septiembre 11th, 2008

Sao Paulo, sin publicidad

Tenía otra entrada hecha, pero blogger de vez en cuando me juega malas pasadas y no me deja subir las fotos, y ¿que es un post del ático sin fotos?, pues nada más que una perorata sin sentido, así que voy a subir un vídeo publicitario que me ha gustado (sí he dicho publicitario).

Tiene como protagonista a la ciudad de Sao Paulo, un extraño lugar donde la publicidad exterior no existe y los soportes que la albergaron languidecen en soledad, en ella, además, los gobernantes preguntan a los graffiteros, qué muros pueden borrar los del servicio de limpieza.

Curiosa ciudad, que estoy deseando conocer, un lugar de pura imaginación…

junio 25th, 2008

Textos escritos en los muros


No suelo hablar de campañas de publicidad aquí, bueno sí que hablo, siempre para criticarlas… pero como esta por una buena causa… y está bien hecha… pues me tiro al barro y espero que no me lo tengáis en cuenta…


La campaña Get London reading se ha llevado a cabo en Londres el pasado marzo, con la intención de fomentar la lectura entre los ciudadanos e invitar a pasar más tiempo en compañía de los libros.


Ha sido ideada por la agencia Kent Lyons, que ha editado una guía, The Rough Guide to London, en la que se narras historias de novelistas, poetas y dramaturgos que han vivido en Londres a través de los siglos.


Para dar a conocer la iniciativa, han utilizando el lenguaje urbano y por medio de plantillas, se han dejado por toda la ciudad párrafos reseñables de libros, además se han vinilado textos en los escaparates y se han impreso en cajas.


La idea no es que sea absolutamente novedosa, pero cumple bien el fin que se propone y no es demasiado agresiva con la ciudad. La galería de fotos de la campaña, se puede ver, cómo no, en Flickr.



Otros textos, esta vez con un propósito más reivindicativo y artístic los he encontrado, por ejemplo, escritos en la calles de Bristol
:
«Go to work, send your kids to school follow fashion, act normal walk on the pavements, watch T.V. save for your old age, obey the law Repeat after me: I am free».


O: «Say No – War, Law, Hate, Plastic, Work, Cars Say Yes – Peace, Freedom, Love, Hemp, Play, Bikes».


También Stencil Revolution, una web que se define como «collectively recontructing the urban canvas» nos dice que, «The best things in life aren´t things» o esta otra sentencia, muy apropiada para los tiempos que corren «I´m only popular on internet», entre otras muchas cosas



Robin Howie con su intervención A Dialogue with Public Space deja mensajes muy visibles, en los que hace alusión al uso de los lugares públicos. Para ello emplea enormes letras corpóreas de color blanco, que sitúa en espacios al aire libre o en interiores también de uso público.


Otro día hablaré de Jenny Holzer y de Barbara Kruger artistas de gran envergadura que merecen un post para ellas solitas.



Mike me informa que en Monterrey el artista Armando Alanís Pulido ha llevado a cabo en el 2006 su Acción Poética en la que ha escrito sus frases poéticas en los muros.


El autor explica que «En México las editoriales que publican poesía hacen tirajes que van de los quinientos a los tres mil ejemplares, y una barda pintada en una de las principales avenidas de la ciudad de Monterrey, puede ser leída por trescientas mil personas diariamente…»

mayo 14th, 2008

Imaginando… que la publicidad no existe…


Me imagino la vida sin publicidad… qué maravilla… aunque con esto tendría que cambiar de trabajo… aún así merecería la pena


Imagino que las cosas se compraran porque nos gustan sus colores y formas o porque en el embalaje aparece una puesta de sol que nos motiva, también porque en las especificaciones e instrucciones, que sería obligatorio que estuvieran a la vista, utilizan palabras poéticas que nos enternecieran, ¿no estaría bien?.


Seguramente seguiríamos comprando las mismas estupideces que ahora, pero por lo menos lo haríamos por decisión propia no por el logotipo y nombre que viene asociado al producto.


Bueno, estoy exagerando «algo» pues quiero presentar a un artista cuyo trabajo consiste en ser borrador de publicidad. Su nombre es Derek Stroup, es americano y lo que hace es mostrarnos gráficamente cómo sería la vida, limpia de esas imágenes, logotipos y mensajes que invitan de manera casi pornográfica al consumo indiscriminado.


Para su serie Candy, ha ideado un packaging sin logotipos ni textos, pero con vivos colores, que actúan como único reclamo publicitario.


Es complicado, en algunos casos, saber lo que contiene los embalajes del artista, pero en realidad es lo mismo que pasa con los productos que compramos, abducidos por vistosos anuncio en los cuales, ingredientes, sabor o aporte calorífico, realmente dejan de tener importancia.


En la serie, Stations and signs manipuló las gasolineras y sus alrededores para hacer desaparecer toda referencia a marcas comerciales y símbolos de consumo. Estoy casi segura que para conseguir estas fotos intervino la realidad o muy bueno es con el photoshop.


¿Cómo queda un billete al que se ha eliminado todas las imágenes y cifras? pues también nos lo muestra en Money. El papel moneda sigue conservando las huellas de su uso, pero no su valor. Muy simbólico ¿no?. Mi favorito, sin duda alguna.


