junio 14th, 2010

Casas en los árboles, hechas por y para niños

Imaginaos un espacio donde los niños pudieran construir sus propias atracciones, un parque infantil donde los usuarios tuvieran que diseñar y fabricar sus columpios y juegos…

Parece casi impensable que esto pueda ocurrir en una sociedad donde cada pequeño objeto que se coloca en el espacio público tiene que estar certificados y debe haber pasado los más estrictos controles de seguridad…

Pero no lo es, ya que los alemanes tienen el Kolle 37 en Prenzlauer Berg, Berlín, un espacio para la imaginación, donde los niños son los encargados de fabricar, nada más y nada menos, que sus propias casas en los árboles…

Este centro social para el barrio, parece maravilloso, en él, los niños de entre 6 y 16 años, pueden usar su imaginación y su capacidad inventiva, diseñando sus propios refugios, de hasta 3 pisos de altura y por lo que cuentan, con un historial de seguridad y falta de accidentes, que para sí quisieran los más homologados parques de juegos infantiles.

En este particular espacio, la seguridad de la construcción, corre a cargo de los propios niños, que deben asegurarse de que nada les va a pasar durante sus juegos, por lo que refuerzan y refuerzan las estructuras para poder sentirse a gusto en el espacio, los padres, técnicamente, no tienen acceso a la zona de construcción o tienen que entrar en compañía de los niños, lo que parece que motiva, que al no sentirse en un espacio totalmente seguro, se responsabilizarse más de sus propias acciones y activen sus más básicos instintos de supervivencia.

Desde 1999 está abierta al publico y entre 30 y 100 niños visita el parque cada día. La zona de juegos abarca unos 4.000 metros cuadrados.  Visitar la zona de juegos es gratuito.

Me parece un iniciativa increíblemente hermosa, dar la posibilidad a que niños que viven en una gran ciudad tengan la posiblidad de construir sus propias casas en el árbol y muchas más cosas, sin estar hiperprotegidos por los adultos … tomo nota para Esta es una Plaza. Yo, aunque ya soy algo mayorcita para andar subiendo a los árboles… daría lo que fuera por sentiría por un ratito «barone rampante «.

En el artículo del que he sacado esta información, dan algunas referencias sobre el tema de la seguridad en los juegos infantiles, por si a alguien le interesa profundizar en estas interesantes cuestiones.

También, en los comentarios, se habla de otras iniciativas similares, como la americana del Adventure Playground en Berkeley, o la holandesa  Springzaad en cuya página encontré otras referencias similares. Recuerdo además la ciudad de los niños de Raumlabor.

Mucho por hacer aún en mi querido Madrid…

Lo conocí aquí y saque las fotos de aquí y de google.

mayo 5th, 2010

Cruzando por donde no se debe

Sencilla pero efectiva intervención urbana y no tan urbana, de Donna Wearsmouth y Simon Walvin, dos diseñadores que estudian en la universidad de Northumbria.

Out-of-place se llama este trabajo, que consistió en colocar pasos de cebra simbólicos en lugares donde su uso por parte de los peatones, sería imposible. Así nos lo encontramos dentro de un riachuelo, en un puente que no se necesita cruzar, en una vía de tren peligrosa, en una estrecha calle sin acera o en un túnel por el que no se puede transitar.

Según  los autores con este trabajo pretendían poner reglas, en este caso de circulación, en lugares en los que no deberían existir, como son el campo y otros lugares de difícil acceso para el transeunte.

A mi me gusta pensar que es una invitación a hacer cosas absurdas para así revolvernos un poco contra la mala costumbre de nuestros planificadores urbanísticos, que se empeñan en conducirnos siempre por donde ellos quieren, incluso en esos sitios en los que las prohibiciones o permisos sobran… ya que no conducen a nada…

Esta sugerente intervención la he conocido aquí y las fotos las he sacado de aquí

abril 19th, 2010

Gris oscuro sobre más gris oscuro

Que a estas alturas de la feria, cuando ya tenemos desgraciadas casi todas las plazas de Madrid, se publiquen artículos como los de hoy de El País, Las plazas no están para sentarse y Madrid, capital del granito en los que  cuentan una versión de por qué las plazas y espacios públicos son grises, sin bancos y sin el menor rastro de verdes… me hace reír, por no llorar.

