septiembre 2nd, 2008

Mirar al cielo, sin levantar mucho la vista


Rakel ha pensado que me podía gustar el proyecto que están llevando a cabo sus amigos y tiene toda la razón, así que me he apresurado a dejarlo archivado para que no pase tiempo y se me vaya de la cabeza.


Se llama Project Sky y es el trabajo del artista Alvaro Urbano, los arquitectos Daniel Fernández Pascual, José Manuel Esparza, Chong Cuy y el músico Borja Conde, los cuales han decidido pasear por las ciudades más superpobladas del mundo con un espejo a la espalda, al que se han dado unos 45 grados de inclinación lo que propicia que el cielo de la ciudad se refleje en su superficie y todos los transeuntes puedan reparar y disfrutar de él.


La intención final es que los habitantes de estas megaurbes, reparen en la cantidad de barreras artificiales que hacen, que en su rutina diaria no apetezca alzar la vista y observar un cielo, que no suele dejar ver sus estrellas, escondidas en capas y capas de polución.


El proyecto comprende 8 ciudades, de las cuales hasta ahora han visitado tres, Nueva York, Sao Paulo y Méjico. Recomiendo echar un ojo a la documentación gráfica de este poético proyecto en su web y blog cuya altruista tarea consiste en recrear la vista de los transeuntes, acercándo un trocito de cielo, en su paseo por la ciudad.


Esto me ha recordado la impresionate intervención de un artista, para mí de los más interesantes del panorama actual, del que ya he hablado en varias ocasiones, se llama Helmut Smith y tuvo la estupenda idea de utilizar un soporte publicitario para mostrarnos lo que es un verdadero cielo azul, sin contaminación, sin nubes, sin aviones… de ese que es dificil ver en las ciudades como las del proyecto anterior.



Me resulta curioso hablar de cielos en la ciudad, porque paseando por Manhattan estos días, pensé que era la primera vez que visitando la ciudad, había podido bajar la vista al suelo para observar lo que allí acontecía. La impresionate altura de los edificios del centro siempre me mantenía mirando hacia arriba, aunque tampoco es que estuviera observando el cielo precisamente.


Pues tengo que decir que el suelo de esta ciudad también es de lo más interesante, tan vivo como sus paredes y su cielo. Las infraestructuras de la ciudad están creciendo y mejorando y eso se refleja en el asfalto, que se ha llenado de indescifrables signos, cifras y textos, en fluorescentes colores.


He intentado adivinar su significado y excepto los muy evidentes, el resto me han parecido imposibles de entender, pero os dejo algunas fotos que hice por si a alguno le apetece descifrar este mapa del tesoro de tamaño natural.


Cielos y suelos, interesantísimos lugares ambos, donde fijar la vista por un rato y dejar volar la imaginación.







mayo 5th, 2008

Jardines que van y vienen


Perdonad si soy pesada con el tema de la utilización de los espacios públicos, pero es que empieza el calor, mi ático no tiene terraza, y además veraneaba en un pueblo donde la gente sacaba las sillas a la calle y allí se quedaban comiendo, bebiendo y charlando hasta altas horas de la madrugada, creo que a esto no se le puede llamar botellón ¿no?


Así que me siento obligada a dejar por aquí la iniciativa de Annechien Meier esta artista holandesa que ha pensado mucho en cómo facilitar a los habitantes de grandes ciudades, el acceso a zonas verdes, aunque sean portátiles.


Como su página esta en holandés no entiendo nada pero con ver las fotos me imagino de lo que se trata. En Mobile Garden la artista ha creado un jardín, bueno, más bien una huerta sobre una plataforma móvil, de manera que sea fácil aparcarlo y desplazarlo por áreas urbanas en las que el contacto con la naturaleza es prácticamente inexistente.


Como si de un fenómeno de feria se tratara, la huerta móvil se puede ir desplazando de barrio en barrio para la sorpresa y admiración de todos los que desconocen que las verduras se crían en la tierra y no vienen envasados de fábrica.


Debe ser muy educativo implicarse en temas de plantación y cuidado de las plantas de este huerto, tarea que requiere dedicación colaboración y trabajo en equipo.


Me parecería estupendo poder pasear una huerta por el centro de la ciudad, si se ponen unos asientos en la plataforma, resultaría un trayecto de lo más agradable. También se podría aparcar en la zona reservada para coches y permanecer allí el tiempo reglamentario para luego cambiar a otra ubicación necesitada de verde.


Cambiaba yo alguna de las carrozas que desfilan por Madrid en la Cabalgata de Reyes o en las fiestas del Orgullo Gay por otras como estas, más ahora, que está tan de moda el tema ecológico…



Una variación sobre el tema «jardín sobre plataforma móvil», es su Mobile Garden II para el que la artista ha elegido el techo de un autobús urbano como superficie para cultivar en él su particular espacio verde.


Dicho jardín fue aparcado en la puerta del Museo Norbotten de Lulea, Suecia durante la Bienal que se celebró en bajo el tema, arte y naturaleza.


