La revista Designboom y la empresa de radiadores Bisque, una de las más vanguardista del sector, convocaron en noviembre del 2006 un concurso para que los diseñadores industriales dieran su visión sobre el radiador del futuro.

Hubo más de 3000 propuestas y el nivel fue altísimo, hubo montones de estupendas ideas y yo voy a destacar algunas pocas, que me parecen más originales aunque no sean las más bellas. Merece la pena echar un ojo a todo el dossier del concurso, algunos trabajos parecen esculturas más que radiadores.

La primera que quiero reseñar por su estética, (aunque dudo mucho que caliente lo suficiente), es el modelo love ’60 diseñado por el italiano Francesco Rugi. La idea es fantástica, pues adaptan la estética de los tubos de neón a un radiador. Que chulo tener un radiador dónde transmitir el mensaje que mas te guste, eso sí cuanto más corta sea la frase más frío pasarás.

Cada letra es independiente y se ensamblan unas con otras para componer las palabras elegidas. Disponen de todo el alfabeto, también hay módulos para separara las palabras, pero no hay acentos, (no se lo tendremos en cuenta). Ideal para diseñadores gráficos.

Fedora, diseñado por Alaise Eric y Christine Birkhoven me parece muy útil y confortable lo que le hace otro de mis favoritos, y también del jurado pues ha sido uno de los ganadores.

En apariencia es bastante tradicional pero el hueco que han dejado para meter los pies cuando hace frío, resulta de lo más útil. Me imagino mirando la ventana con los pies dentro del radiador y es que me da un gustito y unas ganas de que llegue el invierno y vuelva el frío…

Estéticamente muy moderno y decorativo es el Looop, me recuerda a los garabatos en una pared. Con un concepto gráfico similar, el modelo Firadiatorplace nos plantea un guiño humorístico interesante, un radiador que simula una chimenea. Desde luego es ocurrente.

También con bastante humor se ha presentado el modelo Thermet en el que bajo la apariencia de una silla de lo más tradicional, se oculta un radiador que además te permite sentarte en él cómodamente.

El modelo Shelf, como su nombre indica, es una propuesta de radiador-repisa, aunque no creo que sea apto par poner macetas como aparece en la foto.

Otros, muy espectaculares y desde luego no apropiados para sitios pequeños son: Arbol, Wallpaper y Phoebe.

Hay muchos más, todos interesantísimos y que los diseñadores e interioristas estarían deseando que salieran al mercado, que pena que se trate de simples propuestas.

Lo que está claro es que en poco tiempo el radiador será uno de los elementos decorativos más importantes de la casa, se acabó esconderlos o intentar que pasen pasen desapercibidos detrás de las puertas.

Y en un futuro, un pelín más lejano, con la poca energía que quede, podremos utilizarlos de vez en cuando y el resto del tiempo, lucirán como esculturas o les tendremos que buscar nuevos usos.