julio 28th, 2010

Cruz frente a central nuclear

Poético trabajo el del arquitecto checo Ivo Pavlik, que según dice, ha querido devolver el símbolo de la cruz a un paisaje del que nunca debió desaparecer.

Esta ¿escultura? The Cross-Gate, como su nombre indica, es una puerta con forma de cruz y está situada en las inmediaciones de un impresionante paisaje, en el que la naturaleza parece desprotegida, frente a una grandiosa central nuclear. La puerta cruz, funciona como entrada a un camino desaparecido, que llevaba a un antiguo cementerio.

La puerta es de hormigón y estába forrada an un principio de de fardos de heno, la forma de cruz está remarcada con pan de oro sobre el hormigón, detras, impidiendo el paso y la visión, un gran arbol  se levanta poderoso.

En enero la pieza fue quemada en un acto simbólico y las cenizas del heno se esparcieron por el aire, quizás se mezclaron con el humo de la central en un acto de acercamiento por parte de la naturaleza…

Ahora la pieza luce quemada, aunque el brillo de la cruz sigue intacto y la gente pasa a dejar flores y velas en su interior y a rezar sus oraciones por los difuntos.

Yo, mirando las fotos, si no supiera nada del proyecto, no pensaría en esta pieza como frontera entre la vida y la muerte, sino que ha puesta allí en un acto deseperado por proteger la naturaleza y los solitarios árboles de la pradera, que peligran bajo la presencia de esas enormes chimeneas echando humo…

He conocido el proyecto aquí de donde también he sacado las fotos.


julio 18th, 2010

Libros que sustentan construcciones

La obra que quería enseñaros hoy es de Jorge Méndez Blake un artistas que flirtea con las instalaciones y la literatura, para crear obras en las que los libros son sacados de su contexto habitual y añadido a contrucciones arquitectónicas.

Este artista, empedernido lector, al que le gusta difuminar los limites entre las diferentes disciplinas artísticas, elige libros clásicos y lo hace formar parte sus instalaciones, que en muchos casos son grandes muros levantados con vulgares ladrillos.

Este libro, ejeno al contexto, se integra en la construcción, tamaño y forma se lo permiten, pero sin llegar a mimetizarse con ella, transformándola de manera que su presencia, más que pasar desapercibida, se convierte en la piedra angular, en el elemento principal sobre el que se sustenta la pieza.

Uffff no se si me he liado, mejor que veáis las fotos y lo entenderéis.

Lo he conocido aquí y algunas fotos se las he cogido prestadas a la galería Meessen de Clercq. El resto son de Google.

julio 15th, 2010

Caida libre

Hoy es uno de esos días en los que me hubiera apetecido perder el control y tirarse a algún sitio, por ejemplo, a un río… o rodar por una pendiente de hierba… o lanzarme desde lo alto de un granero para caer a una superficie mullida… bueno, nada muy arriesgado en lo que mi vida peligrara…

Algunos artistas han hecho de las caidas auténticas obras maestras que hablan de libertad y de control del propio cuerpo… Imposible olvidar la famosa caida o levitación, de Ives Klein, The Leap into the Void que resultó ser un fotomontaje, o la no levitación de Bruce Nauman, Failing to Levitate in the Studio.



Pero pensando en caidas, desde luego me quedo con las  llevadas a cabo por el artista Bas Jan Ader, que hizo de ellas actos de libertad absoluta, sin dramatismos, que se percibían como acciones voluntarias, llevadas a cabo con una pasmosa naturalidad y que a mi me parece que tienen un transfondo romántico, a la vez que cómico, que me conmueve profundamente.

Muchos de sus trabajos están relacionados con el acto de la caida, pero Fall I, Fall II, Broken Fall (geometric) son los más representativos.

Como no se me da muy bien hablar de profundos conceptos artísticos, copio algunos trozos que he sacado del artículo Bas Jan Ader: Una obra en tres caídas escrito por Gabriela Galindo, en las que nos da una visión más profunda de su trabajo.

«Ader se avienta en bicicleta a un canal en la Ciudad de Ámsterdam. Ader se cuelga de un árbol y se mantiene el mayor tiempo posible hasta que termina por caer en un río. Ader se sube a la azotea de su casa, rueda por el techo inclinado y cae al suelo; y así, siguen las caídas, una tras otra, en la calle, en el bosque, en el agua.

Bas Jan Ader plantea la caída como una metáfora existencialista. El ser humano, que es libre por naturaleza, utiliza esa libertad para provocar su propia caída y con ella caen ideologías, historias, tradiciones y hasta el alma misma.


Y hablo del alma no sólo como un simple referente, la obra de Ader es un trabajo que se desarrolla a partir del uso de su cuerpo, como objeto y sujeto de su trabajo. Dentro de las más antiguas y difundidas concepciones filosóficas del cuerpo encontramos aquella que lo considera como el instrumento del alma. Hablar del alma hoy puede resultar un tanto arcaico, actualmente el alma es entendida en términos de conciencia y ésta ha servido a menudo para presentar nuevos ideales o reglas aún no aceptados por la moral corriente. Se ha recurrido a la conciencia para sostener la insurrección y la lucha contra la autoridad o para mostrar el carácter de lo incierto de las tradiciones, creencias e ideas constituidas.



