la esencia del proceso de contrucción, que ha dejado su huella relativamente azarosa en la configuración de los espacios.

Voy a copiar un texto en el que Antón García explica todo el proceso de construcción que es verdaderamente interesante.

«La Trufa es un fragmento de naturaleza construida con tierra, llena de aire. Un espacio dentro de una piedra que se posa en el terreno y que se mimetiza con el territorio. Se camufla, al emular los procesos de formación mineral en su estructura, y se integra con el medio natural al someterse a sus leyes.


Se hizo un agujero en el terreno con tierra vegetal sin consistencia mecánica, un dique de contención. Luego, materializamos el aire construyendo un volumen con fardos de paja e inundamos el espacio entre la tierra y el aire construido para solidificarlo. El hormigón en masa vertido envolvió el aire y se protegió de tierra. Pasó el tiempo y retiramos la tierra descubriendo una masa amorfa.


Con maquinaria de cantera hicimos unos cortes para explorar su núcleo y descubrimos la masa de su interior construida con paja, ahora comprimida por la presión hidrostática que ejerció el hormigón sobre la endeble estructura vegetal. Para vaciar el interior, llegó la ternera Paulina, que disfrutó de 50m3 de su más rico alimento, del que se nutrió durante un año hasta que abandonó su hábitat, ya adulta y pesando 300 kilos. Se había comido el volumen interior, y aparecía el espacio por primera vez, restaurando la condición arquitectónica de la trufa tras haber sido cobijo del animal y de la masa vegetal durante un tiempo largo.


La Trufa es un fragmento de naturaleza construida con tierra, llena de aire. Un espacio dentro de una piedra que se posa en el terreno y que se mimetiza con el territorio. Se camufla, al emular los procesos de formación mineral en su estructura, y se integra con el medio natural al someterse a sus leyes.



Se hizo un agujero en el terreno con tierra vegetal sin consistencia mecánica, un dique de contención. Luego, materializamos el aire construyendo un volumen con fardos de paja e inundamos el espacio entre la tierra y el aire construido para solidificarlo. El hormigón en masa vertido envolvió el aire y se protegió de tierra. Pasó el tiempo y retiramos la tierra descubriendo una masa amorfa.



La tierra y el hormigón intercambiaron sus propiedades. La tierra proveyó al hormigón de su textura y color, su forma y su esencia, y el hormigón le entregó a la tierra su resistencia y estructura interna. Pero aún no era arquitectura lo que habíamos creado, habíamos fabricado una piedra.



Con maquinaria de cantera hicimos unos cortes para explorar su núcleo y descubrimos la masa de su interior construida con paja, ahora comprimida por la presión hidrostática que ejerció el hormigón sobre la endeble estructura vegetal. Para vaciar el interior, llegó la ternera Paulina, que disfrutó de 50m3 de su más rico alimento, del que se nutrió durante un año hasta que abandonó su hábitat, ya adulta y pesando 300 kilos. Se había comido el volumen interior, y aparecía el espacio por primera vez, restaurando la condición arquitectónica de la trufa tras haber sido cobijo del animal y de la masa vegetal durante un tiempo largo.



La arquitectura nos sorprendió. Su ambigüedad entre lo natural y lo construido, la compleja materialidad que un mismo elemento constructivo, el hormigón en masa sin refuerzo armado, podía dotar al pequeño espacio arquitectónico de distintas escalas. Desde la textura informe de su exterior, hasta la violenta incisión de un corte que revela su vocación arquitectónica, llegando a la expresión fluida de la solidificación interior del hormigón. Esta materialidad espesa, que dota a las paredes verticales de una escala almohadillada proviene de la dimensión de los fardos, y contrasta con la liquidez continua del techo que evoca al mar, petrificado en el dintel del marco espacial que mira de modo sublime al océano Atlántico, resaltando el horizonte como única línea tensa de todo el espacio interior.



Para dotar al espacio de todo el confort y habitabilidad necesaria en la arquitectura, tomamos como motivo el “cabanon” de Le Corbusier, recreando su programa y dimensiones. Es el “cabanon de Beton” la referencia que hace de la trufa un espacio habitable y disfrutable en la naturaleza, que nos ha inspirado y sometido. Y la lección que recibimos es la incertidumbre que nos guió, en el deseo de construir con nuestras propias manos, un fragmento de naturaleza, un espacio contemplativo, un pequeño poema.»



Un ejemplar método de trabajo que respeta a la perfección la naturaleza en la que se integra, aun así no puedo evitar pensar que, a pesar de su apariencia o quizás debido a ella, lo que de verdad es un desproporcionado lujo en este proyecto, es que ese entorno tan maravilloso sea de uso privado…

Lo he recordado aquí. Las fotos se las he cogido a los autores y también aquí.

febrero 14th, 2011

Bricolaje dentro de la galería

La obra de Oscar Tuazon está basada en la estética del bricolaje y la autoconstrucción, que él utiliza para crear estructuras arquitectónicas básicas y defectuosas dentro de espacios arquitectónicos modélicos como son las galerías y museos en los que se exhibe su obra.

Esto crea una sensación de tensión entre el continente y el contenido, que nos lleva a pensar que sus piezas empujan y desplazaran los límites del espacio en los que se contiene. Es como si esas construcciones desmembradas y básicamente ejecutadas con materiales industriales, atacaran el espacio tradicional de exposición, con la intención, según leo, de criticar esa idea burguesa de que el arte debe disfrutarse dentro de espacios privilegiados.

Sus piezas pues son efímeras y sólo tienen sentido dentro de el espacio donde están expuestas. El artista siguiendo un pensamiento algo hippie, se interesa sobre todo por el aspecto físico de sus esculturas, que él mismo construye sobre la marcha, improvisando a cada momento según le inspira el espacio.

En fin, me cuesta mucho definir conceptos tan abstractos, así que será mejor que veáis las imágenes, que se explican por sí mismas y que nos muestran un trabajo bastante radical y de dimensiones insospechadas que a mí me gusta mucho.

A este artista lo conocía desde hace tiempo y las fotos las he encontrado en google.


febrero 11th, 2011

Casas hechas de retales

No he podido evitar traer al Ático la serie Somalia Houses del fotógrafo Olaf Unverzart que durante el 2009 se dedicó a fotografiar, ingeniosas construcciones, hechas con todo tipo de telas y materiales reciclados.

Quizás me han llamado la atención especialmente,  porque en estos días, me asaltan constantes imágenes de la vida en la Plaza de  Tahir, en El Cairo que se ha convertido en una pequeña ciudad improvisada dentro de otra ciudad, que ha decidido vivir en la calle.

Poco más que decir en una histórica jornada, en la que la voluntad de una mayoría, ha conseguido doblegar los intereses de unos pocos… Hoy es un bonito día, espero que mañana salga el sol, sin tanques en el horizonte…

He conocido este trabajo aquí. La fotos son de esta otra página.

This work is licensed under GPL - 2009 | Powered by Wordpress using the theme aav1