enero 24th, 2008

Mamá, quiero ser curator


Matta Clark pensaba que todos podíamos y debíamos hacer arte.


Si eso es posible… también podemos convertirnos de la noche a la mañana en curators, que para el que no lo sepa, son unos tipos con mucho poder en el mundo del arte que dicen lo que se tiene que programar o no en los museos. Últimamente han salido del anonimato y están más de moda que los propios artistas.


Pues esa es la personalidad que ha adoptado UrbanCurators, un grupo de ¿activistas?, ¿artistas? bueno, dejémoslo en jóvenes estudiantes preocupados por el estado de su ciudad, Providence en Rhode Island.


El grupo se lanza a la calle, armado exclusivamente con marcos, de esos que se cuelgan en las paredes y que de alguna manera están indicando que lo que hay en su interior tiene valor, bueno, eso antes de que apareciera Ikea. Los que portan estos curators, están vacíos y preparados para encontrar en la calle el objeto escena o decorado que según su criterio, sea digno de ser enmarcado.


Y lo que les interesa es todo aquello que demuestra la decadencia de la ciudad, allí donde hay grietas, oxido, destrucción, caos, abandono… allí aparecen esos cuadro, incidiendo sobre estos aspectos desagradables de la ciudad, que casi nadie quiere ver.


Así, al utilizar marcos que uno podría esperar encontrar en un museo o galería de arte, los espectadores se ven obligados a hacer conexiones entre el paisaje urbano y el de un museo y no tiene por menos que tomar consciencia de la realidad que le rodea.


Al igual que al hombre siempre le ha atraído las ruinas de antiguas civilizaciones, el proyecto de estos curators urbanos propone que deberíamos apreciar también las ruinas contemporáneas, que reflejan el consumismo y la industrialización a que está sometida la ciudad.


Los cuadros se cuelgan con cinta de doble cara y se pueden despegar fácilmente. Con esto se consigue un componente necesario del proyecto, la temporalidad, porque aunque la idea haya partido del grupo, su desarrollo requiere la participación espontánea de los ciudadanos que pueden mover y reubicar dichos marcos a su antojo, sin dañar el entorno.


El proyecto se inició auspiciado por 6 escuelas de diseño de Rhode Island, pero quieren que se extienda por todas partes y proporcionan la información necesaria para que cualquiera pueda emprender un movimiento similar en su ciudad.


Divertida manera de que los estudiantes salgan a la calle y se enfrenten a la realidad de su entorno, dialogando, colaborando con los compañeros y relacionándose con los habitantes.


Además la idea da para más, porque si a alguien particularmente le apetece ser curator por un día, también puede readaptar la idea a su gusto, incluso puede dedicarse a enmarcar cosa bonitas que encuentre por las calles que aunque parezca que no, también las hay, muchas y buenas, yo las he visto.


diciembre 12th, 2007

Santa Claus se va de vacaciones a Belén


Llegadas esta fechas de orgía navideña hasta Santa Claus ha salido corriendo de los anuncios de Coca Cola y de los centros comerciales para refugiarse en un gueto de los de verdad, de esos que vemos en los telediarios y nos parece que son de película.


Pues sí, se ha ido de vacaciones a Belén, ese sitio que ya no tiene ni palmeras, ni bueyes ni mulas, ese donde se inventó la navidad. Y menudo lío se va a armar cuando se confirme que no va a estar con nosotros, diciendo su tradicional ¡ho ho ho!, cantando villancicos y sentando a los niños en sus rodillas, aunque, eso hace un tiempo que ya no lo hace para evitar susceptibilidades.


Además, en vez de llevarse con él a los renos y a sus ayudantes se ha rodeado de artistas, grafiteros y gente de mal vivir, que diría mi abuela.


Perdonad la introducción facilona, ahora os cuento de qué va la cosa.


Santa’s Ghetto es un evento artístico organizado por jóvenes creadores, en una galería improvisada de Londres y que intenta sacar a los amantes del arte del algodonoso ambiente navideño.


Pero este año Santa’s Ghetto se ha movido un poco más allá de los confines de Soho,
de Londres y de Europa y se han trasladado a una tienda de pollos, en la Plaza del Pesebre de Belén, frente a la Iglesia de la Natividad.


Esto les sitúa a una milla detrás del muro de seguridad, en una parte del mundo asolada por los conflictos bélicos, la pobreza y la frustración.

Según ellos, no son aliados de ninguna raza, credo, religión o partido político, cada uno tienen sus propias ideas y lo único que quieren es acercarse a esa gente ordinaria que vive en una situación tan extraordinaria.

Además venden por internet, para facilitar la compra a los que no puedan ir de compras hasta tan lejos. El dinero obtenido de las ventas irá a parar a proyectos locales con niños y jóvenes.


