noviembre 2nd, 2007

Hay vida en el interior de las señales de tráfico


Hay pequeños seres habitando en las señales de trafico, de verdad, por lo menos en las de Nueva York, yo he visto las imágenes.


Y el culpable es Dan Witz, que además de ser un pintor hiperrealista, de los que exponen en galerías de arte, tiene la costumbre de plasmar su arte en las calles de los barrios más concurridos de NYC.


Y para ello utiliza varias técnicas, desde pintar directamente sobre los soportes con un aerógrafo, como pintar sobre pegatinas vinílicas que posteriormente pega en objetos de la calle cuidadosamente elegidos y la más habitual, una técnica mixta que consiste en pegar los dibujos y después aplicar la sombra in situ para hacerlos más reales.


En su última acción de Street Art, que ha titulado Kilroy Variations 2006-7 y que está formada por tres series, las señales de trafico son el lienzo donde el artista sitúa a sus personajes.



En una de las series, Legs, sólo se ven piernas que salen de las lineas de las señales, causando un efecto muy gracioso. En otra, llamada The man of Sorrows, son unos extraños personajes retorcidos de dolor los que parecen estar atrapados dentro de las señales. En una tercera, Do not enter realizada exclusivamente en señales de prohibido el paso, los personajes fotografiados, cuelgan de la línea blanca de prohibición.



Dan lleva desarrollando este tipo de intervenciones públicas desde el 1995, casi todas son interesantes y curiosas, aunque a mi una de las que más me gustan es la WTC Shrines que realizó en el 2002 alrededor de la Zona Cero.




Fotografió pequeños altares con velas encendidas en recipientes de cristal, después los imprimió, pegó en la base de las farolas de la zona y pintó sobre ellos para que parecieran más realista. Y la verdad es que lo consiguió porque parece que desprenden luz y calor. Un pequeño y cálido homenaje a las victimas de los atentados del 11 de Septiembre.



Otra serie que también me gusta mucho, por su simbolismo, es la Floating 2005, en la que pequeños barquitos, boyas y faros flotan sobre metálicas y abandonadas superficies.
Pequeños y solitarios objetos que parecen flotar a al deriva reflejando su silueta en deterioradas superficies de la ciudad.


Recomiendo de todos modos echar un ojo a todo su trabajo porque son de lo más variado y originales y siempre con un alto grado de perfección en su resolución.


He conocido a Dan en el blog The Design Llama.












octubre 27th, 2007

Irreprochable graffiti


Para los que desaprueban los graffiti esta vez tengo dos interesantísimas versiones de este ARTE (con mayúsculas) callejero con la que no van a poder estar del todo en desacuerdo.

Además y por el mismo precio también se pueden ofrecer a anunciantes inquietos con ganas de huir de esa publicidad invasiva y hacer algo más original, menos dañino a la vista y con una carga de buenas intenciones que seguro reporta grandes beneficios si no económicos sí a la construcción de su imagen de marca.


La primera se llama graffiti reversible que se basa, según nos cuentan en Inhabitat, en una técnica parecida a la del «lávame» que siempre aparece escrita en los coches muy sucios.

Es decir, partiendo de una superficies muy sucia, y mediante unas herramientas tan básicas y poco propias de los graffiteros como son el agua, jabón, cepillos y chorros de agua a presión van quitando la suciedad de las zonas del dibujo de manera que se crea una imagen en negativo que si la superficie elegida estaba muy sucia podemos ver con toda claridad.


Curiosamente uno de los primeros en aplicarla ha sido un artista o mejor decir publicista llamado Moose que ha creado mensajes publicitarios para marcas comerciales que quieren asociar su nombre con conceptos limpios.

Al que sí se puede considerar un verdadero graffitero es al brasileño Alexandre Orion, que ha dibujado con esta técnica, miles de cráneos en los túneles de Sao Paolo. El mensaje es de lo más apropiado porque habla de manera ilustrativa de lo que la emisión de gases contaminantes están haciendo en el planeta, dejándolo el futuro del color de las paredes de los túneles, muy negro.


Y paradójicamente y aunque parezca mentira, en los dos casos, las autoridades intervinieron para evitar «acto vandálicos» de tal envergadura.

Moose fue obligado por las autoridades de Leeds por una divertida sentencia a ¿deslimpiar lo limpiado?.


