
Me ha llamado la atención el proyecto de iluminación realizado por el estudio de arquitectosespañoles b720 en la Plaza del Torico en Teruel.

No es que sea un trabajo especialmente tecnológico, tampoco es ecológico, no se alimente de energías alternativas ni está pensado para gastar lo mínimo, total que no está en el Ático por ser un proyecto ejemplar.

Simplemente es que me ha hecho gracia, me ha parecido fresco y divertido, limpio y con un puntito plástico que no estoy acostumbrada a ver en la iluminación de los espacios públicos, empeñada en bañar todo con tremendas luces, para que parezca que siempre es de día o las más «arriesgadas» que lo tiñen todo de multitud de tonos pastel cambiantes, de lo más cursi.

Con simples tiras luminiscentes , que pueden cambiar de color mediante un programa de video, acopladas al pavimento, estos arquitectos han querido representar los flujos de movimiento y las costumbres de uso de la plaza, que además de ser una zona de paso muy transitada, es un espacio lúdico y de reunión de los ciudadanos.

Jugando con la condensación y la posición de las tiras luminosas, estos arquitectos nos invitan a movernos por la superficie, atrayéndonos hacia los elementos más representativos y dejando en penumbra, zonas en las que quieren respetar el valor arqueológico.

Lástima que este proyecto se tenga que ver reforzado con las dichosas farolas de corte clásico colocadas en todo el perímetro de la plaza, y es que nada en iluminación urbana es perfecto.
Ahora, intentando buscar más fotos, he descubierto que los leds que conforman las tiras luminosas están dando tantos problemas que después de 2 años de su inauguración, aún tienen que cambiar más de 60o que no lucen, uff, mal rollo.

Bueno, el post se queda como está, pero dejo un puntito negro para los que no han tenido en cuenta que hay que transita por encima de las luminarias y que al estar a la intemperie, se pueden mojar…





































































