Lo que me interesa de verdad de esta iniciativa, es que a demás de vender arte en la galería/pollería, han utilizado el muro pretendidamente protector de Belén, para dejar un mensaje navideño subversivo en forma de impresionantes graffiti.


Y estos artistas tan altruistas no son cualquiera, no controlo nada de arte urbano, pero dos nombres me han salido de ojo, Banksy y mi predilecto Sam3 (ya he dicho que tengo la suerte de contar con una de sus obras en mi fachada).


Y qué ha dicho el archiconocido, Banksy a través de su relaciones públicas, de esta iniciativa? pues esto: «Si es seguro para unos cuantos artistas mariquitas, entonces es seguro para todos».


A eso ha añadido l3utterfish, «Así que todos los fans incondicionales de Banksy, incluidos Angelina Jolie y Brad Pitt, que se quieran hacer con alguna de sus obras tendrán que pasarse por la Tierra Santa y visitar la exhibición en persona».


Seguro que la Jolie no tiene mayor problema en irse para allá y de paso traerse algún niño de la zona. (esto lo he dicho yo).


Desgraciadamente el muro seguirá estando y sirviendo para lo mismo, pero ahora habrá otras razones para mirarlo. Ojalá estos graffiti en el muro duren menos que los del Barrio Salamanca, no porque lo tapen con pintura, sino porque lo derriben.


De esto me he enterado por el artículo ¡Feliz navidad! vs. ¡Felices Fiestas! de Flylosophy.





noviembre 19th, 2007

Ya tengo jardín vertical en el barrio, ahora a por la fuente


Pero pero, pero… si ya me están haciendo el jardín vertical en la Plaza de la Luna de Madrid (Soledad Torres Acosta), cómo pasa el tiempo.


Ahora que andaba yo algo desilusionada con el invento, después de los malos resultados vistos en el del Caixaforum, y eso que este fue proyectado por el que más sabe de todo esto Patrick Blanc, ahora empiezan a colocar otro en esta la plaza, justo donde está el mini parque infantil.


¿Quién habrá firmado el proyecto? espero que sean expertos jardineros y sepan que deben poner plantas que no necesiten mucho luz, pues creo que en esa pared va a dar poca. Lo que leí, no se donde, es que iba a costar 4 millones de euros, pero ahora no se si la reforma total o sólo el jardín.


Me gusta ver cómo se está haciendo, me pasaré por ahí todos los días, porque me siento moralmente obligada a comprobar por mí misma como avanzan la obras, como si de algo mío se tratase. Y es que si esto se hace mal y se empieza a secar como el de Caixaforum me veo yendo con el cubo a regar todos los días.


Por ahora han aislado toda la pared con planchas de brillante metal y han empezado a pegar módulos con una retícula donde van insertadas las plantas, que tampoco me han parecido muy exóticas.


Cada uno de estos módulos viene numerado y seguramente responderá a un patrón que es el que en el futuro hará que se vean franjas vegetales de distintas tonalidades.

Y es que en el fondo me siento algo responsable, es como si desde el ayuntamiento me hubieran hecho caso, nada que ver con la realidad, pero bueno, de ilusiones también se vive.


Y ya que están con la cosa vegetal entre manos, de esos 4 milloncitos ¿no les sobrará algo para poner en horizontal? ya se que es una vulgaridad, que ahora lo vertical mola más pero es que estaría tan bien una zonita verde para leer el periódico…, algún árbol…, aunque sea en maceta y bancos más cómodos…, sin ser de Santa & Cole, que no pido yo tanto, simplemente qué tengan respaldo, porque sentarse en el duro granito sin poder recostarte, es tan desagradable…

Y ya que contra el vicio de pedir el ayuntamiento tendrá la virtud de no dar, pues yo pido al genio de la lámpara municipal, que me traiga una de esas maravillosa fuente que hace Jaume Plensa, para disfrutar en los soleados días de verano de un ambiente tan festivo como el que nos muestra Muack en el vídeo del Chicago Millenium Park.

Una auténtica delicia para la vista, en un día gris y frío, como el que tenemos hoy en Madrid, a mí me calienta el corazón.

Voy a desearlo mucho mucho y muy fuerte a ver si se cumple mi deseo. Y si esta vez se materializa, no vais a poder decir que ha sido casualidad.


20-11-07
Hororrrrrrrrrrr, he visto hoy en El Mundo que mi jardín no va a ser como los que diseña Patrick (a no ser que se le haya ido la cabeza). Este va a ser figurativo y representará según dice el periódico una luna azul y verde.

Además me he enterado de que no se han puesto zonas verdes en la plaza porque es desaconsejable para la seguridad de la zona.

Que risa me ha dado imaginando a los drogadictos y a las prostitutas escondidos detrás de las jardineras, los bancos y los arbolillos.