El caso de Orion fue también surrealista, como las autoridades no pudieron aplicar un castigo contra alguien que se estaba limitando a limpiar espacios públicos, ellos mismos se encargaron de terminar el trabajo dejando como una patena el resto del los túneles para que el artista no tuviera donde plasmar sus subversivos mensajes.

¿Alguien lo entiende?.


La segunda técnica graffitera que también he encontrado en Inhabitat y que me ha gustado es la desarrollada por Edina Tokodi en Williamsburg con un material vivo y verde.

Y es que esta artista utiliza el musgo que va pegando en las paredes para crear figuras de animales que luego deja que vivan en los muros de este barrio tan urbano de New York, donde la gente no se acostumbra a convivir con la naturaleza ni aunque se la pongan delante de sus narices.

La artista quiere conmover a los vecinos con estas divertidas siluetas de animales para que interactúen con ellas que las toque y si puede ser que las cuiden, cosa que no suele pasar porque la gente se limita a mirarlas, incluso a destruirlas. Otros, ni siquiera reparan en ellas.


Me encantaría encontrar graffitis así en las calles de mi ciudad, me imagino la obra por ejemplo de Sam3 hecha con musgo y me moriría de gusto.

Si alguien está interesado en saber como se pueden hacer estos graffiti aquí podréis ver lo fácil que es, simplemente agua mantequilla azúcar y musgo.

Tampoco estaría mal encontrar mensaje publicitario de gran formato fabricados en «verde», ¿no sería más impactante, ecológico, biodegradable y bueno para las marcas? pero no vale hacer esto y luego contratar publicidad en esos horribles mamotretos. ¿Vale?.


octubre 4th, 2007

Construir edificios de luz


Se me pone el vello de punta cuando pienso en las aplicaciones de puede tener en la construcción un material tan innovador como el Litracon, inventado por el arquitecto húngaro Áron Losonczi.

Se trata de hormigón, aparentemente, de un anodino color gris, pero al incidir sobre él la luz, ¡milagro!, se ilumina como si llevara una luz interior que le hace convertirse en un material de asombrosa ligereza, como si de una brillante joya se tratase.


Y es que los bloques de este material están compuestos de hormigón y fibra óptica embutida en su interior, que es lo que produce que dentro, la luz que le llega, se transmita como por arte de magia .

Y a pesar de su aparente ligereza, no pierde ninguna de las propiedades de dureza y resistencia que caracteriza al hormigón tradicional. Los bloques se unen unos a otros con una fina capa de cemento lo que le da apariencia de continuidad, como si fuera un muro continuo con el que levantar edificios casi transparentes.


Entre sus propiedades, me parece interesante sobre todo, la posibilidad de aprovechar la luz natural hasta el máximo extremo con el ahorro de energía que conlleva. Ésta penetra por las paredes del edificio impregnado el interior de una suave luz tamizada, que ilumina sin molestar a la vista.

Se fabrica en diferentes acabados, que varían tanto de color como de posición de la fibra óptica. Los bloques también pueden conseguirse en varias medidas y el precio final va de los 745 euros/m2 a los 3.450 euros/m2.


Se ha empezado a comercializar en el 2005 aunque no me han llegado noticias de que se hayan construidos ya edificios completos con él. Donde puede verse una pequeña muestra de sus propiedades, es en proyectos de muros interiores por ejemplos para la Belgian Cement Association, para la Boutique Montblanc o el Museum Cella Septichora…


Además se ha producido la LitraCube Lamp y un sistema para hacer rótulo llamado Logo en el que te pueden reproducir el logotipo de cualquier empresa, que aparecerá claramente a la vista cuando se enciende la luz.

Me imagino una ciudad en el futuro, construida con este material. La vida interior de los edificios se nos mostraría desde la calle y los transeúntes nos convertiríamos en espectadores de ese gran teatro de sombras.


Sería alucinante ir paseando e imaginando las historias de los personajes que sólo intuimos tras las paredes. Y ¿qué decir de nuestros vecinos?, serían mucho más que esas personas que de vez en cuando vemos asomarse a la ventana a regar, pues con ellos compartiríamos nuestras costumbres, rutinas y amigos.


El concepto dentro/fuera perdería parte de su significado o lo difuminaría y la palabra intimidad pasaría a ser un término en deshuso.