Y es que de estas cosas llevamos quejándonos muchísimos usuarios del los espacios públicos y desde hace varios años. Por mi parte, los Desayunos de la Luna se organizaron para reivindicar una de estas rehabilitaciones, en concreto  en la plaza más fea y dura de  la capital, para mi gusto, la de Maria Soledad Torres Acosta conocida como La Plaza de La Luna. Y precisamente en estos desayunos, hablando de este tema con una paisajista, me dijo que a las instituciones les da miedo el verde, ya que si no se cuida bien se puede secar y resulta caro de mantener…

Pero yo tengo otra teoría y va a ser difícil que alguien me convenza de lo contrario. Las plaza públicas son grises y duras, porque no están diseñadas para ser usadas por los ciudadanos, sino para ser comercializadas, por trozos o en su totalidad,  dependiendo del evento en cuestión y supongo que del dinero que se pague por ella.

Sólo hay que recordar la cantidad de casetas de todo tipo que se instalan en estos espacios ahora completamente diafanos, esos cutremercadillos medievales que cada dos por tres insisten en volver, en los que se venden además de panceta, bebidas alcohólicas durante todo el día… o las inmensa pistas de hielo que bloquean una plaza entera, de manera que sólo se pueda acceder previo pago.

Fijaos en la gente de Triball, que es capaz de vender un barrio enterito, dependiendo de las necesidades publicitarias de cada anunciante. Si se les paga, ellos se encargan de gestionar de manera rápida y eficaz, todas las licencias para que el área de Ballesta y Plaza de la Luna se convierta, todo él, en un anuncio publicitario de Ron Havana 7, con alcohol incluido, vendido en improvisadas barras de bar situadas en las tiendas de las que son propietarios.

O pueden hacer que Fiat ocupe toda la plaza, para vender sus coches, organizando un macro concierto diurno, en el que, mientras a los jóvenes se les prohibía consumir cerveza,  los invitados vips de la marca, bebían a discreción, protegidos de las miradas de curiosos, por unas mamparas. Tengo fotos…

En el blog La no convencional de mi amigo Aliencito, podéis leer todo sobre estos eventos, yo estaba acompañándole, pero desde luego, el tiene más gracia contándolo…

Y de la peatonalización de la Calle Fuencarral pues más de lo mismo, hecha para consumir sin obstáculos en un barrio ya totalmente gentrificado, pero claro, los fines de semana se queda completamente, desierta porque nada en ella invita a pasear… Tremenda esta intervención urbanística…

Para quitar hierro a la cosa os dejo referencias de alguna intervenciones de Luzinterruptus, Hortalizas creciendo en un verde inútil, Jardín vertical envasado o Plaza con poca vida, que tocan, desde un punto de vista humoristico-luminoso, este tipo de asuntos…

Las imágenes de hoy no son de ellos, para no repetirme demasiado, he preferido acompañar este texto, con el trabajo de un artista, que demuestra que el gris cemento o el hormigón de desecho, si se usa con talento, se pueden llegar a convertir en interesantes piezas escultóricas.

El artista se llama Gustavo Godoy y lo he conocido aquí. Las fotos son de su galería y de google. Dejo también otra serie hecha con material de deshecho, sobre todo maderas. Y bueno…  tampoco es que necesite este trabajo, de más información…

marzo 17th, 2010

Fotos de todo un poco, incluso mías


Hoy fotos de las que a mí me gustan, de esas de fría arquitectura, de vacíos, de áreas degradadas o industriales, de iluminación artificial… bueno que os voy a contar que no sepáis sobre mis gustos…


Las ha hecho Peter Barker y no es que sean de lo más novedoso, pero vistas todas juntas me has producido una agradable sensación…


Aprovecho también, para deciros que he abierto un nuevo blog, esta vez de fotos, que voy haciendo todos los días con la cutre cámara de mi teléfono movil, para así no tener que pensar demasiado en aspectos técnicos y la verdad es que le estoy empezando a coger gustillo a esa precariedad de medios.


El experimento se llama 10×24, es decir que voy a publicar 10 fotos cada 24 horas, pero no creáis que es demasiado laborioso… que están hechas aquí te pillo aquí te mato… con la simple intención de fijar esas pequeñas e insignificantes cosas que me rodean y que van cambiando día a día sin apenas darme cuenta.


