El sonido y el agua del post anterior me han traído a la mente, irremediablemente a este maravilloso artista que hace mucho tiempo debía haber estado aquí.
Se llama Finnbogi Pétursson y trabaja con el sonido, pero no en forma de música o ruido, sino en estado puro, partiendo de sus propiedades físicas naturales. Finnbogi captura fenómenos acústicos en el agua, viento, metal y fuego componiendo piezas elementales en su forma y contenido, crudamente hermosas y poéticas.
Las obras que más me interesan son esas en las que Pétursson trabaja con la onda sonora que se transmite mediante altavoces por el agua formando reverberaciones en la superficie que se transmiten por todo el espacio gracias a focos de luz colocados bajo el agua.



