¿Así que ha sido por eso que nos han dejado una explanada de granito, fea como un demonio y nos han puesto un jardín vertical con dibujo de luna?…

… pues ya me quedo más tranquila.

noviembre 11th, 2007

Diseño japonés "made in spain"


Estoy despistada porque a pesar de las temperaturas casi primaverales, por todos lados me encuentro con pequeñas y no tan pequeñas pistas de que las navidades están a la vuelta de la esquina.

Así que hay que ponerse manos a la obra y buscar alternativas a todo ese tipo de decoraciones navideñas tan cursi, ñoña y por supuesto tan luminosa.


Y me he acordado que la obra de Hiroshi Tsunoda diseñador y creador de la empresa DesignCode con base en Barcelona. Si porque por muy extraño que parezca este diseñador está felizmente afincado en España desde donde comercializa sus productos por todo el mundo.

Los productos de Hiroshi se caracterizan por su simplicidad y la sencillez de los materiales con los que están fabricados, además casi todos tienen una apariencia de hágalo usted mismo que personalmente me agrada. Todo es muy japonés.


Entre todas las piezas, elegiría dos que me gustan especialmente para una decoración navideña de apariencia moderna y bajo consumo.

La primera pieza se llama Joyn Snowflakes y consiste en tres módulos con distintos motivos de copos de nieve, que se unes unos con otros para formar cortinas, separadores o cubrir paredes.


El montaje es muy sencillo y se puede conseguir la forma y medida que se desee, además no se necesita ningún soporte especial para colgar.

Existen otros modelos menos navideños pero también divertidos, el Joyn Original de piezas geométricas en 6 colores, el Joyn Autumn Leaf , con siluetas de hojas color otoñal, el Joyn Flower con tres modelos de flores de colores y el Joyn Ivi con hojas de parra de tres tonos de verde.


La segunda serie que me encanta es la Folklore, tres modelos de candelabro para velas de té en las que han sido cortados con láser, motivos del folclore indio, japonés y árabe. El exterior es blanco y el interior de cada uno de los modelos en el color asociado a la cultura que representa.


Al prender la vela, la luz se filtra por el papel troquelado proyectando sombras étnicas de lo más apropiado para creas un ambiente de intimidad navideño. Simple y espectacular.

Y esta vez sí que sí, se puede comprar en España.

noviembre 2nd, 2007

Hay vida en el interior de las señales de tráfico


Hay pequeños seres habitando en las señales de trafico, de verdad, por lo menos en las de Nueva York, yo he visto las imágenes.


Y el culpable es Dan Witz, que además de ser un pintor hiperrealista, de los que exponen en galerías de arte, tiene la costumbre de plasmar su arte en las calles de los barrios más concurridos de NYC.


Y para ello utiliza varias técnicas, desde pintar directamente sobre los soportes con un aerógrafo, como pintar sobre pegatinas vinílicas que posteriormente pega en objetos de la calle cuidadosamente elegidos y la más habitual, una técnica mixta que consiste en pegar los dibujos y después aplicar la sombra in situ para hacerlos más reales.


En su última acción de Street Art, que ha titulado Kilroy Variations 2006-7 y que está formada por tres series, las señales de trafico son el lienzo donde el artista sitúa a sus personajes.



En una de las series, Legs, sólo se ven piernas que salen de las lineas de las señales, causando un efecto muy gracioso. En otra, llamada The man of Sorrows, son unos extraños personajes retorcidos de dolor los que parecen estar atrapados dentro de las señales. En una tercera, Do not enter realizada exclusivamente en señales de prohibido el paso, los personajes fotografiados, cuelgan de la línea blanca de prohibición.



Dan lleva desarrollando este tipo de intervenciones públicas desde el 1995, casi todas son interesantes y curiosas, aunque a mi una de las que más me gustan es la WTC Shrines que realizó en el 2002 alrededor de la Zona Cero.




Fotografió pequeños altares con velas encendidas en recipientes de cristal, después los imprimió, pegó en la base de las farolas de la zona y pintó sobre ellos para que parecieran más realista. Y la verdad es que lo consiguió porque parece que desprenden luz y calor. Un pequeño y cálido homenaje a las victimas de los atentados del 11 de Septiembre.



Otra serie que también me gusta mucho, por su simbolismo, es la Floating 2005, en la que pequeños barquitos, boyas y faros flotan sobre metálicas y abandonadas superficies.
Pequeños y solitarios objetos que parecen flotar a al deriva reflejando su silueta en deterioradas superficies de la ciudad.


Recomiendo de todos modos echar un ojo a todo su trabajo porque son de lo más variado y originales y siempre con un alto grado de perfección en su resolución.


He conocido a Dan en el blog The Design Llama.












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