Si lo pienso, no se si eso me gustaría del todo, aunque bueno, en España siempre acabaríamos recurriendo a esas sólidas persianas o a tupidas cortinas que nos aislaría con toda seguridad.


He conocido este mágico producto por Coolboom, y Elástico. Que sea bienvenido y espero que caiga en buenas manos, que lo pongan al alcance de quienes se lo merecen, es decir en las paredes de los sufridos habitantes, tan necesitados de luz natural que anime los oscuros días del duro invierno.

agosto 6th, 2007

Papel pintado con mucho estilo y además made in Spain


Hoy me ha comentado un lector que es una pena que muchas entradas sean en otros idiomas así que me viene al pelo el comentario porque buscando papeles pintados para redecorar mi oficina no he podido evitar (ni he querido), tener en cuenta los de una empresa española que me gusta mucho.

Se llama Tres Tintas y sus papeles son muy conocidos entre los decoradores españoles, muchos muchos bares, tiendas espacios públicos escenografías de la tele y el cine y casas de amigos, tienen sus papeles en las paredes, ¡qué bien!. Diseño español, hecho por gente joven, divertido e innovador… eso me gusta.


Además esta empresa está preocupada por innovar desde el gran conocimiento que tienen de este producto, porque son la segunda generación de una empresa con larga tradición en esta materia, Papeles Pintados Aribau emblemática tienda barcelonesa que lleva desde los 60 diseñando sus propios papeles.

Cada pieza que editan es de la máxima calidad y está cuidado en todos los detalles, además de comercializarse en una variada gama de colores que van desde los fondos más claros hasta los más profundamente oscuros.


Empezaron actualizando papeles de los 60 y 70, creados por sus antecesores, con la serie Revival, que creo ya han descatalogado.

Con su segunda colección Dèjá Vu colaboran con jóvenes diseñadores de distintas disciplinas que hacen una obra totalmente personal y heterogénea aunque basada en antiguos papeles pintados, que ellos adaptan a la estética más contemporánea.


Me gusta sobre todo el modelo Pájaros de Sophie Leblanc con fondo blanco. Me parece ligero con lo que no se satura el espacio y su simplificado dibujo de pájaros posados en ramas de flores y hojas me produce gran ternura.

Muy curioso es también el estampado Flapatos, de la diseñadora Julieta Álvarez (que también ha utilizado para sus creaciones textiles de la serie Animal Pleasure) en la que se muestran dibujos de animales en distintos momentos de placer, aunque tampoco es demasiado evidente, para que nadie se escandalice.


Su último lanzamiento ha sido All City Papers que viene firmado por el estudio Inocuo Design Studio especializado en arte urbano, graffiti, street art… pero sintetizado y adaptado a las particularidades del papel pintado.

Y han conseguido algunos modelos muy interesante como el de Paul Valderrama, muy gestual y a la vez sutil. O el de Elisa Delancey un poco más barroco pero también muy delicado.


Y si queremos llenarlo todo de vegetación pues Sara Palmer y Bambucrew nos ayudarán a recrear nuestra selva en la pared.

Lo dicho, diseño español de lo mejorcito. Además es fácil de conseguir pues tienen muchos puntos de venta por España y el resto del mundo.


Por una vez puedo recomendar algo que se puede comprar sin tener que recurrir al transporte internacional.

julio 18th, 2007

¿Luz de papel? o ¿papel de luz?


Otra manera de tener un papel pinado sin necesidad de empapelar la pared es comprar alguna de las lámparas diseñadas por Peter Buning.

Las pantallas de estas curiosas lámparas están diseñadas para que al encenderse, proyecten en la pared, juegos de sombras y luces que simulan motivo de papel pintado, y cuando se apagan… desaparecen como por arte de magia.


Me gusta sobre todo el modelo Sha-Do, por su forma sencilla y sobre todo por los motivos que proyecta, rosetones barrocos que decoran a la perfección una pared vacía.

El modelo Virus, con su forma redonda es un poco más pop, con juegos ópticos que pueden llegar a cansar un poco.


La Tripes tiene forma de estrella de 3 puntas y crea una especie de retícula triple que se expande por la pared.

Su precio, unos 300 euros y se pueden comprar en Absolut.


Entonces, ¿merece la pena empapelar?.

Se me olvidaba, lo he visto en Cribcandy.

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