Hoy un poquito de recogimiento ante tanto despliegue técnico de los últimos días, para mirar la última obra de la famosísima Doris Salcedo artista que me conmueve profundamente con sus piezas aunque me aturde con sus explicaciones.
Ya comenté por aquí hace años su impresionante Grieta de la Tate y ahora toca hablar de su última pieza, que perdí la oportunidad de ver en la Fundación Gulbenkian de Lisboa y que ahora, a la vista de la documentación que me ha llegado, lamento no haber puesto un poco más de empeño en visitar. Lástima, pero en ese momento preferí pasear por las calles de la ciudad que meterme entre cuatro paredes expositivas.
Esta pieza se llama Plegaria Muda y me parece un trabajo estremecedor que habla de violencia social, muerte generadora de vida y del olvido de los que han sido ignorados por la historia oficial, todo ello contado con una serenidad y recogimiento pasmoso.





