Y es que no deja de sorprenderme, que pasando casi todos los días por los mismos sitios, pueda apreciar tanta cantidad de detalles diferentes.


Bueno, pues eso, que aunque sean de calidad ínfima me apetecía compartirlo. Eso sí, todas las fotos de este post son de Peter Baker, que las mías no me atrevo a publicarlas, con tanta gente buena por aquí…


Lo he conocido aquí.













marzo 16th, 2010

De autopista a paseo fluvial


Si ya me había quedado alucinada con el delicioso proyecto High Line de New York, en el que el municipio volvió a recuperar para los ciudadanos un trayecto de vías abandonado en Chelsea, convirtiéndolo en un maravilloso y elevado jardín público, ahora me he enterado de que en Seul ya se hizo, en 2005, otro proyecto del mismo corte, esta vez convirtiendo el trayecto de una autopista elevada, en un paseo fluvial, que discurre verde por el centro de la ciudad.


El arroyo Cheonggyecheon fue construido hace más de 100 años y hasta 1940 usado para drenar la ciudad. Por la polución y el desarrollo vertiginoso de la ciudad en 1976 casi había desaparecido, surgiendo sobre él una gigantesca autopista elevada, la Cheonggye Expressway, que había conseguido degradar la zona hasta hacerla inhabitable.


Estuvo en activo hasta el 2003, en el que las autoridades decidieron demolerla y convertir el antiguo cauce del arrollo en un espacio verde donde los ciudadanos pudieran olvidarse un poco de la polución y el estrés de esta megaurbe.


El canal transcurría de norte a sur por la ciudad y en ese mismo recorrido se han podido recuperar 5,8 kilómetros de parque urbano en cuya construcción se han utilizado gran parte de los materiales de la autopista demolida. Ahora los peces, insectos y pájaros, viven en las márgenes del antiguo riachuelo y la polución y la temperatura de la zona han bajado considerablemente.


Además, la zona ha sido dotada de mejores infraestructuras, de manera que ahora la gente utiliza más el transporte público, con lo que la cuidad se ha visto más libre de tráfico. Increíbles resultados estos…


Para ampliar la información, copio parte de un artículo sobre este proyecto aparecido en Plataforma Urbana, recomendado que lo leáis entero.


El proyecto responde a una planificación estratégica donde los principales gestores fueron en primer lugar el alcalde de Seul, Lee Myung Bak, y en segundo lugar, no menos importante, la ciudadanía, organizada en un comité ciudadano dirigida por el urbanista a cargo del proyecto, Kee Yeon Hwang. Vemos que el rol del urbanista más que solo diseñar el proyecto, es de partícipe de la integración con los ciudadanos, haciéndolos formar parte de la gestación y diseño del mismo.


La gracia del proyecto es que no se queda en sólo ‘destapar’ el canal, sino que visualiza un proyecto total, tomando en cuenta cada pieza que va a ser afectada y como disponerla en el sitio que encaje para lograr una mejor calidad de vida y sea beneficioso para la ciudad.

Una de estas piezas, quizás la fundamental, fue la importancia que se le dio a la participación ciudadana al respecto. El gobierno realizó audiciones públicas y sesiones representativas para recoger opiniones y se realizaron más de 4000 entrevistas con comerciantes antes de comenzar las demoliciones.

A partir de éstas, se tomaron otra serie de medidas, como por ejemplo, minimizar ruido y polvo de los trabajos, utilización de un estadio para el traslado del comercio ambulante y estacionamientos a puntos específicos que se adecuaron para recibirlos.

Como parte de la planificación estratégica, se estipularon medidas para que el barrio de Cheonggyecheon tuviera un desarrollo sostenido en el tiempo. Se combinan así las acciones públicas y privadas, en donde el gobierno, a través de su gestión inicial de restaurar el río, impulsa el desarrollo de inversiones privadas en el sector siguiendo la planificación estipulada.

Como resultado final, se obtiene este gran espacio público que se transforma en el pulmón de la ciudad, y que aparte de traer una serie de externalidades positivas, como buena calidad de vida, valorización del terreno y turismo, se espera que traiga consigo beneficios a largo plazo que repercut

He conocido este proyecto aquí, de donde he sacado fotos.

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