Lo mismo hizo para su proyecto Mobile Garden III para el que colocó una huerta en las parte superior y alas de una avioneta, esta vez durante la Bienal de Arte de Corea del Sur.


Huertos y jardines móviles… que buena idea… aunque hay que tener cuidado para que no consuma mucho combustible en sus desplazamientos…

Lo he visto en Next Nature.


noviembre 24th, 2007

Los pájaros nos observan


A veces pienso que el sentido que tenemos más atrofiado es el del humor y no me extraña porque con ver un telediario al día se le quitan a uno las ganas de esbozar la más leve de las sonrisas.

Menos mal que aún hay diseñadores que lo derrochan y deciden poner al mal tiempo buena cara o eso es lo que a mi me ha trasmitido la pieza de la joven diseñadora Celine Shenton llamada Big Bird.

En una sociedad donde casi todo está monitorizado y las cámaras nos vigilas, dicen que para protegernos, o para acusarnos como piensan otros, y donde el negocio del miedo vende una barbaridad, pues esta recién llegada al mundo del diseño, ha creado una pajarera urbana con forma de cámara de seguridad.

Así que tomando como modelo un icono urbano como son las cámaras espía, tan comunes en nuestras ciudades; en la mente de esta mujer se ha convertido en una simple casita para pájaros de una apariencia tampoco demasiado sofisticada.


De esta manera, los pájaros que habiten en ellas serán los únicos que nos puedan vigilar desde su privilegiada posición, pasando a ser unos Gran Hemanos emplumados y cantarines.

Este es otro de los proyectos que me gusta comentar, no es muy importante y seguramente nunca saldrá a la venta, pero es divertido y está diciendo mucho de lo que serán los futuros trabajos de Celine.

Le deseo toda la suerte del mundo y que conserve su sentido del humor en futuros trabajos profesionales.


Visto en Pan Dam.

julio 31st, 2007

Salvando el bacon


Ahora que llegan las vacaciones de verano y que las hipotecas no paran de subir, muchos miramos el pueblo que nos vio nacer, a nosotros, a nuestros padres o a nuestros abuelos, como solución para disfrutar del merecido descanso sin empeñarnos hasta la médula.

Y una vez que nos hemos relajado un poco, lo normal es aburrirse, lo que inevitablemente nos conduce a a fantasear con los nuevos proyectos que vamos a acometer en el siguiente «curso escolar» y que nos van a salvar de nuestra rutinaria vida.

Una de las brillantes ideas más recurrente, es comprar, allí mismo, ese terrenito en plena naturaleza, tan barato, para hacernos un pedazo de chalet, con todos los lujos a los que ni remotamente tenemos acceso en la ciudad. Esto es: bañera enorme, jardín con árboles, gran cocina y piscinón.

Y si al final nos lo compramos, seguramente no será tan chollo como creíamos ¿que pensamos, que los de los pueblos son tontos y nos van a dan duros a peseta?, eso si no nos llevamos la desagradable sorpresa de que no es urbanizable o que nos van a recalificar un buen pedazo para construir una carretera comarcal.

Pues, si sea por lo que sea, no tenemos posibilidad de construir y nos debemos conformar con la casucha semiderruida que servía de cuadra o de pajar, la solución que han ideado los arquitectos de FNP Architekten para un showroom en Alemania me parece de lo más ingeniosa.


El estudio presentó este proyecto al prestigioso concurso para arquitectos emergentes AR Awards del 2005 ganando uno de los tres premios principales.

Han llamado al proyecto Saving the bacon nombre bastante apropiado pensando que lo que han hecho ha sido conservar y acondicionar unas porquerizas de la Segunda Guerra Mundial, sin tocar para nada la estructura y fachada, que desde luego estaba bastante deteriorada.

Ellos han construido un revestimiento interior en madera, que se adapta sorprendentemente bien a la construcción que quedaba en pie. La han metido por el tejado y luego lo han techado y sellado, dejando un edificio con un perfecto y acogedor interior y un exterior derruido.

Además, para construir el interior a medida, han tenido en cuenta todas las aperturas con las que contaba el edificio en origen, aunque algunas ventanas y puertas no tengan unas medidas muy coherentes, dado que anteriormente no habitaban en él personas sino cerdos.

El resultado es de lo más atractivo, y una buena idea a tener en cuenta en el caso de que tengamos que conservar la casucha de la parcela en la que hemos invertido todos nuestros ahorros.

Visto en Arkinetia y Pink Robot Sushi.

mayo 1st, 2019

Lo que ocupan los coches…

 

No parece que haya sido una tragedia, como pronosticaban los alarmistas, la implantación del Madrid Central con sus restricciones al tráfico; ni hubo grandes atascos, ni la gente dejó de poder ir a trabajar,ni por supuesto de hacer vida normal.

 

En general, los que vivimos en la zona y no dependemos absolutamente de los coches (cada vez somos más) estamos encantados.