Tiene otros trabajos más pictóricos, que también tienen su gracia. Por ejemplo Graffiti Abatement en que trata de plasmar el resultado del trabajo callejero de graffiteros y la intervención de los servicios de limpieza que cubren las obras con una ilimitada gama de colores, que no se acercan ni por asomo al color de la pared original. Así está ahora mismo Madrid llenita de parches grises.


Unrented Billboards es una serie de pinturas, en el que un soporte publicitario básico y vacío es plasmado en todas sus variantes de color y forma.


Una visión de la vida sin publicidad la que nos da este autor y que para unos puede resultar idílica mientras que otros verán impersonal y estandarizada.


Yo pienso, bueno la idea no es mía, que se podrían utilizar esos espacios reservados a la publicidad, que queramos o no ya existen, para llenarlos de arte público, entonces sería perfecto. Bueno dependiendo de quién lo controlara, como siempre.

No recuerdo dónde lo encontré, lo siento.

marzo 16th, 2008

Brazos gigantes en el centro de Londres



Si pudiéramos pasear ahora por el centro de Londres, concretamente por
Euston Road, al lado de St Pancras, nos toparíamos con la instalación que el diseñador Paul Cocksedge ha creado para la fundación de investigación médica The Wellcome Trust.


Aprovechando que por la fachada de su sede pasan unos 1,8 millones de transeuntes al año, ha querido realizar una instalación espectacular, que llame la atención y que además sea capaz de involucrar al público con el trabajo de esta institución medica sin ánimo de lucro.


Este talentoso y original diseñador de iluminación, ha concebido una obra, en la que se visualizan dos enormes brazos extendidos de unos 11 metros de largo, uno en cada escaparate del edificio. Dichos brazos, han sido impresos sobre un material, que permite que la luz pase a través de ella y que con el accionamiento de un interruptor se detiene.

Con esto se consigue que la imagen se desvanezca, para revelar lo que hay debajo de la piel, arterias y venas que han sido remarcadas en la imagen, por medio de neones rojos y azules, como si de una gigante radiografía en color se tratara.


Así, cuando los transeúntes pasan, se acciona dicho interruptor, desaparece poco a poco la piel y las venas y arterias quedan a la vista, con lo que de una manera altamente visual se consigue incidir en la labor de la fundación, a la vez que concienciar a los transeúnte, sobre su propio cuerpo.

Además,
una de las manos, está apuntando a la construcción del edificio contiguo, que alberga la colección Wellcome, en la cual se explora la relación entre la medicina, la vida, el arte y la historia.


Una sorprendente manera de mostrar, a los que no lo saben, lo que se realiza en el interior del edificio y que además tomen conciencia, de su propia condición humana.

Lo he visto en Iconeye.

enero 15th, 2008

Cielo azul por arte de la publicidad


Un día dije por aquí que estaría eternamente agradecida a las empresas que comprara espacios publicitarios y los llenaran de cosas bonitas, sin marcas, sin logotipos, sin mensajes, simplemente algo para disfrutar, altruistamente.


Pues no os hagáis ilusiones, aún no ha pasado ni creo que pase en mucho tiempo. Pero los artista, que son los que suelen ir más adelantados en proyectos innovadores, ya se han dado cuenta de las posibilidades que brindan los soportes publicitarios como medio de expresión de un arte reivindicativo muy cercano a una juventud desencantada.


Ya hablé del artista Helmut Smith, un holandés que se dedicó a plantar arboles delante de las antiestéticos soportes publicitarios. Esta vez ha debido pensar, si no puedo con el enemigo era mejor que me alíe con él. Así que se ha valido de una gran valla publicitaria para enseñarnos lo que es un cielo verdaderamente azul, sin contaminación, sin nubes, sin aviones… lo que se dice un azul inmaculado.


Y no se trata de un degradado de color hecho por ordenador, ni una pintura, es una auténtica fotografía de un cielo rotado 180 grados, que ha sido situada en medio del OdaPark de Venray, y que pertenece a la exposición Rock My Religion.


Hasta el 27 de enero todos, los que pasen por allí podrán disfrutar de este ejemplar cielo por gentileza de Helmut.

Debe ser divertido sentarse delante de un soporte como este a contemplar el cielo, pero también da cierta grima, ¿y si dentro de poco, esta es la única manera que tenemos de verlo?, no lo quiero ni pensar.


Este artista al que le gusta intervenir los espacios urbanos, es el autor de otra curiosa iniciativa relacionada como el cielo azul. En el 2002 añadió una nube de helio, a los soleados días de verano, hasta que las autoridades se lo prohibieron, por cuestiones relacionadas con el tráfico aéreo.


Curiosa es también la Paddling Pool Fountain, una especie de fuente pública pero con la estética y el colorido de las piscinas hinchables de los niños.

Otra serie, llamada Territories, ha secuestrado al puma de la marca Puma, al cocodrilo de Lacoste y a otros animales de la fauna empresarial y los ha soltado en medio de la naturaleza. Seguro que ahí no sobreviven por mucho tiempo.


Además en su Parking for white cars only, las mejores plazas están reservadas sólo para coches de color blanco.

Tiene más intervenciones interesantes y divertidas, mejor mirar en su página, dónde también podréis conocer sus esculturas y sus divertidos objetos que merecen una referencia especial, que guardo para otro día.


Ojalá el cielo siga siendo azul por mucho tiempo para que no tengamos que disfrutarlo, por gentileza de la publicidad.

Lo he visto en Guerrilla Innovation.

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