Ader se avienta y cae, con su cuerpo y con su pensamiento, en una muestra de libertad plena, ausente de condiciones o límites y así, manifiesta su libertad, consistente en la capacidad de actuar o no como consecuencia de su elección.

Es muy difícil reconocer las influencias o conexiones que Ader tuvo en el tema de la caída. Muchos artistas del performance, el teatro y la danza en la década de los 60 experimentaron con caídas reales y ficticias… La diferencia con la obra de Ader es que éste presenta una mezcla de ironía y romanticismo dramático. Combina la comicidad al estilo Buster Keaton con la exaltación de su propia destrucción…»


La intensidad de su obra parece agrandarse por el hecho de ser un artista atrevido que desapareció misteriosamente a la edad de 33 años, cuando iniciaba la segunda fase de su obra In Search of the Miraculous.

Su búsqueda lo llevó a la muerte, un viaje que simbólicamente representaba la última afrenta, el riesgo de caer al vacío explorando los límites de una tierra plana y finita. Así, en el verano de 1975 se embarcó en un pequeño bote, se armó de provisiones e inició el trayecto que debería llevarlo desde Cape Cod, Massachussets hasta Falmouth, Inglaterra.

Pero Ader nunca llegó, a las pocas semanas de su partida se perdió el contacto con su embarcación y ocho meses después se encontró su bote a la deriva cerca de las costas de Irlanda; su cuerpo nunca fue hallado.


Ader dejó una obra breve y contundente, su trabajo ha sido influencia e inspiración para artistas contemporáneos que ven en el arte un viaje y un proceso de descubrimiento. Como Ader mismo expresó: “El mar, la tierra, el artista, tristemente saben que ellos, no serán más”.

Y no tengo mucho más que añadir, sólo que  no estaría mal ejercer de vez en cuando nuestra libertad, lanzandonos al vacío que nuestra voluntad elija…

Algunos ya lo hacen, en homenaje a Ader y se lanzan en bicicleta a los canales de Amsterdam y Londres.

junio 7th, 2010

Sol en el cielo nocturno

Rafael Lozano-Hemmer uno de los artistas que más admiro del panorama artístico contemporáneo y del que ya he hablado alguna vez en el Ático, me ha vuelto a dejar con la boca abierta con su último  y ambiciosísimo proyecto llamado Solar Equation y no ha sido precisamente por su despliegue de medios.

El artistas ha creado, un sol a pequeña escala que luce con todo su esplendor en las noches de Melbourne. Lo ha creado, partiendo de un gran globo de helio sobre el que proyecta una simulación de las turbulencias, las erupciones y manchas en la superficie solar compuesto por imágenes cedidas por el observatorio de la NASA.

Como era de esperar, tratándose de una instalación de este artista, la interacción con el público es imprescindible y así, cualquiera puede, mediante un dispositivo de Apple como por ejemplo un iPhone, seleccionar las visualizaciones que se proyectarán sobre el globo desde los 5 proyectores que cubren la superficie. Además, los visitantes de la instalación, podrán escuchar un bucle de sonidos que simulan la actividad solar.

Y aunque los entresijos técnicos no me interesan en absoluto, quería mencionar que para la correcta visualización de la instalación, han tenido que desarrollar complejos programas que mandan información constante a los proyectores, de manera que si siempre proyectan en el espacio correcto a pesar de los movimientos que pueda hacer el globo.

Me gusta leer que el autor no pretende con esta instalación darnos un mensaje, que sería bastante manido, sobre cuestiones ambientales, sino que deja la pieza abierta a interpretaciones quizás mar románticas y misteriosas.

Daría cualquier cosa por estar de noche delante de esta impresionante pieza, que me calienta el espíritu y hace que mi imaginación vuele a otros sistemas solares más románticos en los que el sol sale de noche y envuelve todo con su dorada y mágica presencia.

Un delicado trabajo, a pesar de su magnitud, hecho para mirar y disfrutar y en el que los grandes despliegue técnicos quedan mágicamente camuflados para presentarnos una imagen perturbadora e inquietante, que domina el cielo nocturno de la cuidad. Y aunque yo venero la luz de la luna, reconozco que no me importaría tener un tiempo este sol caldeando mis largas noches.

Como siempre, me quito el sombrero ante este hombre…

La pieza la he conocido aquí de donde he sacado algunas fotos, el resto son de aquí.

junio 6th, 2010

Repasando trabajos

Mona Hatoum… para qué decir más

A estas horas de la noche y con bastante sueño, me apetece compartir  imágenes de una de sus instalaciones Light Sentence, que me he encontrando de casualidad rastreando por internet.

Es que admiro sobremanera el ejemplar trabajo de esta mujer y creo que de vez en cuando debo pararme tiempo a mirar piezas de calidad excepcional como casi todas las suyas .

Y nada más por hoy, si queréis ver otras cosas que he publicado sobre ella aquí las podéis encontrar.

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