 

Aunque algunos no lo crean, este tipo de medidas de control del tráfico, no las inventaron los que gobiernan en esta mi ciudad, ni grupos políticos con oscuros intereses deseando molestar a los pequeños empresarios…. Son éstas, normativas europeas difíciles de ignorar, aunque hasta ahora se haya hecho, trucando una realidad contaminada con medidores situados en jardines y entre arbustos.

 

 

Como alternativa a una movilidad que contamina y quita todo espacio al humano, que se ve imposibilitado para el disfrute del espacio publico, uno de los grandes retos para la movilidad, es fomentar el uso del transporte público y también de la bicicleta.

 

 

Parece que en Madrid aun no hemos avanzando mucho en lo del pedaleo, y el perfil de ciclista corresponde a varón, de mediana edad y en posesión de suficientes habilidades como para circular entre el tráfico” como no es mi caso, yo me muevo a pie que no está nada mal.

 

 

Poco consuela saber que este problema no es exclusivo de nuestras ciudades y que en el resto del mundo están a lo mismo, a retirar coches de las calles, con el mismo tipo de prohibiciones y también con campañas  y eventos de concienciación mas o menos publicitarios tipo Día Mundial sin Coches, Car Free Earth Day  etc, etc…

 

 

Lo que me lleva a lo que me trae hoy de vuelta al Ático, (no creeríais que me iba a poner a hablar del trafico de las ciudades…, bastante comentan otros que saben mas que yo), que es compartir una acción de guerrilla ideada por un grupo de activistas de la bici de Letonia,  Let’s Bike It que decidieron visibilizar lo que ocupa un coche en la ciudad  en relación a una bici.

 

 

Durante la Semana de la Movilidad Europea, salieron con sus bicis en hora punta, portando varias estructuras hechas con bambú con formas y medidas de coches reales, construidas con ligeras estructuras de colores que dejaban ver a los ciclistas en su interior.

 

 

Con ellas pasearon por la ciudad de Riga en las hora punta y desde luego, las imágenes hablan por sí mismas.

 

 

Personalmente, agradezco que en cuestiones de movilidad, se preste también atención a los desplazamientos a pie, agrandando aceras, haciéndolas mas cómodas para desplazarse, instalando pasos de peatones, agregando verde y espacios en los que descansar, y muy importante!!!!! vigilar con sumo cuidado, que las calles más transitadas no se conviertan en centros comerciales o bares al aire libre, con sus cubiertas de plástico, sus ventiladores y estufas, sus expositores de mercancía que terminan convirtiendo las calles en extensiones de los negocios privados…

 

 

En este sentido, en la ciudad de Puebla, colectivos urbanos pusieron en marcha una campaña llamada  #BájateYanda, para protestar contra  el favoritismo que le dan las autoridades a los automovilistas. Se quejaron así del exceso de infraestructura que fomenta el uso de vehículos y  el abandono que sufren los peatones y los ciclistas.

 

 

También buscaron crear concienciación a través de la imagen, y para ello crearon decenas de marcos del tamaño de un coche estándar y pasearon con ellos por el centro de la cuidad.

 

 

Explicaron que 30 automóviles ocupan una superficie de 600 metros cuadrados. En ese espacio se podrían mover a pie 600 personas o 220 en bicicleta, pero en realidad este espacio está reservados para que los autos circulen o se estacionen.

 

 

Otra iniciativa, esta vez privada, es la que se vio en el marco del Festival de Arquitectura de Londres. La empresa londinense Cyclehoop presentó un proyecto que trataba de aprovechar el espacio de aparcamiento en las calle demostrando  que en el estacionamiento de un solo vehículo, se pueden estacionar diez bicicletas. Para ello crearon una llamativa estructura para aparcar bicis en forma de silueta de auto.

 

 

La estructura era móvil, y lo fueron moviendo por la ciudad durante 2 meses. El objetivo era testar la demanda local de estacionamientos para bicicletas y definir dónde dejarla fija.

 

 

Esta preocupación por el espacio de coches no es nuevo, hace mas de 20 años, el ayuntamiento de Munich, encargó una foto que demostraba que 72 personas montadas en su coche ocupan prácticamente una calle ancha entera, con la consiguiente contaminación. Mucho menos espacio ocuparían las mismas personas en una bicicleta y, aun menos, montadas en un autobús. Los coches 1.000 metros cuadrados, mientras que las bicicletas ocupan 90 metros cuadrados y el autobús tan solo 30.

 

 

Otras instituciones han ido actualizando esta mítica foto y  unas de las imágenes que más se han visto es la que publicó la consultora de movilidad  International Sustainable Solutions tomadas en el centro de Seattle. En ellas se puede constatar cómo se ven en las calles 200 personas, primero en 177 autos, luego sin autos, luego en tres autobuses, en el tren ligero y finalmente en bicicletas.

 

 

Dejo aquí otras tantas visualizaciones del mismo tema y seguro que si me empeñara encontraría muchas más.

 

 

Aquí lo dejo por hoy, que me voy a dar un paseo, que casi no ocupa lugar….

 

 

 

 

 

 

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